CAP 3 - ¿K-kitsune?

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Para cuando desperté me encontraba adolorido y no tenía idea de donde estaba ni de por dónde quedaba dimiré. Decidí levantarme del suelo y explorar el lugar. Estaba rodeado por un lindo bosque. Nunca pensé ir al bosque.

- Hey hey, ¿qué tenemos aquí? Creo que el muchachito ya despertó señor.

- Sí, eso veo. Entonces, dime niño, ¿de dónde vienes?

- E-eh em, soy Eric Nil y soy de Colombia, y ustedes, de donde son? Podrían decirme ¿en qué lugar estoy? – estoy rodeado por dos tipos feos y armados, ¡ayúdenme!-

- ¿C-olombia? ¿Dónde queda eso? Saben que, no quiero perder más mi tiempo, sólo toma todo de él y mátalo.

- ¿QUÉ? – ¡¿piensan matarme?! – eso es un crimen, déjenme en paz – que mierda, estoy atado. Sinceramente necesito ser más perceptivo de lo que me sucede.

Lo único que paso por mi cabeza fue correr, y así fue, corrí atado por todo el bosque con dos putos locos con espadas siguiéndome. ¡Abuelo en que me metiste!

Fue entonces cuando ese hermoso zorro me tiro al suelo.

- El zorro del bosque, ¡no era mentira! Mire señor el kitsune blanco.

- Eso veo, ¡ATÁCALO!

El zorro mordió mis ataduras y se lanzó a combatir con los dos hombres, estos espadazo tras espadazo intentaron herirlo. Pero el zorro fue más ágil que ambos. De la nada uno de los hombres tira agua al suelo y el otro empieza a mover la tierra con sus manos. En conjunto hicieron barro el cual podían controlar con sus manos, atacando al zorro con este. Pero entre saltos, mordiscos y rasguños profundos, el zorro hirió a ambos hombres quienes huyeron sin nada más que hacer.

Asustado e intrigado con la duda del porque el zorro no me atacó a mí , lo miré y este con sus brillantes ojos celestes como el cielo y resplandecientes como el cristal me devolvió la mirada. Perplejo me levante de donde estaba tirado y sin más le hice una reverencia al zorro, este me devolvió la reverencia y dijo entre risas:

- Tonto humano, las reverencias no son necesarias.

- ¿Puedes hablar?

- Puedo hacer cosas que para tu existencia soy prácticamente un dios

- ¿Un dios?

- Si, tal y como lo has escuchado, ¿Por qué no atacabas a los hombres con tus poderes?

- Yo no tengo poderes

- ¿No tienes? Pero si tienes cara de elemental y no solo eso, tienes su olor característico, solo que más limpio. Dime, ¿cuál es tu nombre?

- Mi nombre es Eric Nil – cuando le mencioné mi nombre, el zorro se giró a verme rápidamente - vine aquí cruzando un portal, pero en cuanto lo crucé, perdí la conciencia y no recuerdo que sucedió. Para cuando desperté esos dos querían hacerme daño, iban a asesinarme.

- Hueles a tristeza, que te pasó joven Nil, ¿Por qué has llorado tanto?

- Mi abuelo, murió hace unas cuantas semanas, y él me metió en todo esto, me dejó una nota en la cual quiere que busque al anciano de Dimiré, pero estoy perdido

- ¡¿Dimiré?! Ja, el portal que abriste te ha dejado a unos cincuenta kilómetros de allí, si descansas y tomas los caminos menos costosos puedes llegar allí en dos días.

- Es demasiado tiempo, y está todo el lugar lleno de bosques, me voy a perder o intentarán robarme de nuevo. Por favor gran zorro, ayúdeme.

El de los cuatroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora