Jeon Jungkook es un chico que apenas se graduó del instituto para entrar a la universidad. Min Yoongi por su parte es profesor de música en una de las universidades de Corea, el más controversial y popular de toda la universidad no solo por lo apues...
Las cosas después de la cita secreta habían sido normales. Ambos se veían en la universidad e incluso se saludaban por unos segundos y después cada quien se iba por su lado.
Como personas normales o como un alumno y profesor normal.
Taehyung había estado algo al pendiente de eso, pues su pareja no era una persona que hablara de esa forma con alumnos o mucho menos.
Cosa que le extrañaba.
—. Hola profesor Min, ¿puedo hacerle compañía?
Era una hora de esas libres que ambos tenían igual en su horario, Jungkook llevaba en su mano dos cafés de envase de Starbucks que compró en la cafetería con la intención de compartir uno con Yoongi obviamente.
Sabía cual le gustaba, siempre observaba de lejos lo que este llevaba a su hora de almuerzo. Solo cuando lo veía, cuando no, se daba una vuelta por los baños para asegurar si estaba ahí con Taehyung, cosa que no era así.
Siempre lo encontraba solo en su aula, era algo raro. Como si se estuvieran tomando secreta su relación como profesores de verdad.
—. Claro que si, asegúrate de cerrar la cortina de la puerta y también la puerta con botón. No quiero que nadie más venga.— pidió con una sonrisa poniéndose de pie para caminar a uno de los asientos de los alumnos y sentarse ahí esperando por el menor.
Jungkook hizo lo que le ordenaron, sabía que era sin intención alguna, bueno, había una clara razón que no los podía ver juntos.
Caminó después al lado del profesor y se sentó en una de aquellas bancas, después extendió su mano con el café y se lo ofreció. Yoongi lo tomó con una sonrisa, su favorito.
—. Gracias Jungkook.— bajó la mirada abriendo el frasco y dándole un sorbo.
El menor imitó su acción negando con la cabeza. En realidad se quería ganar un poco de su confianza, hablarle sobre la situación de su pareja con su mejor amigo Jimin.
Aunque no supiera cómo hacerlo.
—. Uhm profesor Min, ¿cuánto tiempo lleva en relación con el profesor Kim?.
—. Dos años.— contestó mirando al menor— Mucho tiempo ¿no?.
—. En realidad no es mucho, imaginé que sería más tiempo en realidad.
—. ¿Porqué la curiosidad?— preguntó Yoongi dando otro trago al frasco.
—. Solo eso, curiosidad.— contestó mirando al mayor.
Observó cómo unas gotas del café se derramaron por su labio, antes de que este se limpiara llevó uno de sus dedos pulgar hacia sus labios y limpió aquello.
Yoongi no pudo evitar sonrojarse ante aquel simple tacto, Jungkook observó aquello y tragó en seco aún pasando su dedo por el labio inferior del mayor, haciendo ligera presión hasta que toco más al interior.
Su sorpresa fue cuando Yoongi lamió dicho dedo tomando su mano con suavidad, bajando su mirada y cerrando sus ojos. El menor por más que quiso resistir no pudo, se acercó al rostro contrario y lo comenzó a besar con lentitud.
Yoongi correspondió gustoso al beso, cerró sus ojos de nuevo y pasó una de sus manos a la nuca del menor, intensificando así el beso.
El viento resoplaba en ambos rostros con la ventana que estaba abierta, moviendo un poco sus cabellos. La cercanía era cada vez más corta cuando ambos se pusieron de pie y se encaminaron hasta el escritorio.
Las manos de Jungkook se pasearon por el trasero de Yoongi acariciando levemente, haciéndole soltar jadeos mientras sus lenguas jugaban cada vez más una con otra.
Cuando el pantalón del mayor estaba siendo desabrochado paró todo y miró al menor.
—. Y-yo...
—. Esta bien si no te sientes seguro de hacerlo aquí, entiendo perfectamente no te preocupes.— dijo el menor besando de nuevo los labios de Yoongi de forma tierna.
El mayor ya se había dado cuenta de que había un gran problema en los pantalones de Jungkook, no lo dejaría ir así. Después de todo él lo había causado, así que se separó del beso para ponerse de rodillas frente de él y sacar aquella erecta extensión.
—. No es necesario que lo hagas, puedo hacerme cargo en el baño hyung...— acarició sus negros cabellos suavemente cuando sintió su respiración ya chocar contra su hombría.
—. No te preocupes, déjame hacerme cargo.
Sin decir nada más lamió el glande de su miembro, el menor se estremeció ante aquel tacto y al sentir la cálida boca de Yoongi hacer de las suyas, adentrando lo más que podía a esta y moviéndose de forma lenta de frente hacia atrás.
Su lengua se movía con precisión y sabía bien cómo hacerlo, antes había tenido orales pero este era el primero que de verdad estaba disfrutando.
Observaba la cara sonrojada del mayor, acariciaba sus cabellos oscuros, y no apartaba su mirada de aquella tan profunda que le proporcionaba, lo cual lo hizo correrse en su boca.
La cortina de una ventana se movía con el viento, alguien los había observado y estos era obvio que no se habían percatado.
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Hola! ¿Cómo han estado? Espero que muy bien, lamento la tardanza. unu ¿Quien creen que los haya observado? Gracias por leer.🤍
