Cap 20: Un "amante" vengativo

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Las palabras "amor" "pareja" o incluso el término "amante" eran demasiado grandes para definir lo que había entre el ahora preso director de cine, Sebastian Michaelis y el dueño de una de las casas productoras más importantes de Hollywood, Ciel Phantomhive. Un omega que tan solo siendo un adolescente tenía a los mejores actores de la industria a su merced, estratega, adinerado y exageradamente rencoroso... Cualidades que mantuvieron unidos a este par en medio de tanta mentira y delito como si fuera un contrato, claro, hasta que llegó ese omega carmesí del cual ahora maldecía su nombre.

Grell Sutcliff prometía ser una mercancía de peso en la industria de la actuación y estaba totalmente seguro que ese carmín caería rendido a los pies de su "cómplice" y con eso tendría material que lo comprometiera para siempre con su empresa. Para su desgracia no fue así y ahora lejos de tener al omega bajo su yugo, tenía a su compañero, a su herramienta, a su agente de campo tras las rejas ¿Culpables? Nadie más que Grell, pero ese inepto pelirrojo no hubiera podido lograr poner toda su red de cabeza solo, tenía compañía y no cualquier compañía, nada más que el dueño de una de las empresas de seguridad más importantes del mundo: William T Spears.... 

- ¿Ya estás en posición?... Bien, más te vale no fallar - Colgó. No era el estilo del peliazul trabajar directamente con la suciedad pero en esta ocasión por tratarse de un ajuste de cuentas, estaba dispuesto a ensuciarse. 

HACIENDA BEAU ROSE, FRANCIA

- Después del escándalo entre tú y  Spears, me sorprendió que no vinieras corriendo de nuevo a la hacienda - le dijo un tanto risueño el capataz de la hacienda a través del celular. 

- Oye, yo no me iba a quedar eternamente en Inglaterra querido... Después de todo sé que tu me ibas a extrañar demasiado~ - Le contestó a manera de que no apreciara la tristeza en su voz - Con eso de que hasta te rompiste un brazo, ¿cómo sigues por cierto? 

- Estoy de maravilla roja, tuve un buen doctor - Sonrió al recordar como se había roto su brazo en el campo y como por eso había conocido a alguien que lo había ayudado a sanar en más de un sentido - Nos vemos roja... 

INGLATERRA 

- Hasta pronto, Eric ...- Colgó. Desde el departamento de su representante el salir del sol se veía obstaculizado por los edificios y las casas cercanas, pese a esto, para los ojos de Grell era una vista hermosa: Londres era una ciudad hermosa, hermosa en recuerdos pero amarga en sentimientos - ¿Ya esta todo en las maletas, Roxxie? 

- Sí- le contestó cerrando a como pudo una de sus últimas maletas - El resto de las cosas llegarán unos días más tarde a la hacienda, pero lo básico se  vendrá en el jet junto a nosotras. 

- Perfecto, quiero dejar esta ciudad cuanto antes - Tomó un pequeño bolso donde llevaba su celular y otras cosas para después salir de la mano de la morena del departamento. 

Era curioso, se fue de Francia acompañado de William y regresaba a Francia en espera de un hijo justamente de William... ¿Qué hubiera pasado si le decía que estaba esperando un hijo suyo? Posiblemente nada, era mejor que Grell criará a su hijo en la hacienda por su cuenta a que su bebé sufriera lo mismo que él durante su infancia: Una madre amorosa con un padre desinteresado. 

- Espera, espera, creo que olvidé algo en el departamento - Grell casi ni noto cuando Roxanne le dijo esto - Ve al auto, yo en unos minutos te alcanzo. 

Grell estaba tan absorto en sus pensamientos que ni siquiera se percató que estaba solo hasta que la morena entro al edificio. Decidió esperarla afuera mientras revisaba su celular... Grave error. 

-¿¡ Pero que demonios?! - Fue lo único que alcanzó a medio gritar antes de que dos grandes hombres trajeados lo amordazaran y lo llevarán a tirones a un vehículo también negro. - ¡ Mmmmhh! 

Entre tú y yo... ( Omegaverse Grelliam)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora