Natsu en Black Clover

Revelación

Este es el capítulo seis. ¡Ojalá les guste!

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Black Clover ni de Fairy Tail.

Capítulo 6: Revelación

La tensión era sofocante. El movimiento de las ramas era lo único que le decía que no estaba en un sueño y que esto era una terrible cruda realidad... una verdadera cruda verdad.

El descansó su mejilla en su la palma de su mano, soltó un bostezo ruidoso y sonrió amigablemente. "¿Qué pasa? ¿No sabes hablar? ¿Eres humano, verdad?"

Esa simple pregunta horrorizó al ave al instante. El ave inclinó sus alas hacia arriba lista para escapar con desesperación del lugar.

Natsu rápidamente negó con la cabeza decepcionado por su acción. Chasqueó los dedos fuertemente atrayendo su atención mientras su labios se movían hacia arriba en un susurro persuasivo.

"Surgir..."

Antes que el ave hiciera algo, sintió un aire sofocante, mientras un fuego carmesí ardiente gobernaba a su alrededor y se disparaba a los cielos. Sus ojos se abrieron con terror cuando unas patas agarraron chocaron con el pasto y comenzaron a surgir cubiertos de llamas con supremacía. Unos lobos rugieron con fuerza asustando al ave que miró horrorizada. Se sintió intimidada por la cantidad de maná.

Natsu sonrió burlonamente mientras su Grimorio baila cerca de él. "Primera orden: no dejarla escapar".

Ellos solo aullaron fuertemente en respuesta mientras se ponían en modo de ataque para seguir la orden de su jefe.

El ave miró con desesperación a la cantidad de lobos hechos en llamas. Sintió que sus plumas estaban completamente húmedas y un sonido sordo salía desde su pico. Ella tragó saliva sin poder hacer nada, solamente admirando la cantidad de maná que rodeaba al Dragón Slayer.

"No quiero hacerte daño", Natsu declaró finalmente y de forma serena mientras aliviaba al ave de cierta manera. Una mirada ciertamente amigable se marcó en su rostro mientras se levantaba de la rama. Sus ojos brillaron con interés. "Solo tengamos una pequeña charla; incluso si no puedes hablar por tu condición, intentaré hacer que nos comuniquemos de alguna manera. Tengo que saber algo antes de emprender ciertas acciones que me podría arrepentir en el futuro".

El ave trago y solamente lo miró fijamente aún desconfiando totalmente de él.

Natsu dejó caer los brazos en rendición antes de apuntar hacia su costado con su dedo. "Solo sígueme".

Cuando Natsu declaró, la mente del ave voló mil por hora mientras pensaba en las posibilidades que tenía. En realidad no tenía ninguna si pensaba más en fondo, solo tenía que seguir y obedecer para estar al salvó.

Ella tenía una misión y no podía morir en este lugar.

Ella se rehusó con indignación. Sus alas se cayeron a su costado, pero terminó silbando en respuesta mientras alzaba las alas y volaba a su alrededor con fastidio y un ceño fruncido.

Natsu sonrió mientras sus guardianes se esfumaron luego de una orden. "Veo que tienes un buen cerebro a pesar de esa cabeza tan pequeña".

Ella silbó fastidiada.

Caminaron por un rato en silencio sin decir nada, solo dejando que el viento hablara por ellos. La luna brillaba encima de ellos sin piedad mientras pequeñas ráfagas de vientos chocaban contra los árboles.

Llegando finalmente al lugar donde pensó, Natsu se rió.

"Vamos a sentarnos por aquí", Natsu ordenó con tranquilidad mientras se abría paso entre unos arbustos y llegaba a un lugar despejado. Un río de color azul cristalino se extendia por millas de distancia y pasando por debajo de los árboles.