CAPITULO 29

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Lucia estaba acostada en la cama con una almohada abrazada en su pecho. Finalmente hablaría con Alex. No quería hacerlo sentir incomodo, pero siempre se pregunto como seria hablar con él. Si, hubo mensajes de voz, pero una conversación telefónica es diferente.

Miro distraídamente hacia el techo, su cabeza sumergida en sus pensamientos. Y si se sentia obligado a hacerlo? Tal vez Alex no queria escucharla por teléfono, pero no queria ser grosero.

De repente, se sintió incómoda y terriblemente culpable.

- 'Vamos, si no quieres dimelo, de verdad'

Escribió rápidamente, pero la respuesta llegó igual de rápido.

De Solo Alex:
-No Lu, hey hey está bien

-Solo déjame llegar a casa

Lucia se mordió el labio inferior con fuerza. Tal vez estaba teniendo demasiados problemas. En cualquier caso, tendrian una conversación muy corta ya que era muy tarde e imaginó que Alex estaba cansado.

Su nariz estaba ligeramente curvada, no muy convencida.

-'Esta bien...'

Se quitó la almohada de su estómago y puso el teléfono sobre ella, mirando hacia el techo. En los siguientes minutos pensó en lo lejos que estaba la casa de Alex del campo de Baseball.

Lo imagino sentado en la cama con el teléfono en la mano, sin decidir si llamar o esperar un poco más. La idea de un avergonzado Alex  parecía aún más tierna de lo normal.

De repente, el teléfono en su vientre vibró. Se sentó y lo sostuvo en su mano, mirándolo por unos segundos.

Llamada entrante de Solo Alex

Presionó responder y sé puso el teléfono en la oreja. "Hey". murmuró suavemente y en voz baja, casi como si no quisiera hacerse oir.

Alex permaneció en silencio por unos segundos. "Lu, hola!" dijo, probablemente sin escuchar la respuesta inicial de la chica. "Sabes que será una llamada muy corta? Estoy destruido y tengo que tomar una ducha", se rió suavemente, haciendo sonreír a Lucia.

"Oh, lo sé tranquilo. Era mucho por." Lucia permaneció en silencio, buscando las palabras correctas para usar y ser comprendida. "No sé, para intentar...Iba, no sé.."

Alex se rió entre dientes, escuchando atentamente las palabras de la chica. "Por supuesto, no pude llamarte primero porque estaba en el auto pero ahora estoy aqui"

Lucia apoyó la cabeza en la almohada y se llevó un brazo a la frente. "¿Entonces no hay celebraciones?" pregunto, jugueteando con un mechon de cabello.

"Noup, el entrenador nos dijo que sería una pérdida de tiempo y energía. No tiene sentido celebrar por la mitad. Cuando juguemos la final vamos a celebrar la victoria o un buen año de sacrificio, victorias y buenos resultados".

"Por supuesto, con una copa sería mejor", dijo Lucia, conteniendo una pequeña risa. Escuchó a Alex reírse del otro lado, "Sí, mucho mejor" dijo, y luego se aclaró la garganta.

"¿Estás cansado?"

Alex vacilo unos minutos antes de contestar. "Bueno, lo suficiente, contando que todavía tengo que comer y tomar una ducha, veré la cama en una hora"

Lucia arrugó la nariz, colocando el teléfono entre su hombro y su oreja para llevar su brazo a su estómago. "Umm, quieres que cortemos y que nos hablemos por mensajes, o directamente mañana?" le preguntó timidamente.

Por un lado, ella quería seguir hablando con el chico, pero por el otro, no quería molestar.

"Nah", respondió Alex rápidamente sin pensarlo. "Tal vez en un momento". Hizo silencio unos segundos "Sobre el juego final tienes que hacerme una promesa"

Lucia frunció el ceño, visiblemente confundida y se sentó. "¿Promesa?" 

"Que vengas a verme jugar" Alex insinuó una pequeña risa, mientras tanto Lucia se mordía el labio inferior.

"Pero ni siquiera sé donde vives! Podemos estar a miles de kilómetros de distancia, ¿cómo puedo hacerlo?" Lucia gimió. 

"¿Nunca te dije donde vivía? Mmm, en realidad... tampoco lo hiciste tú. De todos modos..." Alex tomó un pequeño descanso, haciendo algo que Lucia no podía entender debido a los ruidos vagos que escuchó desde el teléfono. "Miami, Peacock Park, si me dices donde vives, puedo darte indicaciones o"

"Espera, espera"  interrumpió Lucia, poniéndose de pie en la cama. " ¿Vives en Miami? Yo tambien" su voz se hizo más eufórica y una sonrisa se formó en su rostro. "Pensé que eras de LA o no lo sé, wow, estamos cerca"

"Probablemente," se rió entre dientes Alex "Así que, la hermosa Lucia vive aquí, más aún así deberías venir a verme, pero espera, tú dónde…"

Una voz interrumpió el discurso de Alex, Lucia no podia entender bien pero parecía estar llamando. "Umm, que pasa?"

"Creo que tengo que irme", le dijo Alex en voz baja.

Cuando el sonido se hizo más fuerte y Lucia escuchó claramente el nombre del chico, se dio cuenta de que quien quiera que la llamaba, pensó que podría ser su madre, tenía que estar realmente enojada. "Debes hacerlo", le dijo Lucia, moviendo el teléfono hacia la otra oreja.

"Tal vez es mejor, hablaremos por mensaje o si colapso mañana, lo prometo"

"Está bien, tranquilo", dijo Lucia, soltando una pequeña carcajada. "Gracias por la llamada, todos los días es un nuevo descubrimiento contigo"

Alex se rió a carcajadas. "¿Qué puedo hacer? ¡Estoy lleno de sorpresas!"

Pero antes de que pudiera responder, Alex se despidio y termino la llamada.

Mensajeando con un desconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora