Una Lucha Desde el Corazón

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Candy estaba encerrada llorando en su cuarto pero se fue poco a poco llenándose de fortaleza una que le dio el amor que Albert le había dado y sobre todo el amor que poco a poco se iba forjando por el amor a Dios que la naturaleza le estaba brindadando al ver su misericordia en cada espacio, pues ella y muchas otras personas que estaban en el infierno y fueron liberados por intervención divina ya que estaba segura que Albert había sido utilizado por el para salvarlos a todos ellos, así que decidió arreglarse como la señora de la casa y se dispuso a ir a la cocina para pedir un café o té y boquitas para los " invitados", no, no, visitas, así fue que bajo.

Momentos antes, Albert abre la puerta y enfrente de ella estaba Vincent y Anthony Brower, con un semblante muy molesto.

- Hola, Buenos Días Vincent, Anthony, pasen adelante.

- Hola, un gusto tío, le dijo Anthony - hola William dijo serio Vincent.

- Siéntense,  desean algo.

- Por el momento no, dijeron ambos al mismo tiempo.

- Por  cierto William que maleducada la sirvienta que nos abrió la puerta.

- Perdón dijo Albert, juntando las cejas.

- Si dijo Vincent, una muchacha rubia, blanca, ojos verdes.

- Hablan de Candy.

- Si, déjame decirte que a ella la conocemos pues era o es prostituta, ella fue nuestra prostituta por un tiempo, claro que exclusiva, la encontramos en Tijuana, México.

- Pareces vieja chismosa dijo Albert muy molesto, déjenme decirle que ella no es mi empleada, ella es mi esposa, ante Dios y ante los hombres.

- Pero eso no puede ser tío, exclamo Albert, ella es una cualquiera.

- Con cuidado con lo que dicen ustedes no saben nada, así que no pueden juzgarla.

- Además que pueden juzgar, si ustedes utilizaron su cuerpo para cumplir sus bajas paciones.

- Yo no tengo porque darle explicaciones así que digan que desean.

- Tío dijo, Anthony, las cosas no van también, ocupamos tu ayuda para el manejo del Clan, debes tomar de nuevo el Patriarcado, tus deberes y volver a colocar el dinero en el Clan, así que por favor vuelve tío.

- Claro añadió Vincent, tu debes  de dejar a esa mujer, puedes tenerla como tu amante, pero no como tu legitima esposa, dejaría en mal al apellido y al Clan.

- Están locos, ¿Por qué creen que yo volvería a estar sacrificándome por personas que no se lo merecen.

- Degastes sola a la señora Elroy ella que desvivía por ti, le grito Vincent.

-Y le fue bien, no tienes ni idea, ella vendió a Candy a García, yo había decidido desde ase mucho que seria mi esposa  pues la ame desde el primer momento que la vi, nos amamos desde muy jóvenes y no, no volveré, dijo Albert muy serio pero imperturbable.

- En ese momento apareció Candy con una charola con boquitas y otra muchacha, llevaba dos jarras con café y té, Albert se paro y les dijo- les presento a mi esposa Candy Andrew- amor ellos son mi sobrino Antony y mi cuñado Vincent Brawn.

- No tienes que presentarnos ya la conozco a esa puta.

- No volverás a insultar a mi mujer en su propia casa, largo.

- Candy le tomo el brazo y les dijo, les perdono que me juzguen, les perdono que me hayan utilizado y les perdono sus insultos, pero ¿ ustedes se perdonan?, yo incluso perdono a esa sociedad que nos juzgan por ser pobres, por ser huérfana, los perdono, pero les voy a pedir que no me insulten, no crean que soy una arribista- Albert y yo tenemos una historia, de mucho tiempo antes que me vendiera la señora Elroy, me vendió como si fuera cualquier cosa, saben yo no recibía ni un centavo y lo que me daban ustedes y otros, lo que hacia era tratar de salvar a los mas pequeños y ese dinero era para que pudieran escapar, tal vez por eso Dios me mandaba a mi, para ayudar a sus hijos mas pequeños, hasta que mi Bert  me salvo y salvo muchas almas mas, Dios nos utilizo, pero aprendí a no juzgar, pero me despido, no voy a incomodarlos con mi presencia.

- Albert dio la vuelta para servirse un baso de oporto y con Anthony siguiéndolo, solo fue un instante. 

- En ese momento Vincent la halo y le dio un beso en los labios, ella se estaba soltando pero el la sostenía con fuerza, dejándola roja, todo fue tan rápido, Candy reacciono casi de inmediato, levantando la pierna y dándole un fuerte golpe en sus genitales con la rodilla, el la soltó y la abofeteo, Puta interesada,  le dijo Vincent.

- Albert y Anthony se dieron la vuelta y vieron a Candy tocándose la mejía y llorando, cuando vieron que Vincent volvería a arremeter en contra ella, Albert corrió y de inmediato le soltó un puñetazo a Vincent , del coraje lo molió, hasta que no podía y Antony ni se metió, solo levanto a Candy del piso- Albert lo saco de su casa y le grito" NO QUIERO VERTE DE NUEVO Y LO SIENTO, JAMAS REGRESARE A SER PARTE DE UNA SOCIEDAD HIPOCRITA QUE SOLO CREE EN EL DINERO" 

- Antony salió y con vergüenza dijo lo siento tío, si tu respetas a mi esposa serás bienvenido, si no lo siento pero no quiero que regresen, claro tío te entiendo y estoy apenado por el comportamiento de mi padre, adiós tío, así se fueron dejando en Albert un mal sabor de boca.

- Así paso el tiempo, Candy y Albert  siempre enamorados y  haciéndose arrumacos, pues ninguno tenían ojos para otros, así pasaron los años y de ese amor tuvieron cinco hijos, a los que no solo les heredaron muchas empresas, si no un amor a Dios, a ellos y al prójimo, pues ellos les dieron mucho amor y todos fueron muy felices, superando con fe, amor y esperanza, todos los problemas que les podían tener.


Fin


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⏰ Última actualización: Oct 23, 2020 ⏰

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Por AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora