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Un nuevo día había llegado para Jungkook en la universidad. En realidad se había sentido algo ansioso por lo sucedido anteriormente, por lo cual planeaba ir a hablar directamente con el pálido a su salón de clases.

Pensó que iría en su hora libre, ya que para su buena suerte, coincidía con la del profesor.

Quizá pensó un poco en ir, no quería encontrarse con una sorpresa similar a la que se llevó cuando entró al baño antes de las clases hace días atrás.

Cuando llegó a dicho salón solo miró por la ventana, ya que estaba moviéndose la cortina ligeramente debido al viento. Dejando ver a un Min Yoongi tocando el piano y creando una hermosa melodía que apenas se alcanzaba a escuchar por fuera.

Sonrió al ver como una sonrisa se pintaba en el rostro de Yoongi, quien parecía disfrutar bien de cómo tocaba el piano y de su propia melodía, con sus ojos cerrados y sintiendo el aire en una ligera brisa pegar en su cara.

Jungkook apenas alcanzaba a ver el rostro del pálido, sólo se quedó observando hasta que los dedos del mencionado dejaron de tocar para tomar lo que parecía ser un café frío americano a su costado.

Entonces pensó que era el momento, miró a su al rededor y se atrevió a tocar la puerta. El profesor no tardó mucho en abrir, aunque casi cierra la puerta al ver al menor quien le sonreía nerviosamente.

Recordó el golpe en su cara, pues aunque quiso poner maquillaje, no tenía la base suficiente y por ende, se veía a flor de piel. Además, era el segundo día con el golpe y se veía incluso más morado que al inicio.

—. V-vete de aquí!— le pidió el pálido intentado cerrar la puerta que fue detenida por la mano de Jungkook, quien se adentró al salón cerrando esta con botón y esquinando al mayor.

Se había dado cuenta del golpe, incluso se atrevió a tocarlo para asegurarse, escuchando un quejido de dolor por parte de Yoongi.

—. ¿Quién demonios te hizo esto?— preguntó algo molesto— Te aseguró que me encargaré de partirle la cara a quien te golpeó.— avisó haciendo que Yoongi se encogiera un poco.

—. A ti que demonios te importa...

—. Claro que me importa y me preocupa.— contestó el menor haciendo que un sonrojo invadiera las mejillas contrarias.

—. Me golpeé con algo en mi casa, ¿bien?— dijo seriamente frunciendo su ceño y tratándose de salir de los brazos de Jungkook que lo tenían acorralado.

El menor no muy seguro de aquella respuesta solo suspiro pesado y se separó dando tres pasos hacia atrás.

—. ¿Me dirás qué haces aquí?— preguntó el profesor Min caminando hacia su escritorio, donde se recargó con sus brazos por su espalda— Dilo rápido y márchate, podemos tener problemas por estar aquí solos y claramente encerrados con botón.

—. Solo quería disculparme por lo sucedido el viernes por la noche.— Yoongi lo miró confundido por unos segundos, aunque terminó apartando la mirada al recordar de que se trataba— Yo estaba ebrio y me deje llevar sin pensar.

—. No tienes porque discúlpate, después de todo yo también estaba ebrio y comencé todo.— le dirigió la mirada de nuevo con aquel color carmesí en sus mejillas— Solo, mantenlo en secreto... me meterías en problemas si alguien se llegase a enterar de eso.

—. No dire nada, no soy un idiota si cree eso.— suspiró con una sonrisa y se acercó al mayor— Será nuestro secreto, profesor Min.— Susurró casi cerca de sus labios.

El mayor lamió ligeramente su labio inferior, casi deseaba rodearlo con sus brazos y besarlo en ese instante, pero no podía.

—. Aunque... me gustaría incluso usar esa excusa para pedirle su numero de móvil e invitarlo a cenar.— el mayor hizo una mueca.

—. Ahora te comportas como un idiota.

—. De otra forma no creo que hubiese aceptado lo que le estoy pidiendo.

Cierto, muy cierto. Pensó Yoongi. Sin dejar pasar mucho tiempo sacó su móvil y se lo entregó a Jungkook.

—. Guarda tu número y asegúrate de hacerte una llamada para que guardes el mío. Seré yo quien te llame y te invite, después de todo yo lo empecé.

Sonrió levemente mirando al menor, quien no dudó ni un poco en tomar el celular y hacer lo que él mayor le indicó.

—. Bien, esperaré su llamada. Espero que sea pronto, o de lo contrario seré yo quien se comunique con usted.

Avisó pasando dos de sus dedos suavemente por la barbilla del pálido, le dio una sonrisa y se dio la vuelta caminando hacia la puerta. No había más que decir, así que sin más, se fue directo hacia la biblioteca.

El mayor suspiró levemente, era obvio que el se encargaría de contactarse con el menor. No sabía que podría suceder si Taehyung estuviera cerca en el momento que el menor lo hiciera primero.

Porque hasta eso, le mantenía un poco checado con quien hablaba por celular.

Después de lo sucedido aquel día que lo golpeó Taehyung le pidió perdón por la mañana por eso casi en un mar de lagrimas. Aunque Yoongi obviamente se terminó echando la culpa de todo y disculpándose con él, al igual que obviamente justificó el golpe.

Eso estaba mal.
































Holaaaa! Amo mi historia y espero que ustedes también

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Holaaaa! Amo mi historia y espero que ustedes también. El drama está por todos lados de forma ligera, ya que en realidad no pienso hacer mucho, quizá.
¿Que opinan de los personajes y de todo?
Me gustaría saber jaja❤️
Gracias por leer uwu.🤍

𝘾𝙤𝙣𝙦𝙪𝙞𝙨𝙩𝙖𝙣𝙙𝙤 𝙖 𝙈𝙞𝙣 𝙔𝙤𝙤𝙣𝙜𝙞. 🔐 {KookGi} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora