23. LEYENDA (Adlock)

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Viernes, 23 de octubre de 2020, 18:36 (UTC -3) Py

Irene pasó toda su vida fascinada por los cuentos de misterio que leía en el confort de la biblioteca de su casa; sus preferidos eran los de detectives. Le fascinaban las formas inteligentes que los personajes de sus historias resolvían los misterios, tanto que su sueño de niña era convertirse en una de las más famosas detectives del país.

Por infortunios de la vida, sus sueños se vieron frustrados por un criminal de la clase más alta que había. A pesar de su gran intelecto, había alguien que la pudo vencer con tanta facilidad que ella se vio obligada a hacer cosas que no quería. Él se autodenominaba "Criminal Consultor", para Irene él era un loco egocéntrico que creía que el mundo era aburrido, y ella una de las personas más aburridas.

Para poder soportar el rumbo sombrío que su vida había asumido, ella navegaba por internet en busca de distracciones. Un día encontró el blog de un tal Dr. John H. Watson, pensó que sería tan aburrido cuanto las novelas románticas que le salían a todo momento en el aplicativo de lecturas que utilizaba, pero algo le decía que le dé una oportunidad. Pronto el blog se reveló tan interesante como los libros que ella leía en su niñez, ese tal Sherlock Holmes era increíble.

Moriarty nunca le dijo nada por leer esas historias, más bien adoraba que ella le comentara sobre las aventuras de Sherlock Holmes. Fue un cambio enorme en el trato que él le proporcionaba, su vida ya no era un infierno y pronto el empezó a enseñarle cómo debería comportarse en la presencia del detective y como embaucarlo con su inteligencia, pues él era un hombre diferente.

El día que estaba a punto de matarlo, una llamada suya era lo único que lo detuvo, pero ella tuvo un precio alto que pagar; tendría que ser una pieza en el juego que él estaba haciendo con el detective. Ahora se daba cuenta que desde el principio todo había sido un plan de Moriarty para utilizarla en contra de Sherlock.

A pesar de no sentirse orgullosa de la mujer en la que se había convertido, sí estaba orgullosa de lo mucho que pudo aprovechar las enseñanzas de aquel maniático. Con pocos movimientos encubiertos, además de lograr dar con el plan de Moriarty, ella también logró pedir ayuda a la mente más brillante que había tenido la fortuna de conocer. Ahora mientras los mejores agentes del mayor de los Holmes la estaban escondiendo a pedido del menor, ella pensaba que había sido afortunada de conocer semejante leyenda.

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