𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 𝐒𝐂𝐄𝐍𝐓 ー hyunin.

~▸ ִֶ֪ׅ֢ 𝗲𝘅𝘁𝗿𝗮 𝟭: 𝖼𝗁𝖺𝗇𝗀𝗅𝗂𝗑.

[⚠️🍋⚠️]

— Changbin hyung... Ah... — murmuraba Felix, sintiendo los húmedos labios en su cuello. — Estamos en público...

— Lo sé, Lix, pero eres tan apetecible que no puedo alejarme de ti. — dijo Changbin, besando ahora los labios del menor de manera obscena. Le valía mierda que estuvieran en un parque, eran casi las 8 de la noche, no había mucha gente ahí.

— H-hyung... Esto no esta bien. — el omega intentaba alejarlo.

Changbin ignoró cualquier queja de Felix y siguió con su trabajo.

— P-por favor... Para. — suplicó Felix inquieto, un dolor pequeño en su pecho se hizo presente, pues ellos ni siquiera eran una pareja y el omega se comenzaba a sentir usado, aunque sabía que Changbin no era de esa clase de alfas que se follaba a las personas y luego las abandonaba.

Chanbin se separó asustado en el momento en el que escucho un pequeño sollozo por parte de Felix.

— Lixie... ¿Qué sucede? — preguntó preocupado, alzando el rostro del omega y viendo pequeñas lágrimas en su rostro. — ¿No quieres seguir? Si te sientes incómodo, lo entenderé.

— N-no es eso... Es solo que... — el pecoso bajó la mirada. — Sí quiero seguir... Quiero sentirte completamente fundido en mi, pero es que... — Felix no sabía cómo decirlo. — Lo que sucede es que no somos pareja aún y... — Changbin lo miró sorprendido y enternecido a Felix, se golpeó internamente y abrazó al omega.

— Oh, Lixie, perdóname. — dijo el alfa, apretando más a Felix a su cuerpo. — Soy un estúpido distraído, ¿cómo pude olvidar algo tan importante como pedirte formalmente esto? — se separó del omega y tomos sus dos mejillas entre sus manos.

— Hyung. — murmuró el pecoso.

— Lixie, bonito, ¿me harías el chico más feliz y aceptarías ser mi pareja? — preguntó el alfa mirando fijamente al omega.

— Oh, Changbin hyung, por supuesto que sí. — Felix colocó sus manos en el cabello de Changbin y le dió un pequeño beso.

El alfa sintió un fuerte calor en su pecho y besó al pecoso con más intensidad.

— Si aún no estás listo y piensas que es muy pronto, esperaré. Yo no haré nada que tú no quieras, cariño. — dijo Changbin al separarse del beso.

— Gracias, hyung. — susurró Felix, mirando a los ojos al mayor.

3 años después...

— Tranquilo, amor. — se quejó Changbin cuando su omega lo tiró contra la puerta de su hogar y lo intentaba desvestir. — ¿Qué te sucede?

Felix no contestó y en cambio señaló con su dedo al calendario que tenían en una pared de la sala de estar.

Changbin afinó su mirada para ver lo que estaba en rojo ese mismo día. Abrió sus ojos con sorpresa al ver lo que decía. El celo del omega llegaría al otro día.

— Oh, ya veo... Pero llega mañana. ¿Por que estás así? — Changbin intentaba procesar todo mientras las manos inquietas de su omega terminaban de desabrochar su camisa. — ¿Y por qué no puedo oler tus feromonas, bebé?

— Me puse inhibidor... Quería sorprenderte. — Felix continuó con el pantalón de su alfa. — Te quería tomar desprevenido.

— Y vaya que lo hiciste. — respondió Changbin sonriendo y por fin ayudando al pecoso a bajar sus pantalones. — Esto tiene que ser rápido, quedé en verme con Hyunjin en una hora.

— De acuerdo. — susurró Felix, bajando sus propios pantalones y llevando las manos de su alfa a su entrada. — Estoy mojado y listo. — y efectivamente, Felix estaba húmedo, no tanto como en su celo, pero lo suficiente para que el miembro de Changbin entrara sin problemas.

Changbin metió uno de sus dígitos en la entrada del pecoso y gruñó ante la cálida y apretada sensación.

— Voltéate, amor. — Felix obedeció y cuando estuvo pegado a la pared alzó su trasero lo más que pudo. — Pero mírate, tan hermoso. — acercó su rostro a la nuca de Felix y besó su mordida, su lazo.

Alineó la punta roja en la entrada y lo penetró lentamente. Ambos soltaron un gemido y pegaron su cuerpo lo más posible.

— V-vamos... Rápido. — Felix gimió moviendo sus caderas.

El alfa aumentó el ritmo de sus embestidas, haciendo que el pecoso chocara completamente contra la puerta generando mucho escándalo.

— Estamos haciendo mucho ruido, cariño. Nuestros vecinos nos escucharán. — Changbin besó nuevamente la marca y la mordió un poco. — Te amo, Lixie... Mi bebé. — tomó entre sus manos las caderas del menor y penetró más profundamente.

— Y-yo te amo más. — dijo con voz ronca el omega, cerrando los ojos y dejándose llevar por el placer.

Ambos soltaron un grito y llegaron a un intenso orgasmo.

El nudo del alfa se expandió y el omega soltó un gritó de placer, el nudo era un poco doloroso, pero para Felix la sensación era deliciosa. Sentir cómo algo grande y caliente se expandía en su interior y cómo el semen de Changbin lo llenaba hasta el fondo, era algo único y que siempre disfrutaría.

— Te amo. — se susurraron al mismo tiempo y ambos rieron tiernamente.

— Me tengo que ir, bebé. — dijo Changbin. — En cuanto el nudo se desinflame, iré con Hyunjin, y tú toma tus pastillas, no queremos un mini Bin o un mini Lix corriendo por el departamento, ¿o sí?

Felix río un poco cansado y asintió. Un rato después, el nudo se deshizo y Changbin salió del interior de su omega.

— Me voy, amor. — el mayor besó a su pareja. — ¿Quieres algo? — el omega bostezó y negó sonriendo. — Bien, descansa bien, bebé, pero recuerda tus pastillas.

Felix sólo asintió, intentando aguantarse el sueño y se despidió de su alfa.

Cuando Changbin se fue, Felix fue a la habitación por sus pastillas, sacó una y se sentó en la cama.

Se quejó por el dolor en su trasero y se acostó boca abajo con la pastilla en la mano.

Cerró lo ojos por unos segundos y se dejo llevar por la suavidad de la cama, y sin darse cuenta, se quedó dormido, dejando caer la pastilla en el suelo, esta rodó un poco y quedó debajo de la cama.

Los siguientes días, el omega no se vió en la necesidad de tomar supresores, ya que su alfa lo consintió con su polla cubierta por un condón.

El omega dió por hecho que la pastilla anticonceptiva había sido ingerida por él, así que pasó por alto los mareos y náuseas que comenzó a sentir unas semanas después.

Changbin estuvo tan preocupado por su omega hasta que este accedió a ser llevado al médico.

Grata fue su sorpresa cuando el doctor les dió la gran noticia.

— Felicidades, Lee Felix está esperando un cachorro.

La pareja se quedó sin habla y solamente se miraron a los ojos sin saber qué hacer.

Solamente supieron que una nueva etapa y prueba para su amor había llegado.

No sabían si este bebé traería problemas, pero lo recibirían con alegría y mucho cariño.

◞♡°

1132 palabras.
— Nanay.