Derrotado y traicionado por su propia malicia y ego, en palabras tan simples puede describirse al ser de nombre Herobrine. Su alma negra y llena de resentimiento estaba podrida. En el pasado muy lejano, había sentido el dolor de la traición en carne propia, dejándolo con el corazón roto y receloso, lo que culmino en que se ahogara en su propio odio y miseria. Qué ironía que alguien tan ejemplar como él estuviera tan lleno de defectos, ¡Pobre de esa criatura! Solo una persona igual de dañada que el mismo, seria capaz de sentir una pizca de empatía, loco del que crea que es una persona noble.
—Su cuerpo no es inmortal— resonó en los oídos del malévolo ser. —Tantos siglos y aún se cree el amo de este lugar. No eres más fuerte que la Dragona o el Wither, es más, eres incluso más débil que ellos dos. Una completa lastima que Jean este ocupada cuidando de su cría.
Los pensamientos de Herobrine eran invadidos por la voz que le taladraba la mente con constantes reprimendas. Su voz añeja y burlas lo irritaban de sobremanera.
—¡Cállate! ¡No te traje aquí por eso!— Grito y el sonido reboto, causando que los vitrales de la cámara del trono temblaran.
—¡Los humanos volvieron, Herobrine! ¡Esta vez no podrá vencerlos!, Su maldición funcionó hace milenios, pero se especializaron en las artes mágicas. ¡Cada nuevo humano que nace es menos propenso a caer en su trampa! ¡Su conjuro se romperá pronto! ¡Están avanzando y vienen a derrocarlo!— La anciana explico. —No puede seguir perdiendo el tiempo con ese muchacho, mi señor.—
—No me importa.— Respondió con total sinceridad. —Los humanos pueden irse al demonio, ya no me importa su avance.
Pobre criatura, su arrogancia era su perdición. Las advertencias resonaban en su mente, pero era demasiado terco para escuchar. Los humanos, sus enemigos, se acercaban. Su reinado de terror llegaría pronto a su fin. Herobrine echó la cabeza hacia atrás, sentado en su trono y mirando a los enormes ventanales con patrones. Lo último que su hermano había dejado era este castillo, ahora solo era una sombra de lo que alguna vez fue. Muchas veces se preguntaba, ¿Qué es lo que haría Notch en su lugar?
—No me importa continuar este absurdo juego del gato y el ratón— se frotó la frente por el estrés.
La anciana se sintió sumamente indignada y avanzó, se arrodilló con sus pocas fuerzas y ayudada de su bastón.
—¡Mi señor, no puede abandonar esta guerra!— ella suplicó. —¡Si se deja vencer ahora, nuestros mundos colapsarán! ¿Está dispuesto a dejar que todos los reinos se derrumben solo por un humano?
Herobrine se levantó de su trono con una expresión de rabia, se levantó de golpe y solo su primer paso en el escalón del trono hizo temblar la tierra y causando que los vitrales estallaran en pedazos.
—¡QUE ASÍ SEA! ¡YO NO LE DEBO NADA A ESTE MUNDO CORRUPTO! ¡ABANDONARÉ MI REINO A SU SUERTE Y LO DESTRUIRÉ TRAS DE MÍ SI ES NECESARIO! ¡NUNCA MÁS DEDICARÉ MI PODER Y MAGIA A PROTEGER A QUIENES NO LO MERECEN! ¡MI AMOR POR EL LO ES TODO!
La anciana mujer miro hacia arriba en donde su amo y señor la observaba con indiferencia.
—He protegido al mundo y he reinado tal y como mi hermano lo hizo alguna vez.— Herobrine bajo otro escalón, todo volvió a retumbar. —¿A donde me ha llevado todo eso? Escondido como una rata, escondiéndome en los abismos del infierno. ¿De que sirve ser dueño de todo? SI LO QUE DESEO NO ME PERTENECE. MI REINO SERÁ ARRASADO, MI GENTE EXTERMINADA Y MIS ENEMIGOS SUFRIRAN AGONÍA INCONCEBIBLES. ¡NO ME IMPORTA EL COSTO, NO ME IMPORTA NADA MÁS QUE SU AMOR!—
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Herobrine x Steve: Solos tu y Yo
Фанфик"Hace cuanto tiempo me encuentro en este lugar? No puedo recordarlo muy bien estoy solo nadie aparte de mi, en este lugar lo ultimo que recuerdo es que un hombre encapuchado montando un dragon nos ataco estoy buscando el camino de regreso a casa s...