Capítulo 0

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No sabía cómo decirlo, realmente era frustrante aquel sentimiento de amor que no podía sacar de su corazón a pesar de que tantas veces pudo hacerlo. Lo peor era la cercanía que tenían ellas dos, la cual cada vez se hacía más dolorosa, tener tan de cerca a esa persona a la cual amas con toda tu alma y no poder expresarle tus sentimientos… realmente duele. Sobretodo lo que le frenaba era el que diría ella: ¿Rechazo? ¿Repudio? Sabia que ella no era de esa manera, pero el miedo seguía inundando en ella un miedo que superaba a sus deseos de declarar su amor.

Algo estúpido, tal vez algo muy nimio para otros problemas que podría tener, ¿pero a quién podría culpar? No era la suya al tener aquella incertidumbre todos los días desde que se dio cuenta de lo que su corazón expresaba. Sabe que tiene que frenar, ella lo sabe, tendría que frenarlo suprimiendo todas sus emociones. No era tan simple. Simplemente no es algo que ella puede hacer.

Realmente nunca lo pensó, después de ese primer contacto en las escaleras en la que no tuvo una buena impresión. Pero el tiempo se dedicó de darle la vuelta a esa mala impresión para convertirla en una amistad de admiración mutua en donde ambas eran inseparables.

"¿Y si después de todo ella siente lo mismo?"

No lo creía, aún después de darle tantas vueltas al asunto.

¿Y después de todo que más podría hacer? Después de todo el final no haría nada como siempre. Si, solo quedarse con el dolor como siempre y fingir que no pasa nada. En ese aspecto realmente odiaba a Honoka, ella realmente podría decir las cosas con tanta libertad. Pero ella no era Honoka, ella no tendría tanto valor al fin y al cabo. Después de todo seguía siendo la misma aún con todo lo que ha pasado, aquella bailarina de ballet incapaz de lograr algo.

"Sí, tal vez sea lo mejor"

Y seguía. Y seguía. Y seguía… así todas las noches. Haciéndose las misma preguntas una y otra vez repetidamente hasta quedarse dormida. Esta vez no fue la excepción, Eli durmió otra vez con la duda en sus pensamientos, solo que esta vez lloró.

Solo otra historia del Nozoeli Donde viven las historias. Descúbrelo ahora