El de los cuatro

CAP 4 - ¿ni un abrazo?

Seguimos el camino por el resto del día; nos encontrábamos a unos cuantos minutos para llegar a Dimiré. Apresure mi paso para llegar antes de que cayese la noche, poco a poco dentro del bosque empezamos a notar las casas que a medida que seguíamos caminando, éstas se hacían más grandes y visibles.

- Dame un momento humano

- ¿Un momento para qué?

- Si esta gente me ve de esta forma se asustarán y me atacarán

- ¿Por qué te atacarían?

- ¿Porque soy un kitsune (?

Elián poco a poco empezó a transformarse en humano, pero esta vez ocultando su cola y orejas; Al parecer era peligroso si la gente le veía en aquel estado.

- ¡Listo! Ahora humano necesito decirte dos cosas, te ayudare a encontrar al anciano y me pagarás, allí se cierra nuestro trato.

- Está bien, ¿vamos al pueblo?

- Terminemos con esto por favor

Y así entramos al pueblo en busca del anciano.

Según muchas de las personas el anciano se encontraba en la cima de la montaña de Dimiré, su casa estaba en la parte más alta de allí. El zorro y yo subimos colina a arriba hasta llegar a una pequeña casa rodeada de pasto y unos cuantos árboles, era un sitio muy tranquilo. Estando allí golpee a la puerta.

- Buenas. Disculpe ¿aquí vive el anciano?

A lo lejos unos murmullos se escuchaban de dentro de la casa, ambos sin idea de qué estaba gritando el viejo lo esperamos afuera.

- Perdonen la tardanza, ¿que se les ofrece jóvenes?

- ¿Usted es el anciano no? He venido aquí para hallar respuestas sobre todo, mi abuelo me menciona en esta carta que usted podría ayudarme, señor, le pido por favor que me auxilie y me ayude a comprender porque mi abuelo quería que llegase a usted.

- ¿Eres el nieto de Nil? Vaya, que niño más llorón ha criado. Pasa, y tu... ¿Quién eres?

- Yo no tengo nada que ver aquí, solo lo acompañe y le di instrucciones de cómo llegar, ya me iba. ¡Págame Eric!

- Oh si, toma, lo siento, aquí están tus gomitas, gracias por ayudarme.

Y en cuanto le di las gomitas el zorro se fue a toda velocidad al bosque. En cuestión de segundos lo perdí de vista. Así sin más y sin ninguna despedida, sinceramente me gustaría encontrarlo nuevamente algún día

- Vamos muchacho, pasa a mi hogar. No tienes idea de cuánto tiempo te he esperado

- ¿A mí? Señor, se puede saber ¿por qué estoy aquí?

- Cada cosa a su momento muchacho, por ahora solo quiero que me digas, ¿trajiste el libro contigo?

- ¿Cuál libro?

- El que dejo tu abuelo para ti, el que te explica todo.

- Oh, sí señor, lo traigo conmigo.

- Supongo que lo leíste para abrir el portal que te trajo aquí.

- Señor, tengo una pregunta. ¿dónde es aquí, que parte del mundo es este?

- Muchacho, te encuentras en Ilimiant, justamente en los dominios del fuego en el pueblo de Dimiré. Yo soy el profesor de esta aldea y tu familia me dejo a cargo de ti. Eres un polilemental, tienes acceso a toda los elementos desde tu nacimiento

- P-pero señor yo no controlo nada.

- Las leyendas cuentan sobre el dios de este mundo. Un ser que se forjó junto con los elementos, este podía controlar todos los elementos y sus derivaciones a su antojo. Este al ver que era el único ser en este mundo quiso compañía, entonces dividió su alma infinitas veces y moldeo cuatro pueblos diferentes, cada pueblo controlaba un elemento y tenía un rey y una reina, a estos les dijo que solo podían tener hijos con gente de su mismo elemento y al resto les dijo que hasta que no ocuparan más de un cuarto de Ilimiant no podían tener hijos con gente de otro elemento. Y así fue, la gente obedeció a su dios. Las personas se multiplicaron hasta llenar más de un cuarto de Ilimiant. después de eso la gente se empezó a multiplicar mezclándose entre ellos y viajando a otros dominios, dando así a la primera generación bilemental y monomental, pero muchas personas al darse cuenta de que al tener hijos entre dos elementos diferentes la gran mayoría podía controlar dos elementos, la gente se asustó por esto, pero lo dejaron como algo normal, mientras que otros muchos creyentes de su creador persiguieron a gente con más de un elemento con la idea de que querían ser dios y juraron desde entonces matar a todo aquel que supere los tres elementos.

- Wow, ¡¿enserio?!

- Si, tú al ser un polimental, y ser el más joven de los Nil serás perseguido por "el culto de dios"

- ESPERA ¿¡QUE?! ¡O sea que ellos mataron a toda mi familia! ¿Ellos persiguieron a mi abuelo?

- Si, tristemente ellos acabaron con toda tu familia, pero tu estas vivo ahora y yo te enseñaré a manejar tus poderes

Sin más volví a llorar. Desde que nací esa gente persiguió y asesino a toda mi familia a sangre fría, ¡todo por mi culpa!

- Querías respuestas chico, y tristemente esas son. Pero calma, quiero que tomes esta situación emocional y mental como una prueba más. Aprende a tomar todo con más calma, no sin dolor, pues de allí sabes que eres una persona.

El anciano, se agacho y se sentó a mi lado en el verde pasto y mirando al cielo dijo:

- Mejor siéntete feliz de que tuviste una familia que pese a los riesgos que corrían te tuvieron y te protegieron hasta hoy

Pero pese a sus ciertas palabras no sabía que responder, me dolía ser el hecho de la muerte de todos a quienes alguna vez me amaron

- Bueno muchacho, es hora de dejar de esconder tu poder. Ven, levántate del suelo.

Y en la cima de la montaña el hombre sacó un cristal transparente.

- Tócalo y podrás recordar tus poderes.

Con los ojos perdidos mirando embobado el cristal no lo pensé dos veces y lentamente acerqué mi mano a este. De este empezó a brotar un tipo de humo de color blanco muy opaco, casi invisible. Este humo me empezó a rodear y lentamente paso a ser una luz. Paso por mi cabeza la idea de tocarla y esta entro por mis manos e hizo brillar todo mi cuerpo.

*se desmaya*

- ¿D-dónde estoy? – me duele mucho la cabeza.

- Muchacho por fin despertaste

- ¿Qué me paso?

- Luego de que tocaras la piedra, una pequeña parte de tu alma volvió a ti, después de eso te desmayaste y ya llevas desde ayer dormido.

- Me duele la cabeza

- Es algo común. Volviste a ver después de muchos años una parte de ti que recién tenias

- ¿Qué? ¿Por qué me quitaron mi alma? Y ¿por qué la tenía usted?

- Muchacho, cuando naciste yo estuve allí, tus padres querían que escondiera tus poderes y esta fue la única forma de hacerlo hasta que nos encontráramos de nuevo.

- Entiendo...

- Ahora come y vístete. ¡Hoy manejaras los elementos por primera vez!

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Hola! soy yo su escritor favorito (jaja no c crean) 

la verdad ver como poco a poco el libro es mas visto me llena de mucha alegría, y me hace querer seguir escribiendo, cada voto y cada vista aumentan mi animo. Y de verdad les agradezco por todo. 

Sin mas ¡ESPEREN EL PROXIMO CAPITULO! :D <3