«Cuarto y quinto mes»

2.7K 411 57
                                    

.
.
.

— ¿Seguro que quieres hacer esto ahora? —preguntó el alfa seriamente. 

Frente a sus ojos, Jimin descansaba encima de la camilla, con una poco decente bata que la asistente del doctor le había ayudado a ponerse hace varios minutos. Sus dedos jugando entre sí con nerviosismo sobre su regazo. El omega asintió lentamente después de unos segundos meditándolo. Estaba seguro. Era lo que quería. Confiaba en que todo saldría bien, aunque internamente se estuviera muriendo de ansiedad con forme pasaba el tiempo. Estaba decidido. Era su deseo y YoonGi lo respetaba y apoyaba en todo momento. Brindándole seguridad y confortable compañía a su lado en el consultorio. 

— Estoy seguro. —le dejó claro. 

YoonGi asintió, dándole la mano para que él la tomara y así lo hizo. Jimin entrelazó sus dedos con los de su mejor amigo dándose un suave apretón. Ambos sonrieron antes de voltear a ver al doctor quien en silencio esperaba la decisión de los jóvenes padres en su consultorio, pues hace varios minutos se encontraba haciéndole su primer ecografía al omega y este había entrado en pequeño pánico emocional al escuchar los latidos de ese ser creciendo dentro de su vientre. Había detenido al doctor cuando éste estaba a punto de revelarle el sexo del bebé pues previamente había decidido que no quería saberlo hasta el día en que naciera. Sin embargo, luego de pensarlo y replantearlo en su mente, pensó que sería buena idea sí solo YoonGi sabía esa información. Fue así que el doctor terminó de imprimir las imágenes y detallar el informe correspondiente antes de ponerlo en una carpeta y entregársela al joven alfa. 

— Como dije anteriormente, todo luce de maravilla. Pero no olvides venir según tu día programado y llevar tu control de forma adecuada. Sabes las indicaciones y todo lo necesario para cuidar tu salud y tu nutrición. —le dijo amable el doctor. 

— ¿Es todo verdad? —preguntó Jimin algo impaciente. 

— Es todo por ahora. —asintió jovial para después darse la vuelta y dejar que su paciente se vistiera. 

— Muchas gracias. —le dijo YoonGi antes de que el mayor se retirara. 

Con algo de dificultad el omega bajo de la camilla. Su cuarto mes había llegado con algo de rapidez y aunque su cuerpo no hubiera cambiado exageradamente, era un manojo de ansiedades, síntomas y bochornos. La impaciencia era parte de ellos, junto a la de comer cada hora que ya comenzaba a repercutir en el volumen de su vientre cada vez más respingón. 

Tan solo faltaban unas cuántas semanas para su graduación y esperaba que éste no creciera tan rápido como para no permitirle ir a la misma. Quizá solo por ello se aguantaba los antojos desmesurados pues no quería parecer un balón de playa a la hora de pasar por su certificado. Aún así, era difícil mantener la boca cerrada cuando la señora Min le preparaba especialmente y con su propias manos una variedad de postres y demás comidas en las que destacaba por sus dotes culinarios. 

Vivir con los Min, fácilmente ya le habían hecho subir al menos cuatro kilos, además de que ya casi no se pasaba por gimnasio ni tampoco había vuelto a bailar como acostumbraba cada día al terminar sus clases. Sus hábitos habían cambiado desde el bebé. Yendo de la preparatoria a la casa de los Min y viceversa. Con su cuerpo cambiando, lo menos que quería era verse en el gran espejo del salón de baile y, a veces... Solo a veces piensa en qué habría pasado sí hubiera decidido no continuar el embarazo. 

No, no era sencillo. La vida no es sencilla. 

Muchas cosas cambiaron a partir del momento en que lo supo. Aquel día en que se practicó la prueba rápida más de tres veces. Creyendo que tal vez el cachivache ese se había estropeado y los resultados pudieran ser incorrectos. Todo cambió cuando supo que no había error y realmente estaba en cinta. Su vida cambió, su relación con el "alfa de su sueños" cambió al igual que la relación con sus padres. Cambió su forma de actuar, sus costumbres. Cambió su cuerpo y hasta su forma de pensar. 

Promise || Yoonmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora