Director

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Era un día normal de trabajo para Yeonjun quién permanecía en su pequeño puesto de trabajo esperando por la orden de alguno de sus jefes debido a que había terminado sus quehaceres antes de lo previsto.

Con esperar la orden me refiero a que estaba fingiendo estar trabajando para que no le pidieran más cosas cuando realmente solo estaba perdiendo el tiempo viendo K-Drama funny moments  en YouTube, haciendo uso de su concepto serio y riéndose solo para sus adentros.

Porque imagínense que se ponga a reír de repente en medio del silencio de la oficina.

En ese momento llamarían por fin al centro de salud mental del que la compañía era socio.

-Hey, Yeonjun Hyung.

El nombrado se sacó su audífono y le
prestó su total atención a Beomgyu, quién
parecía traerle algo de información
relevante.

-El director Kim quiere verte en su
oficina.

Choi suspiro.

Bueno, los momentos divertidos de The Fiery Priest tendrían que esperar.

Luego de decirle a Beomgyu que iría en un momento se dedicó a cerrar todo lo que pudiera ser importante de su computadora, solo por si acaso, lo último de ello siendo una foto que tenía de él y su novio.

Sonrió al ver la fotografía.

De verdad amaba a Soobin.

Apagó el computador y se dirigió a la
oficina del director Kim.

¿Que ocurriría ese día?

                                (...)

-i¿Quiere que yo qu-...?!

Tuvo que dejar de hablar (o gritar más
bien) cuando la mano de su jefe aprisionó su boca para evitar que dijera algo que lo comprometiera.

-Baja la voz. -Pidió con nerviosismo el
hombre mayor.

Yeonjun quitó la mano de su jefe de su
boca para poder hablar.

-¿Me está pidiendo que compre condones? -El mayor asintió lento.- ¿Es una broma?

-Yeonjun-ssi, sabes que últimamente
hay muchas vistas sobre la empresa, sería muy malo si alguien me viera comprando condones. -Asegura.

Yeonjun cierra sus ojos, inhala y exhala en busca de paciencia y fija su afilada mirada en su jefe.

- Director Kim, dudo mucho que alguien
desee saber si va a tener sus cosas o no,
mucho menos yo. -Afirma el pelinegro.

-Si lo haces te pagaré un bono extra.
-Ofrece el mayor a lo que Yeonjun niega.-Por favor Yeonjun, te daré lo que quieras...

El pelinegro mostró un semblante
pensativo aunque ya tenía en claro que iba a pedir.

-Quiero vacaciones.

El director tragó grueso ante la petición.

-Dos días libres.

-Una semana.

-Tres días y no te llamamos el fin de
semana.

                    —Trato hecho.

Así fue como rato más tarde el pelinegro estaba en medio de una crisis en la farmacia ya que no sabía que tipo se supone debía llevar.

¿Por qué nadie la avisó que existían tantas tallas para una misma cosa?

-¿Que desea comprar? -Pregunta amable la cajera.

Yeonjun estuvo a punto de hacer su pedido cuando la ardilla que tenía por cerebro se dió cuenta de lo incómodo que sería hacer aquel pedido.

Pero bueno, la vida es un riesgo.

                               (...)

-¿Qué tal tu día? -Preguntó Soobin al
ver al azabache entrar a su oficina y (luego de asegurarse de que no hubiese nadie más) lanzarse en el sofá más cercano.

-Fui a la farmacia y fue muy incómodo.
-Explicó Yeonjun como pudo ya que su
rostro permanecía pegado a los muebles del sofá.

-Lo imagino. -Respondió el castaño sin
querer obligar al contrario a contarle su experiencia.

Yeonjun dejó salir un suspiro frustrado
mientras se sentaba en el mueble,
recordando su experiencia de la compra del producto solicitado por su superior y la mirada intensa de la doña que lo observó todo el rato hasta que se fue.

-Ah, por cierto... -Comenzó Soobin de
nuevo al recordar algo.- Creo que llegaré tarde a casa, el director Kim lleva todo el día insistiendo en que vaya a comer ramen con él ya que lo ayudé con el trabajo del otro día.

Soobin comentó aquello con calma sin
saber que Yeonjun afilaría cada uno de sus sentidos ante aquello.

Oh, Dios, protege a quién sea que vaya a recibir el enojo de ese pobre ser.

¿El director Kim que cosa? -Preguntó con burbujeante y notorio enojo.

Pero el castaño parecía narrar todo
con tranquilidad como si realmente no
entendiera lo que significaba "comer
ramen".

A veces Yeonjun cuestionaba el nivel de madurez y experiencia de Soobin.

-Me invitó a comer. -Repitió.- dijo algo
así como "¿Quieres comer ramen conmigo,Soobin-ssi?" -Relató el mayor, imitando la voz del mencionado anteriormente.

Y cuando el mayor se dio cuenta Yeonjun ya se había ido de su oficina dando un fuerte portazo.

Habían varias personas en el pasillo pero todos se hicieron a un lado cuando aquel chico de ojos claros y afilados caminaba a paso firme con un único y claro objetivo.

Preparen el ataúd que pronto habrá un
muerto.

                                 (...)

Horas más tarde Soobin recibió una
llamada del director Kim en donde
cancelaba la "cena" de ese día en un
tono de voz algo tembloroso que le dejó
confundido.

El castaño simplemente no cuestionó la
decisión del mayor, respondiendo que
estaba bien sin saber que del otro lado de la línea un azabache estaba amenazando al mayor de una forma realmente intimidante y aterradora.

Esta historia no es de mi autoría.

Historia de :M_Hyuka

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