Jeon Jungkook es un chico que apenas se graduó del instituto para entrar a la universidad. Min Yoongi por su parte es profesor de música en una de las universidades de Corea, el más controversial y popular de toda la universidad no solo por lo apues...
Habían dado de alta a Yoongi por la tarde, así como llegó se fue al lado de Jungkook, pues su coche obviamente se quedó en la universidad.
—. Jungkook, si no te importa... me gustaría quedarme en tu casa el día de hoy.
Era obvio que si regresaba a la suya Taehyung lo buscaría e intentaría disculparse con él. Aunque claramente Yoongi definitivamente ya no quiera nada más con el.
Había pasado un límite muy grande.
—. Por supuesto. Si quieres pásanos por ropa a tu casa y después nos vamos a la mía, supongo que sería más seguro si te quedas hasta que te rehabilites por completo.— sugirió el menor obteniendo un asentimiento por parte del pálido.
Era una mejor opción, en definitiva no sabría que hacer si Taehyung lo buscara un día de estos y tampoco sabía si hacer la denuncia.
Tenía miedo.
Tal y como se dijo, pasaron a casa de Yoongi por sus cosas personales así como ropa. Al asegurarse de cerrar bien se dieron la vuelta a casa de Jungkook, también después de asegurarse de que nadie más los había visto.
Llegaron a salvo a su casa y después de acomodar lo más que pudo en una habitación libre, ambos fueron a la cocina, esperando preparar algo para cenar.
—. Puedo hacerlo yo, no te preocupes.— mencionó el mayor dándole una sonrisa.
—. Solo dejare que me ayudes, quizá mañana y los otros días puedas cocinar tu.
Acarició sus oscuros cabellos y dejó un cálido beso sobre su frente. Su corazón latió ante aquello, se sentía tan seguro y tan bien al lado de Jungkook.
Le daba un trato que jamás nadie había tenido con él.
Mientras ambos cocinaban Jungkook recibió unos mensajes de Jimin, avisando que el día de mañana no asistiría a la universidad y que por favor diera un aviso por él.
Yoongi también había hablado en el hospital con el director, no iría hasta que se recuperara. Eso le dolía mucho más que lo que Taehyung le había hecho.
Ambos se sentaron frente del otro comenzando a cenar, Yoongi no tenía mucha hambre, pero él menor había insistido en que lo hiciera para que tomara su medicamento debidamente.
Al finalizar la cena ambos caminaron a sus respectivas habitaciones, aunque el mayor terminó metiéndose en la cama de Jungkook después de una hora en la que simplemente no podía estar solo.
—. Lo siento Jungkook.— sollozó en su espalda abrazándolo con fuerza. El mencionado se giró y lo abrazó por los hombros escondiéndolo en su pecho.
—. Todo va estar bien, yo estaré a tu lado.— acarició sus cabellos con dulzura y después cuando el mayor se tranquilizó seco sus lagrimas.
El contacto visual fue el detonante para que ambos comenzaran a besarse, pero esta vez para Yoongi no era un simple beso. Sentía como su espalda se estremecía al igual que su piel, el simple tacto de sus labios moviéndose con lentitud y sus lenguas rozando una con otra hacían que su corazón latiera con fuerza.
No sabía la razón.
〰️
Dos semanas habían pasado. Taehyung había buscado a Yoongi casi por media cuidad y jamás dio con el. Sentía ira e impotencia. Sentía que lo había perdido para siempre.
Yoongi por su parte ya había sanado e incluso había levantado ya una denuncia por violación y daño físico como psicológico. Pero lo extraño, es que ni los mismo policías habían dado con él.
El día de hoy Jungkook tenía un trabajo que hacer, Jimin le había dicho que él ya lo tenía hecho en su cuaderno y con gusto podía dárselo para que se evitara de problemas y lo estudiará cada vez que tuviera una duda.
Así que después de tocar dos veces la puerta del rubio se quedó parado esperando que abriera, aunque lo extraño, se había demorado mucho en abrir.
—. Jungkook, lo siento, pasa.— después de dos minutos la puerta fue abierta.
Jungkook pasó y después espero en la sala de la casa, estaba observando al rededor y se dio cuenta de que habían muchas botellas de soju al rededor, también cigarros tirados por todos lados.
Cosas que Jimin odiaba.
Cuando regresó con el dichoso cuaderno lo tomó y se puso de pie aún un poco confundido. Habían tenido semanas que casi no hablaban y Jimin estaba muy extraño, así que estaba preocupado.
Pensaba en preguntar, pero no sabía cómo hacerlo o incluso si él rubio se enojaba. Ya que desde que supo lo de Taehyung le había pedido que no se metiera en su vida privada.
—. Uhm... Jungkook, ¿de casualidad sabes algo del profesor Min?— preguntó haciendo que se parara de inmediato antes de abrir la puerta.
Se giró para verlo y se dio cuenta de marcas sobre su cuello, así como algunos moretones sobre su brazo. Apenas los alcanzaba a ver, estaba apenas con un poco de luz ahí mismo donde en el pasillo para salir, y antes no se había percatado debido a que todo estaba oscuro.
—. ¿Porqué?— preguntó acercándose al rubio, el cual recrudeció dos pasos— ¿Qué sucede? ¿Te está pasando algo? Oh es que...— el rubio se acercó apretando sus puños y sin miedo a nada, abrazando a Jungkook y acercándose a su oído.
—. A-ayúdame... T-taehyung está aquí...— aquello fue más que un apenas audible susurro que Jungkook escuchó bien. Abrió sus ojos en sorpresa y miró a Jimin, quien apenas se aguantaba las ganas de llorar mientras apretaba los hombros del menor con fuerza mientras su cuerpo entero temblaba— Él me ha hecho mucho daño Jungkook, ayúdame por favor.
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Hola! Aquí un nuevo capituló, ¿que les pareció? ¿Que creen que suceda? Gracias por leer.🤍
