El nacimiento del primogénito

Que extraña mañana

Al momento de abrir los ojos esa mañana, Kageyama sabía que algo había cambiado, para empezar, él nunca se levantaba antes de que sonara su alarma, ya que eso le quitaba minutos de sus 8hrs de sueño establecido que tenía. Segundo, a pesar del probable frio que hacia afuera ya que estaban en invierno, su cuerpo se sentía caliente, eso se le hizo más extraño, ya que su ultimo celo fue hace dos meses, ¿enfermo?, no era probable pero tampoco imposible, al cuidar tanto de su salud, era muy raro que le diera gripe o un resfriado.

El sonido del despertador lo hizo volver en sí, tomando aire se levantó de la cama y dirigió al baño. Al terminar de arreglarse para sus clases fue a la cocina a prepararse algo ligero para desayunar. Por lo general se hacía algo un poco más elaborado para aguantar hasta que tuviera un hora libre entre clases que le permitiera ingerir algo de alimento, pero ahora prefirió un té y una galleta, dejando de lado su habitual vaso de leche que tomaba, extraño, cuando se dio cuenta de ese hecho decidió ignorarlo al ver que se había demorado más de lo normal en su rutina, sabiendo que llegaría tarde a clase si no se iba en ese instante.

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Afortunadamente llego en el instante en que el profesor entraba al salón y sin que se diera cuenta fue directo a su asiento, al sentarse fue recibido por un Hinata tratando de ocultar su risa tras la mano, frunciendo el ceño lo maldijo y presto atención a clase.

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-¿Por qué llegaste tarde ahora Flojoyama?- Hinata le pregunto cuando salían del aula, gruñendo le respondió.

-No soy flojo, al contrario, me desperté antes de que sonara mi alarma, creo que me metí tanto en lo que hacía que no vi el tiempo- recordando lo de la mañana se dio cuenta de que ya no se sentía tan caliente, pero si algo pesado, caminar inclusive le costaba un poco.

-mmmm... bueno, a veces pasa, yo me despierto antes de que suene mi alarma porque no puedo dormir bien- razono Hinata.

-Eso es porque eres un idiota con demasiada energía- refuto Kageyama, soltando un chillido de indignación Hinata se movió en forma de defensa frente a Kageyama, haciendo reír a este mismo.

-Bueno, ¿A dónde iremos a desayunar?- pregunto Hinata mientras su estómago gruñía.

-Elije lo que quiera, no me siento bien como para pensar en eso- murmuro algo distraído Kageyama, mientras trataba de enfocarse en caminar a un paso normal y no uno lento.

Dándole una mirada de sospecha, Hinata se detuvo a observar mejor a Kageyama.

-Oi, ¿Qué es lo que te pasa? Por lo general siempre peleamos por esto- se mantuvo firme viendo fijamente el rostro de Kageyama, en cuanto este volteo a verlo, noto algo, algo en su mirada había cambiado, pero no sabía que era.

-¿Qué? No me pasa nada, deja ver cosas donde no las hay Hinata idiota- refunfuño, pero en cuando iba a dar un paso para avanzar una nausea le llego de inmediato. Deteniéndose abruptamente, se llevó la mano a la boca para detener el posible vomito que iba a tener, lo cual debió verse alarmante porque inmediatamente tenia a Hinata a su lado tratando de ayudar.

-Kageyama, ¡no mueras!- "tan exagerado como siempre", pensó Kageyama, estuvo en esa posición por unos segundo con los ojos cerrados esperando a sentirse mejor.

-Creo... creo que volveré a casa- dijo sin más, normalmente algo como esto no le preocuparía, sin embargo esta vez se sentía diferente, como si significara algo más.

-Sí, esa sería la mejor opción, pero antes deberías ir a la enfermería para que te revisen- lo tomo del brazo llevando a la fuerza hacia la enfermería.

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-Bueno, Kageyama-san, me gustaría hacerle algunas preguntas, puede que sea algo incómodo hablar sobre esto pero es necesario- dijo la enfermera de forma tranquila, Tobio se movió algo inquieto en su asiento imaginando lo peor, Hinata a su lado lo veía preocupado.

Sin nada más que decir, Kageyama asintió con la cabeza esperando.

-¿Es la primera vez que se siente así?, me refiero a los síntomas que me describió- lo mira esperando a que responda-

-Eh, si...si, es la primera...-se detuvo a mitad de oración tratando de recordar.- es la primera vez que me siento así, pero los síntomas, ahora que lo pienso mejor, no son muy recientes, tienen unas... ¿semanas?- la enfermera anoto eso en su libreta.

-¿Ha habido algunos más o diferentes a los que me menciono?-

-Bueno, fue algo sutil pero es algo constante últimamente, como los olores, parece que los percibo más intenso que antes, además de alimentos que habitualmente consumo, de pensar en ellos hace que el estómago se me revuelva.- término de decir algo sorprendido al no tomarle importancia hasta este momento, ¿Sería algo malo? ¿Es mortal? ¿Dejara de jugar Volley?

-mmm...¿Cuándo fue su ultimo celo?- en cuanto la enfermera soltó la pregunta, Kageyama se sonrojo, mientras que Hinata trataba de contener la risa.

-Poco...poco más d...de dos meses- tartamudeo, mientras volteaba a ver a Hinata con una mirada amenazadora.

-Ya casi terminamos, no se preocupe- sonrío la enfermera, suspiro mientras rogaba porque esto terminara pronto e irse a casa a descansar. -¿Tiene una pareja sexual?- pregunto viéndolo directamente a los ojos, sonrojándose a lo máximo Kageyama asintió, a su lado Hinata trato de sacar su celular a tomarle una foto, no podía dejar pasar esta oportunidad de ver a Kageyama apenado.

-Disculpe, pero ¿eso que tiene que ver en cómo me siento?- cuestiono.

Suspirando la enfermera saco una caja del cajo de su escritorio, para ponerla enfrente a Kageyama.

-Mucho, pero antes de terminar, necesitamos hacer dos cosas más, la primera, ¿Su pareja sexual es también su pareja sentimental? O ¿solo algo de solo ayudarse durante los celos?- aún más extrañado Kageyama afirmo que también era su pareja romántica, asintiendo la enfermera vio de reojo a Hinata, quien al percatarse chillo y negó frenéticamente lo que sea que sugiriera la enfermera.- Bueno, ahora que respondió eso necesito que se haga esta prueba de embarazo.- tomo la caja y se la entregó a Kageyama, quien al darse cuenta de la situación se quedó estático, mientras que Hinata a su lado casi se desmayaba.