Lección 6: Perdón no ayuda

1.2K 138 98
                                    

Los ojos de Fargan se abrían de poco en poco, tratando de acostumbrarse a la luz que le daba de lleno en la cara y que impedía que pudiera seguir durmiendo. Dándose por vencido a los pocos segundos, para su mala suerte ya estaba más que despierto y le sería imposible volver a dormir, comenzando a enfocar su vista solo para darse cuenta de que aquel techo no era el de su casa

-Mierda- soltó de golpe recordando lo ocurrido la noche anterior

Por inercia volvió a cerrar los ojos, en un mal intento por olvidar todo. Sus manos apretaban la sabana bajo de él y su boca susurraba pequeñas maldiciones, mientras que su cerebro trataba de buscar soluciones a sus problemas

-Vaya, hasta que despiertas- escucho que le decían detrás de él, asustándolo por un segundo para luego mirar con mala cara al intruso –Menos mal, comenzaba a pensar que estabas muerto-

-Desearía estarlo- respondió volviendo a cubrirse con la manta, tapando su rostro y haciéndose bolita en el sofá

Willy solo rió, sentándose al lado del castaño para luego tirar de la manta y tratar de hacer que el híbrido le dijera por fin qué lo había llevado a su casa a altas horas de la madrugada el día anterior

-¿Y bien?- pregunto inquisidor, dejando que el mayor permaneciera cubierto, tal vez eso ayudara a que le dijera que sucedió de una vez por todas

Fargan no quería hablar de ello, estaba más que seguro de que el peliblanco lo regañaría pues el mismo se recriminaba su actuar. Suspirando frustrado decidió que, aunque definitivamente recibiría un golpe, necesitaba el consejo de su amigo

-La he cagado- comenzó a decir, tomando algo de valor al escuchar una leve risa del contrario

-Dime algo nuevo, compañero- trato de bromear para aligerar el ambiente

-He besado a Alesby- soltó de golpe, encogiéndose un poco más en su lugar mientras cerraba fuertemente los ojos, como si aquello le doliera demasiado

-¿Y?, por si no lo recuerdas ya lo has hecho antes- recordó, aunque la vez que los había visto más que besarse parecía que se estaban devorando

La sonrisa de Willy comenzó a desaparecer poco a poco, cambiando a una de reclamo, al darse cuenta del silencio del híbrido. Conocía lo suficiente al castaño como para saber que algo malo había pasado para que se tomara tanto tiempo en hablar, normalmente se volvía mudo cuando estaba avergonzado o arrepentido, y aquello no pintaba nada bien –Oh mierda, ¿qué hiciste?-

-No fue mi intensión- se apresuro a defenderse

-¿Qué hiciste, rata?- repitió comenzando a jalar la manta que protegía al castaño

Al híbrido no le quedo más que salir y dar la cara, se lo merecía luego de haber hecho lo que hizo, afrontando el severo golpe que le daría el ojiverde

-Me fui- revelo tapándose el rostro con ambas manos

-¿¡Que tú que!?- pregunto entre incrédulo y enojado. La sola idea de imaginarse como debería estarse sintiendo Alex lo hizo encolerizarse, le tenía tanto cariño al menor que no le importaba si Fargan era su hermano oscuro, nadie hacía sentir mal a Alex y vivía para contarlo –Tienes cinco minutos para explicarte-

Por mucho que esperaba aquella amenaza no quitaba el hecho de que Willy enojado le diera demasiado miedo. Dejando de lado su cobardía, comenzó a explicarse, no quería que la situación se volviera más dramática de lo que ya era

-Ayer me pidió que regresara a su casa cuando todos se fueron, hablamos, me disculpe por actuar como un idiota y creo que se me insinuó... bueno, de eso no estoy seguro, el caso es que, justo cuando habíamos logrado volver a ser los de antes, lo bese, lo bese por un impulso y luego pensé que era incorrecto, así que me fui y vine contigo-

Los dioses están enojados 《Fargexby》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora