Ella

Yo soy Ella

Abrió la puerta que lo llevaba a su balcón, necesitaba tomar aire después de la noche tan pesada que tuvo, ver de nuevo al había sido su amigo, pero el culpable del gran cambio en su pequeña, lo había dejado mal. Suspiró, debía ser objetivo y pensar en cómo evitar que ella lo viera de nuevo, que su familia supiera que él había llegado, él se contuvo de sacarlo a golpes, pero Archie... Archie no sería tan amable. Negó y salió de ahí, el desayuno ya estaba servido y si tardaba más se llevaría un gran regaño por parte de su tía.

-Buenos días- saludó a los presentes quienes ya se encontraban sentados esperándolo.

-Te demoraste- lo retó su tía.

-Pido disculpas, tía- se disculpó tomando su lugar- no me di cuenta de que había pasado tanto tiempo-

-Que no vuelva a ocurrir-

-Tía, es un día de fiesta, ¿podemos tener un día en paz?- pidió- no tuve una buena noche y quisiera estar tranquilo-

-¿Y por qué no dormiste bien?- preguntó la tía abuela mientras servían su té- me han comentado que Candy y tú llegaron en la madrugada, ya sabemos que ella no obedece, pero tú...-

-Tía, no comience- intervino Archie.

-Desayunemos bien, después podrá regañarlos- agregó Stear.

-Para comenzar, ellos no debieron de haber salido en la noche, hoy iremos al panteón, ayer innecesario, solo se prestan a más habladurías-

-Tía-

-No, Albert, los chismes corrieron, todos están hablando de que ayer los vieron hasta tarde, además del teatro que se armó por lo ocurrido en la tarde- Candy golpeó su taza al dejarla sobre el pequeño plato- esos modales, niña-

-¿Estás bien?- preguntó Archie al verla tan molesta.

-Sí- contestó con un monosílabo.

-No deberías, ya suficiente hablan de ti-

-¿A qué se refiere, tía?- preguntó Stear viendo a todos confundidos- ya sabemos que a Candy le gusta ir a velar la tumba de Anthony, cada año lo hace-

-Al parecer la vieron con alguien y que además se comportó de manera violenta- Annie y Patty dejaron caer sus cubiertos, no esperaban ese comentario.

-¿Candy?- la llamó Annie en un susurro- ¿sucedió algo?, ¿alguien te molestó?-

-Tía, no debería de escuchar eso- su rostro demostraba cuán tensa estaba.

-¿Puedes decirnos quién te molestó?, Stear y yo...-

-Archie, no es necesario- intervino Albert demasiado serio- ya me hice cargo- el comentario hizo que Candy volteara incrédula.

-¿De qué te hiciste cargo?, ni siquiera sabes de quién se trataba-

-¿Olvidas de quién estamos hablando?- levantó un ceja.

-Lo viste- murmuró.

-Me buscó-

-Nadie tiene acceso a esa parte del panteón y después estuve en todo momento contigo, ¿cómo?-

-¿De quién hablan?-

-Albert, Candy, es mal visto que hablen de esta forma mientras estamos comiendo-

-Tía, usted sacó el tema y esto es importante-

-¿Por qué?, ¿a quién vieron que ambos están tan molestos?- Stear como todos los demás ahí, no entendían nada.

-No lo digas- dijo entre dientes.

-Terry regresó- una exclamación se escuchó por parte de todos.