𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 𝐒𝐂𝐄𝐍𝐓 ー hyunin.

⌗𝗰𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟬𝟮 ❜

Durante toda su clase de cálculo, el azabache estuvo ideando estrategias e imaginando escenarios en los que le hablaba al omega castaño. En todas sus ideas la situación terminaba en catástrofe.

¿Y si Jeongin lo ignoraba?

¿Y si le caía mal?

¿Y si su aroma era desagradable para el omega?

¿Y si no era lo suficientemente alto o guapo?

Cuando se dió cuenta, la clase había terminado, por suerte era muy bueno en los números y que solo necesitaba de una pequeña explicación para entender todo.

Las siguientes dos horas, el alfa decidió prestar más atención en sus clases y no pensar demasiado en el bonito chico.

Cuando la hora del almuerzo llegó, Hyunjin salió de su clase y se encontró con sus dos amigos, Changbin, un alfa de otro grupo y Seungmin, el cuál era de primer año.

— Vamos, Hyunnie, la cafetería se llena. — el azabache asintió sonriendo y se dirigieron hacia su destino.

Cuando encontraron una mesa en donde sentarse, Changbin, sacó la comida que traía para él y para sus amigos. Todos habían llegado a un acuerdo, Hyunjin les ayudaba con cálculo, Changbin traía comida todos los días, y Seungmin... Bueno, él era el favorito del alfa así que solo traía consigo su adorable presencia.

— ¿Qué nos trajiste hoy, Binnie? — Hyunjin preguntó lamiéndose los labios, Changbin era un estupendo cocinero.

— Quise experimentar y cociné comida mexicana. — Hyunjin y Seungmin se emocionaron como niños pequeños, amaban la comida extranjera.

El alfa de cabello platinado les dió a cada uno su comida. Los tres habían comenzado a comer cuando los ojos de Changbin se iluminaron y se quedó sonriendo embobado.

— ¿Qué pasa, Changbin? — preguntó Seungmin con medio taco en la boca y tratando de buscar al responsable de la mirada boba de su amigo.

— Míralo, Minnie... Tan bonito. — contestó, hablando melosamente el alfa.

— ¿De quién hablas? — preguntó ahora Hyunjin confundido.

— De ese lindo omega. — Changbin señaló disimuladamente una mesa algo alejada de ellos. El corazón de Hyunjin se aceleró al ver al hermoso omega castaño junto a sus dos amigos. — Es tan bonito, con un olor delicioso. — Hyunjin volteó a verlo lentamente.

— ¿De quién estás hablando? — preguntó desconfiado.

— Del chico más hermoso de esa mesa, ¿no lo ves?

Los celos invadieron a Hyunjin.

— ¡¿Te gusta Jeongin?! — exclamó molesto, la rabia interior siendo expresada por sus ojos. — ¿Cómo pudiste? Él me gusta a mí.

Changbin lo miró confundido.

— ¿Qué? ¿De qué demonios hablas, Hyunjin? Yo ni siquiera conozco a ningún Jeongin, estaba hablando de Felix, el altito y de pecas. — respondió molesto Changbin, Hyunjin se tranquilizó y se apenó.

— L-lo siento... Yo pensé que...

— Pensó que hablabas de su eterno enamorado. - Seungmin respondió por él.

— Ahh... Entiendo. — Changbin colocó una sonrisa en su rostro. — ¿Quién es, Hyunnie? — el alfa azabache señaló con disimulo a Jeongin, el cual estaba platicando con JiSung, su otro amigo. — Oh, el que está a lado de JiSung, el novio de mi primo. — Hyunjin asintió lentamente.

— Se llama Jeongin, entonces. — el azabache volvió a asentir. — ¿Y por qué no le hablas? — preguntó entusiasmado.

— No puedo... Me aterra.

— Por favor, se ve inofensivo, no creo que te muerda... A menos que tú quieras.

— N-no es eso... Es solo qué es demasiado lindo para mí. — respondió Hyunjin con tristeza.

— Bah, esas son estupideces, Hyunjin, tú eres guapo y créeme que si fuera omega o beta me dejaría marcar por ti. — Hyunjin comenzó a reír ante el comentario de su amigo. — Quiero que vayas y le hables.

El azabache se puso pensativo.

— Si tú le hablas al tal Felix, yo le hablaré a Jeongin. — el mayor puso una cara de pánico que escondió poco después y la reemplazó por una sonrisa.

— De acuerdo, le hablaré. — Changbin se paró de su lugar, decidido.

Los dos restantes lo miraron sorprendidos.

Changbin llegó a la mesa de los tres omegas y se sentó a lado de Felix, este lo miro con una cara nerviosa y confundida. Después de un par de palabras, Felix sonrió, mostrando sus encías y un leve sonrojo, los otros dos omegas miraban la escena expectantes al igual que Hyunjin y Seungmin. Unos cuantos minutos después, Changbin regresó a la mesa con sus amigos.

— ¿Qué le dijiste? — preguntó Hyunjin.

— Le dije "perdón el atrevimiento, pero simplemente tenía que felicitarte por haber ganado las nacionales de matemáticas y también tus pecas son hermosas". — respondió alegre. — También le pregunté si algún día le gustaría salir conmigo.

— ¿Y qué te dijo? — preguntó Seungmin atento.

— Me dijo que sí, pero vamos, ¿quién me diría que no? — dijo Changbin con una sonrisa socarrona. Sus dos amigos soltaron una risa burlona.

— Ahora es tu turno, Hyunnie, si para mañana no le has hablado a Jeongin, le diré yo mismo que babeas por él.

Hyunjin entró en pánico.

— No podrías... No serías capaz.

— ¿Ah, no? Pruébame. — dijo de forma retadora, antes de meterse un taco a la boca y comenzar a masticar.

Hyunjin perdió el hambre de repente y alejó sus tacos, cosa que Seungmin y Changbin aprovecharon ya que se adueñaron de la comida restante.

El azabache volteó a ver al omega, el cuál escuchaba expectante a su pecoso amigo mientras que este les decía lo apuesto que era aquel alfa platinado que llegó a verlo.

El omega sintió una fuerte mirada sobre él y lo volteó a ver, ambos cruzaron miradas por unos breves segundos, pero rápidamente la desviaron y se sonrojaron.

Jeongin se ocultó detrás de su amigo y le susurró algo en el oído. El omega volteó a ver de manera nada discreta y después soltó una risita codeando a su amigo, haciendo que su sonrojo incrementara y por ende el de Hyunjin también.

Hwang se jaló el pelo con frustración, pensando en una manera de acercarse al menor. Definitivamente le tenía que hablar a Jeongin o si no, Changbin arruinaría todo.

◞♡°

975 palabras.
— Nanay.