Capítulo XXXV

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El torneo empezaba en 4 días así que tenían que ir "entrenando" los elegidos, en todo lo que llevaba en torneo no tendríamos clases así que soy era el único día.

Salí de mi habitación corriendo hacia clases de pociones, y si, ya era tarde, otra vez.

- Señorita Gallagher - dijo el profesor Horace - otra vez tarde, tomé asiento

- Disculpe profesor - dije cabizbaja y me fui a sentar

- Vaya vaya, veo que pasaron buena noche - dijo Blaise

- ¿Qué? - dije sonrojada y Blaise señaló la puerta del salón, Draco recién llegaba, me apure tanto que no me di cuenta de que el seguía ahí.

- Joven Malfoy, usted también tomé asiento - dijo el profesor algo molesto

- ¿Por qué no me despertaste? - dijo Draco con voz soñolienta y ronca, traía el cabello despeinado y su corbata no estaba ajustada

- Perdón si? - dije haciendo un puchero - me levanté y salí rápido no me di cuenta de que seguías ahí

- No te preocupes, pero ahora me debes algo - dijo sonriendo

- ¿Qué? - pregunté confusa y Draco me mostró sus muñecas, estaban marcadas por la corbata - no me digas que te dolió, Draco Malfoy no aguanta ataduras - dije en un tono burlón

- Claro que aguanto ataduras cariño, lo que no aguanto es no tener el control - dijo mientras deslizaba uno de sus dedos por mi pierna haciendo círculos

- Draco otra vez no - dije sonrojada

- Huroncito, déjala descansar, la pobre esta roja - dijo Blaise y Pansy volteó los ojos

- Cállate Zabini - dijo Draco riendo y levantó su mano

- Me quieres callar por que soy negro ¿verdad? Eso es racista - respondió Blaise fingiendo molestia

- Deja en paz a mi rubio, Zabini - dije riendo mientras tomaba a Draco por el cuello

- Los blancos y sus privilegios - dijo Blaise y todos reímos.

Al terminar las clases Draco me llevó a la torre de Astronomía dijo que tenía que preguntarme algo.

- Te ves hermosa - dijo Draco acariciando mi cara y sonreí en forma de agradecimiento

- Tenias razón, Cedric algún día te agradecerá por haberlo empujado de las escaleras - dije en tono burlón

- Sabía que no le dejarían competir si estaba lesionado, es mejor que muera Potter a que muera Diggory - dijo Draco y arrugó la nariz

- ¡Draco! - dije golpeándolo

- Estoy jugando - respondió

- Se que en tu mente estás deseando que pase - dije dándole un pequeño golpe en el hombro

- Si supieras lo que pasa por mi mente estaríamos haciendo otras cosas y no hablando - dijo Draco sonriendo de manera pícara

- ¡Draco Malfoy! - exclame riendo

- Cariño... te traje aquí para preguntarte algo, ¿recuerdas? - dijo Draco tomando mi mano

- Si, ¿qué pasa? - respondo sonriendo

- Quería saber si quieres ir al baile conmigo - dijo besando mi mano

- ¿Bromeas? Claro que quiero ir contigo - respondí y lo besé

Luego de una sesión de besos, bajamos a cenar, todos estaban buscando pareja para el baile, por suerte yo ya tenía a mi pareja, después de cenar fuimos a nuestras habitaciones y me quedé dormida aún con el uniforme, estaba demasiado cansada.

Malfoy, Draco Malfoy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora