El Chico del Metro// VHope📍

16

Hoseok y Taehyung llegaron al apartamento del pelinegro. Aunque el lugar no es como el que acostumbra asistir Taehyung, no le incómoda en lo absoluto. Y menos, teniendo al chico más hermoso a su lado. ¿Por qué acepto? Sencillo, no iba a mentir que aquel jóven lo atraía sexualmente y no dudaba que el contrario de sintiera igual.

Al llegar al piso de Hoseok, se dedicaron una mirada pícara, que, al momento de abrir la puerta, ambos empezaron una ronda de besos desenfrenados, sintiendo el calor entre ellos, las manos de Taehyung inmediatamente se dirigieron a las piernas del pelinegro para que esté diera un salto y envolviera con sus piernas las caderas del castaño.

-V...Vamos a mi habitación - No paso ni un segundo, cuando Taehyung atendió las órdenes de Hoseok y caminó hacia allá. Al entrar, un perfecto olor a vainilla y lavanda lo hizo delirar, ya que también el menor olía así.

-Y no sabes cuánto agradezco porque me hayas tomado esa foto... Sin esa foto, no te hubiera conocido cielo - Taehyung fue acostando despacio a Hoseok en su cama, cayendo encima de este para empezar a desabrochar con desesperación el pantalón del menor, el cual, estaba soltando suspiros y pequeños gemidos por las acciones del castaño.

-Taehyung...-

-¿Sí?-

-Debe... ¡Ahhh! ¡Dios! Así- Hoseok se mordió el labio al sentir la intrusa mano de Taehyung meterse a sus boxers para tomar el falo semi despierto y comenzar a masajearlo al mismo tiempo que besaba el cuello del pelinegro.

La mano de Taehyung seguía una magnífica danza, desde la punta hasta las bolas, su otra mano estaba ocupada con los preciosos botones del pelinegro. Él sabia lo que hacía y como. Hoseok estaba seguro que Taehyung sería su perdición. Cuando sintió que estaba a nada de llegar...

-Hoy no será cielo, debes aprender a controlar tus impulsos- Taehyung se levantó de su lugar con una sonrisa de victoria y salió de la habitación. No sin antes aventarle su camisa para que el menor la usara.

Hoseok quedó perplejo ante la situación, Taehyung solo Le devolvió la mirada junto con un guiñó y se fue. El menor se rió de la situación, mientras se ponía la camisa, cuando Taehyung gritó.

-¿Tienes palomitas? Para comer mientras vemos algo-

-Ammm... C-Creo que si, en la tercera puerta de la alacena-

Taehyung asintió aunque Hoseok no lo puedo ver y fue en búsqueda de su comida.

Hoseok estaba pensando lo incómoda de situación, el castaño lo hacía tener una montaña rusa de emociones. Sin embargo, no le desagrado del todo lo que acababa de ocurrir en su habitación.

Cuando dejó de observar a su alrededor, vio su entrepierna aún despierta, así que decidió salir de la cama para bañarse y colocarse de nuevo la camisa de su Taehyung.

"Su Taehyung"

[🚇]

Lágrimas era lo que veía Taehyung deslizándose por la cara del menor. La película trataba sobre un señor que perdió a su hija por una enfermedad, por ese motivo, cayó en una profunda depresión, descuidando su trabajo y amistades. Sus amigos más cercanos quisieron ayudarle haciéndole creer que Amor, Tiempo y Muerte lo estaban visitando para hacerlo entrar en razón y dejar ir por fin a su hija...

Sentados en el pequeño sillón de Hoseok, el pelinegro mantenía su cabeza en el hombro del mayor, mientras que este lo abrazaba por la cintura y dejaba suaves caricias a la sube y tersa piel de Hoseok.

Los créditos comenzaron a salir y Hoseok dirigió su mirada a Taehyung.

-Gracias por ver la película conmigo-

-No es nada, cielo-

Hoseok quedó sorprendido ante las palabras usadas y él castaño pareció reaccionar porque al instante pareció reaccionar.

-No, no era mi intención, sólo...-

Hoseok dejo un tierno y pequeño beso en sus labios.

-No tienes porqué disculparte, realmente me agrada que me digas así, es lindo-

-Es que para mí eres el cielo, por eso lo dije-

-Que romántico- Hoseok desvío la mirada y se sonrojó, algo que hizo a Taehyung morir de ternura.

-Eres precioso-

-¡Basta! Me avergüenzas-

-Me gusta ver esas bonitas mejillas sonrojadas- el castaño le regalo un bella sonrisa cuadrada que lo hizo colorearse como un jitomate.

-Si... siento que... Ash, olvídalo- Él pelinegro mostró una sonrisa nerviosa y desvío la mirada, eso hizo derretir al mayor de ternura, inconscientemente dejo pequeños besos por toda su cara, hasta llegar a sus labios.

Hoseok se sentía felíz, desde Yoongi, no había sentido tanto amor por una persona y ahora se le estaba dando la oportunidad para amar de nuevo (O eso creía él). Joder, los besos, la mirada y la voz de Taehyung hacían retumbar cada centímetro de su ser, empezaba a quererlo y a tenerlo como una droga. Una droga perfecta que olía a menta por su jabón corporal al igual que su shampoo, perfume con el exquisito olor a roble y besos sabor palomitas, pues las acababan de comer.

Se separaron por falta de aire y Hoseok distinguió de manera más detallada el rostro del castaño, lo que más le llamo la atención, fue aquel precioso lunar en la punta de su nariz y la sonrisa rectangular que lo hizo temblar desde que lo vió por primera vez en aquel vagón de metro.

Y Taehyung también estaba seguro de algo, aquel chico con olor a vainilla y fresas, de piel tersa y blanca como las nubes, se estaba volviendo en su droga favorita.

Y vaya que él a probado muchas...