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Al final Virgo no llevo al pequeño con aquél rey tirano, podría matarlo si no tenía una buena impresión.

Así que decidió adoptarlo, después de todo, ambos eran betas, así que no abría mucho problema.
Tauro poco a poco fue controlando su "transformación" así que ya sabía ocultar, por un determinado tiempo, esa cola y esas orejas que lo delataban como a un no deseado. Un híbrido

Era mejor a que creyeran otra cosa, a que supieran la verdad, pero no todo era fácil, cuando Tauro se sentía inseguro, no podía controlar su lado híbrido y sacaba las orejas y la cola por accidente. En esos días el menor prefería no salir de la casa.

Ademas cuando era niño esto le trajo muchos problemas.

En cuanto al trabajo. Virgo decidió recomendarlo en otro lugar que no fuera el palacio, su ahora hermano menor Tauro, necesitaba un lugar menos crudo, uno donde la muerte no abundara cada día de la semana.

Así pasaron algunos años, ocultándose del reino, hasta que le Virgo tuvo que irse a la guerra. Entonces se quedo solo porque ya no volvió. Ni una carta, nada. Además nadie le vendría a avisar, pues siempre se ocultó de los guardias, del rey. Era un desconocido para la monarquía.

Tauro se deprimió por varios meses, dejó de trabajar, de salir. Siempre se enrollaba en las colchas de aquel hombre que lo crió como a un hijo, siempre dejando su habitación intacta, como la había dejado antes. Ordenada, pero con un leve aroma a lavanda. Tan limpio y fresco como lo era virgo.
....

Después de esto Tauro tuvo que reponerse y volver a buscar trabajo, no podía perder la casa de la persona que mejor lo recibió.

Así que decidido, después de varios meses salió. El pueblo seguía siendo como siempre, ruidoso y lleno de mercaditos. Tal vez en uno pueda conseguir trabajo.

Todo iba bien, hasta que se topó con un pequeño que había robado una manzana, el señor del mercado enfurecido, lo atrapo y junto con los guardias, ya iba hacer castigado.

— ¡Eres un maldito mocoso, una rata que roba!— Gritaba el señor al pobre cachorro que temblaba con la manzana en sus manos— Te mereces 35 azotes, ¡guardias por favor! — Grito dando la orden.

— ¡No, esperen! ¡Es mi culpa!, mi hijo se me perdió, toma aquí esta su dinero— Grito Tauro reverenciandose y pidiendo disculpas— Comprare más frutas si es necesario.

El señor, se calmó por un instante, entonces agarró el dinero y se fue dejando a dos chicos en paz.

— Gracias señor— Dijo el pequeño, estaba cubierto en harapos y aún sostenía firmemente la manzana.

En eso el signobde tierra se arrodilló a la altura del niño — ¿Cómo te llamas pequeño? —

— Capricornio...— El niño dudó pero era su salvador, así que decido confiar en el.

— Bueno Capricornio vamos a comprarte ropa y de ahí te invito a desayunar— Le respondió dulcemente, dendicandole una sonrisa.

En ese momento el pequeño alfa sintió una calidez indescriptible, aquel beta era tan generoso. Su calidez se sentía hogareña. Así que no dudo en hacerle caso.

...

Al final el oji marrón no consiguió trabajo, pero aún le quedaba dinero, y además, ahora tenía un compañero.

Eso era mejor que todo en el mundo.

Capricornio es un cachorro muy obediente, siempre ayudaba en todo, además se preocupaba por el mayor.

Pero también se guardaba todas sus preocupaciones para el solo, esto angustiaba al mayor.

Una vez el pequeño alfa, descubrió que su tutor era un híbrido. La verdad lo tomo muy bien, se había vuelto muy protector para su edad, y aveces jugaba con sus orejas y su cola, cuando las tenía a la vista.

Era una familia, por fin el pequeño rubio había conseguido un hogar.

Por otro lado, Tauro estaba muy ansioso, ya tenía semanas si conseguir un buen trabajo, necesitaba obtener uno urgentemente, pues sus recursos estaban escaseando.

No podía robar, así que decidió meterse al bosque, e intentar conseguir una presa, después de todo era un lobo ¿no?

Pero todo se fue a la borda cuando un imponente alfa, de varios metros, lo acorraló en medio del bosque, junto a otros alfas.

"Por su puesto, había olvidado la época de caza"

Te ordeno que digas tu nombre— Habló aquel hombre, ya transformado, activando su voz Alfa,

Era fuerte y muy profunda, incluso hizo temblar aquel híbrido junto a sus acompañantes.

— Me llamo Tauro, solo vengo por comida— Contesto retandolo con la mirada, aunque sabía lo que eso significaba.

Era realmente estupido hacer eso y más siendo un extranjero, un desconocido para todo el reino. Capricornio debe estar angustiado.

Te atreves a causar estragos en mi manada, eres un insolente.— Habló volviendo a utilizar esa voz, esa que hacía temblar hasta el Alfa más fuerte. No era de esperarse el es el Rey Alfa.

— Si no fuera necesario no lo haría, pero usted es un rey miserable, dejas morir de hambre a tu pueblo, a los las pobres, con todo respeto pero usted no merece ser rey.— Grito sin una pizca de vergüenza o miedo, así era Tauro cuando veía una injusticia, esto le fascinó a aquel Alfa.

Tauro por otro lado, se quedó en blanco ¿Por qué dijo eso? El solo iba a conseguir un poco de comida y ya.

Por otro lado Escorpio lo miraba fascinado, nadie en su vida le había hablado así, sí, debe de admitir que le molestó ¿Quién se creía? Pero algo muy dentro de él le encantó. Había cierta atracción entre ellos.

Aquél Beta era impresionante, lo quería, desde el primer momento en que lo vio. Quería monopolizar todo su ser. Nunca había sentido esas ansias por querer tener a alguien, ni siquiera a su mejor amigo Piscis.

— No creo que eso sea de tu incumbencia,  eres ajeno a lo que pase aquí.— Hablo dejando de utilizar la voz, para utilizar ahora un tono metódico, algo que causo mala espina en el Beta.— Pero, ya que tus preocupaciones son humildes, incluso aún siendo un completo desconocido para el reino, haré algo por el reino, a cambio tu vendrás conmigo— Lo sabía, sabía que algo andaba mal.

Pero si el pueblo era bien atendido, sobretodo si su hermanito estaba bien, entonces el cumpliría el trato.

— Solo con una condición— Esto hizo sonreír al Alfa por el atrevimiento. — Mi hermano pequeño me acompañará,  no lo voy a dejar solo. — Este solo asintió, mientras veía como los guardias se lo llevaban a empujones.

Levanto su mano e hizo un signo de llamado para que los guardias que estaba ahí buscaran por el pueblo y llevaran al hermano de éste, como prometió, cuidadosamente.

Ya habían olfateado su aroma, era un cachorro alfa.

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Bueno aquí les dejo un muevo capítulo

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Bueno aquí les dejo un muevo capítulo. "Se va corriendo antes de ser regañada por haber tardado tanto"

🌘 Dos lunas 🌒 (Zodíaco Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora