Aquel famoso día llego por fin, un grupo de héroes atravesaban un portal a un mundo completamente diferente a sus mentes. La líder sentia miedo en su interior al saber que sería la primera misión más peligrosa para su equipo pero, no podía decaerse frente a estas chicas que tanta confianza le tenían a su habilidad del arco incluso no podía decepcionar a su pequeña rubia que muy emocionada estaba a su lado.
Todos se adentraron a pasos rápidos soltando bufidos de sorpresa desde su interior, había un enorme cartel a la entrada del mundo.
"Bienvenidas a su muerte, Broken Garden".
Un mundo muerto de tonalidades grisáceas fue la causante del escalofrío de estos héroes, arbusto de rosas marchitas por doquier, ríos de lava cayendo de enormes torres, pájaros sangrientos despavoridos por la llegada de esos intrusos incluso cadáveres por todos lados.
—Chicas, veías el lugar con cuidado, seguidme—Hablo Lolito arriesgándose a tomar la delantera afirmando entre sus dedos su mamadisima espada.
El sonido de la lava realmente aterrador a oídos de nuestras heroínas pero se mantenían firmes a la idea de que saldría bien si se mantenían juntas como tanto repetía Akira, la cual, busco con la mirada alguna pista llegando a un enorme tablero con la ubicación oficial de sus caballeros.
La rubia decidió separarse del resto corriendo al tablero, ahí estaba su misión frente a sus ojos permitiéndole elevar un dedo a esa pantalla ubicando exactamente las 8 torres de esos caballeros que debían esperar un rescate, sin embargo se percató de algo más, cada torre estaba simultáneamente cerca, a lo que podían ir en equipos para tomar más cancha y así protegerse.
Desde un principio, el grupo de guerreras de Karmaland eran mal vistas en el pueblo. Todos creían que al ser chicas no podían defender a ese inestable pueblo que pedía a gritos una salvación, pero el día que los dioses juntaron a esas 8 chicas en una cueva secreta para designarlas las guardianas, cambio la perspectiva de todo un pueblo que hoy en día, las amaban como el primer día que cada una piso Karmaland.
Retomando al cartel, la pantalla fijaba los nombres de sus cabellos y coordenadas exactas, la siguiente mayor de nombre dulce, Lana, se acercó a Kira reposando su mano en el hombro izquierdo, ambas chicas era sumamente unidas, no se era de extrañar la cercanía de ellas, si no las veces que estuvieran separas por estar con dos chicas particulares para sus corazones: Nieves y Mónica.
—Haber puercas, escuchéis bien. Nos dividiremos en grupos de dos, así llegaremos más rápido—Ordeno la de orbes morados notando el grito de batalla de sus compañeros.
Dulce, quién era la policía del pueblo se paró firme ante todas lanzando órdenes de manejo de armas y tácticas, ella tenía la parte de estrategias mientras Akira tenía agilidad y rapidez, dos líderes natas que era como el agua y aceite.
—Dulce, tu torre queda al Noreste junto a la de Kristina, irais juntas—Carraspeo.
Kristina miro de reojo a Dulce provocándole un fuerte bufido a la última, quizás tenían roces entre ellas y no entendían porque le parecía curioso, quizás estaban guardandose rencor.
—El caballero de Dulce, se llama Fargan, cabello negro, disfraz de búho, lo normal. El de la perra, se llama Wily, es rubio, traje militar.
—Mhm, me gustan los rubios—Sonrio potente Kristina—Vamonos güerita, deberíamos marcharnos—La castaña agarro el mentón de la menor lanzándole un beso cosa que Dulce rechazo adentrándose al bosque.
—Amidala y Valeria sois las siguientes, ustedes irán al Noroeste, sus chicos comparten la misma torre pero están en distintos niveles—Ambad chicas sonrieron sacando sus instrumentos, la menor de ambas tenía una espada entre dedos jugando con esta de manera cínica mientras la siguiente menor, que era la más dulce, mostraba una sonrisa pícara colocando su espada al hombro.
Akira sabía que mejor equipo que Amidala y Valeria no había.
—Amidala, tu chico es igual de friki que tú. Se llama Alex, fanático obsesivo de Star Wars.
La enfermera mostró una mueca entre labios, odiaba esa película con fuerza.
—Valeria el tuyo es extraño, se llama Mangel. Solo eso.
Valeria hizo una reverencia a su compañera extendiéndole la mano a su acompañante para subirla a su noble corcel, así sería más rápido el traslado.
—Monica, como no paraís de comerle el morro a Lanita, irán juntas—Lade orbes magenta vio el sonrojo en el rostro de la azabache que estaba siendo molestada por Nieves.
Mónica desvió su mirada lejos de Lana quién limitó a tomarle la mano con una hermosa sonrisa que le clavó directo a su corazón.
—Monica, el tuyo se llama Auron xon tan solo decirte que tú caballero tiene una maldición es todo. Aún no sabemos si al llegar y sacarlo podría revertirse pero Lana puede ayudarte a revertirlo.
Lana asintió.
—El tuyo mi niña, se llama Luzu, chico de cabellos castaños.
Por último, quedaron Lolito, Nieves y Akira que iban en conjunto pero hubo un problema que ella no había notado.
—COMO QUE A MI ME TOCA SALVAR AL DIOS DE PACOTILLA NO PUDO TOCARLE A MAS NADIE SI NO A MII!!!...
Nieves colocó una carita de pato por la actitud tan infantil de su amiga, solo pudo acercarse a tomarle el rostro entre sus dedos y depositarle un beso en la nariz logrando bajarle los humos, la rubia pestañeo volviendose mas torpe de lo normal avanzando con su arco al bosque desolado, era digno de admirar.
Por otro lado, Lolito había admirado todas las escenas de las chicas en silencio agrandando una sonrisa en sus labios, algo le decía que todas se darían cuenta que eran más lesbianas que sus nalgas vírgenes, pero podía influir en ellos.
Quizás, los chicos la hagan entender que están con sus destinadas.
—Buena suerte ocultando tus sentimientos Nieves—Comento en susurro Lolito avanzando hacia Akira dejando a una Nieves detrás confundida.
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Maratón 2/2 terminado 🧡✨
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Broken Garden Of Love🥀|•°•|Karmaland
Fanfic°•Cuenta la leyenda que Karmaland, una tierra prometedora, nacieron nueve hermosas heroínas dispuestas a sacrificar cuerpo y alma. Sin embargo, un oscuro secreto esconde esa tiniebla de pueblo llamada Karma. ¿Que tendrá que pasar esas heroínas?•°🥀