Terrible miedo

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 Atsushi, Mark y Akutagawa comenzaron a entrar, la verdad la sección oscura fueron caminando tranquilos, Akutagawa se moría por dentro, quería darle un gran susto a Mark y librarse de los estorbos. Todo fue normal, siguieron avanzando hasta que una mano tomo la pierna de Atsushi, el albino grito tanto que asusto a Mark. Akutagawa piso la mano como si nada y les miro - ¿están bien? – pregunto mientras Atsushi cargaba a Mark

― To-todo bien – respondieron ambos

Mark bajo de los brazos de Atsushi. El albino y el azabache se miraron ligeramente y comenzaron a reír. Continuaron su camino, notando que entraban a una habitación amplia, llena de cuadros y tela roja, una luz roja les iluminaba - ¿debemos hacer algo aquí?

― Es una casa embrujada, solo avanzas

― No lo sé, siento que necesitamos algo más para que avanzar.

― Bueno, Mark tiene razón, no hay entradas o salidas. Solo tela.

― Entonces andemos por las telas

Atsushi miro alrededor, no quería meter sus manos entre las telas, Mark tomo su mano – tranquilo Atsushi, yo te protegeré – dijo Mark

― Claro ¿y quién te protege a ti?

― Yo puedo solito

― No sé nota

― Claro que se nota, un pulso tu y yo

― Ya cálmense – pidió Atsushi – solo quiero salir de aquí

Atsushi comenzó a meter sus manos entre las telas buscando escapatoria mientras los dos contrincantes se miraron – será mejor ayudarlo a salir rápido, debe estar asustado

― Por primera vez concuerdo contigo

― Trabajemos juntos

― Mejor aún, te haré fallecer

― ¿e-eh?

El azabache sonrió orgulloso, fue con el albino – Jinko, no metas tus manos, sería mejor si quemamos todo

― ¿quemarlo?

― Por algo hay luz roja, son bengalas

― ¿en verdad?

― Confía en mí, las he usado varias veces en conciertos

El azabache fue por la luz y Atsushi le miro - ¿Qué tipo de conciertos das?

― Unos bien locos

Atsushi trago saliva, siguió al azabache. Akutagawa bajo la bengala y automáticamente se abrió una puerta, lo cual hizo al albino ocultarse detrás de él - ¿asustado gatito?

― N-ni un poquito

― Sí, claro – extendió su mano – vamos

Atsushi tomo su mano y comenzaron a caminar por el pasillo. Mark chasqueo la lengua – estúpido emo invocador de demonios con gallinas

Los tres siguieron por el pasillo el cual se iba haciendo más y más pequeño obligándoles a ir en final. Al final del túnel había una luz cegadora, siguieron andando con ojos cerrados hasta chocar. Y todos gritaron

Estaban recuperando el aliento, Atsushi había terminado en el suelo. Mientras Kyouka le daba aire con sus manos – lo siento Atsushi

― Está bien, estoy bien – decía el albino

― Eso fue tan aterrador – expreso Higuchi – senpai ¿lo asuste?

― No, aléjate

Beat PlectrumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora