Compañero de piso [Y. JEONGIN, AU]

08 ➳ Lunático

Dos semanas después.

Es como una espía. Cuando escogió su outfit por la mañana, dio la oportunidad de que casualmente tuvo que vestir de negro, pero, en su defensa, lo hace porque el abrigo que Jeongin le prestó por la mañana era largo hasta el suelo, o así le quedaba a ella. Y no le quedó más opción que usarlo; todos sus abrigos o chaquetas estaban lavándose, y ni loca saldría un día de lluvia con solo un suéter de lana y un paraguas. (También Jeongin le insistió tanto que terminó accediendo por el puchero que hizo el chico...)

Pero ahora le sienta bastante bien. Se inclina un poco más, sacando su cabeza de la pared donde están oculta, viendo mejor a Youngjae y Jaehong. Abre los ojos y vuelve a esconderse.

Oh. Ahora lo entiende.

No vio nada muy sugerente, la verdad. Solo a Jaehong sosteniendo las manos de la peliazul, mientras que ella lo miraba enojada, casi dolida, escuchando lo que el chico tenía para decirle. No es un beso, ni un abrazo. Es una discusión. Pero aquella discusión, conectado a lo que ha vivido por las últimas dos semanas, le hace comprender muchas cosas que pasaron.

Para comenzar... Jaehong es coqueto. Está en su naturaleza soltar comentarios que hacen que las chicas se sonrojen y piensen que es genial. Eunbin lo supo luego de pasar un tiempo más con él, después de aquel día donde llegó tarde a casa. Y notó que era coqueto y seguro con todas, menos con Youngjae.

Era como si con su amiga las cosas cambiaran. No sabía si era ella o él quien había puesto una barrera. Y tampoco era como si se llevaran mal; hacían bromas y todo, pero nunca cosas coquetas o que la hicieran sonrojar porque parecía que a Youngjae no le gusaba mucho eso.

Luego de ver aquello con sus propios ojos, un día se dio cuenta que ninguno de los dos se hablaban, y su amiga evitaba hablar de él. La vio sonrojarse por primera vez en mucho tiempo cuando le preguntó porqué estaba tan alejada de su compañero de grupo.

Y ahora, siendo como una espía al seguirlos después de clases (porque vio a su amiga un poco triste y quería preguntarle, pero Jaehong la encontró primero...), puede comprobar, cien por ciento segura, que los dos se traen algo.

¿Eunbin? Eunbin se encuentra bien. Le había dicho a Jeongin que no sabía si le gustaba o no, y estaba en lo cierto; no lo sabía porque no entendía si era coqueto solo con ella o con todas. Y luego comprobó que era con todas. Y luego supo que el chico es así. Y se le quitaron las ganas de que le guste.

Jaehong sigue siendo uno de los chicos más guapos que ha visto, pero si está con su amiga, lo único que le queda a Eunbin es apoyarla si las cosas salen bien o mal. Solo espera que Youngjae le diga pronto, porque le gustaría saber cómo es que todo comenzó entre los dos.

Toma el bus que la llevaría a su trabajo, ya que su jefa le pidió que hiciera un reemplazo, mientras piensa un montón de teorías en su cabecita: ¿Será que surgió algo cuando la iban a dejar a su departamento, y se iban los dos en el taxi? Quizá un día no estaban tan cansados, y compartieron un rato más. Tal vez él le gustaba hace mucho, y se confesó uno de esos días.

No lo sabe con exactitud, pero el pensar en cómo podría surgir su historia de amor le hace que comience a garabatear cosas en uno de los cuadernos de dibujo que llevó al trabajo. No hay muchos clientes, y ha estado detrás de la caja por mucho tiempo, haciendo que sacara aquel cuaderno e hiciera bosquejos de situaciones imaginarias.

Siente su teléfono vibrar en su bolsillo, y luego de comprobar que no hay nadie fuera de la tienda que requiera su atención, lo saca.

💬 Jeongin.
Hoy llegaré tarde porque debo cuidar a un niño, ya estás en casa?