i wont fall (in love with u); kooktae.

Capítulo 6: Caída.

DORMITORIO DE JEONGGUK - 8.00PM

ENERO.

Son dos semanas después de la víspera de Año Nuevo. Dos largas semanas. Es curioso cómo el tiempo es maleable, estirándose lentamente o pasando a la velocidad de la luz. Taehyung se había ido de vacaciones con su padre, la mañana del 1 de enero. Desde entonces, el tiempo parece haberse detenido para Jeongguk. Los minutos avanzan lo largo de las horas. Una quincena en su ausencia se alargó como un invierno cruel, que sumerge sus dedos en el comienzo de la primavera.

Jeongguk inicialmente luchó por mantenerse ocupado. Los días se prolongaban dolorosamente lentos, sus pensamientos constantemente impregnados por Taehyung, Taehyung, Taehyung. Terminó pasando mucho tiempo con la familia de Hoseok, y se había ganado muchos seguidores con los otros chicos más jóvenes de la zona. Jeongguk ahora sentía una especie de responsabilidad. El hermano mayor designado.

Para muchos, la maduración es un devenir lento, la crisálida de una oruga que se despliega. Para Jeongguk fue una transformación casi instantánea. Había dejado de lado tan rápidamente el yo ficticio que había construido tan cuidadosamente. Para quien acuñó la simple frase "sé tú mismo", Jeongguk fue un testimonio de su importancia. Quitar la fachada había sido como quitarle un peso literal de sus hombros.

Jeongguk se había topado con algunos viejos amigos unas cuantas veces, sólo para encontrarse con incómodos y pretenciosos saludos (si no también miradas totalmente en blanco de algunos de ellos). No le molestaba demasiado.

Pero ahora, ahora que son las 8 de la noche antes de que empiece la escuela, la aprensión empieza a crecer en algún lugar profundo de su estómago.

Al menos tengo a Taehyung.

Ser condenado al ostracismo en la escuela no es algo con lo que Jeongguk haya tenido que lidiar, bueno, nunca. Por mucho que haya crecido como persona, todavía hay un deseo innato de ser aceptado, de sentirse bienvenido. Se pregunta cómo Taehyung ha soportado esto todos estos años. Jeongguk ahora entiende lo verdaderamente patético que es todo esto. La posición social, lo popular y lo no popular. Pero aun así, no puede quitarse de encima los nervios de entrar en la escuela a la mañana siguiente por primera vez como un completo forastero. Se dice a sí mismo que no le importa, porque no le importa. Aun así no deja de sentir los nervios que le hormiguean en la boca del estómago.

Su puerta cruje y se abre, "Guk, teléfono para ti".

Jeongguk salta de su cama, casi tacleando a su madre en el proceso, mientras agarra con avidez el teléfono de su mano. La empuja suavemente fuera de la habitación. Cierra la puerta firmemente, golpeando la cerradura con un suave clic.

"¿Taehyung?" respira, cayendo de espaldas y hundiéndose en el colchón. Hay una pausa por un momento. Jeongguk se queda sin aliento, porque tal vez se equivocó, tal vez no...

"Gukkie", canta una voz profunda y familiar. Una voz que Jeongguk ha tenido el absoluto disgusto de perderse por dos largas, largas semanas. La voz de Taehyung se filtra a través del teléfono trayendo consigo una manta calmante que envuelve los nervios desvencijados de Jeongguk. Cualquier duda que sienta acerca de ingresar a la escuela al día siguiente se desvanece, sin importancia. Taehyung está aquí. Taehyung está con él. Y puede que sea cursi, pero para Jeongguk en este momento nada más importa mucho.

Jeongguk yace ahí sin palabras, se deleita con el sonido de la voz de Taehyung. Se pasa el pulgar distraídamente por el labio inferior. Recuerda la sensación de presionarla contra la boca del otro. El recuerdo se ha repetido a menudo en la cabeza de Jeongguk; un bucle continuo y casi tortuoso cuando está a punto de dormirse. Cada segundo se memoriza y se repite con una claridad que carece de muchos otros recuerdos que almacena.