i wont fall (in love with u); kooktae.

Capítulo 7: Correr.

Es un viaje lento y silencioso de vuelta a la casa de Taehyung. La radio parpadea silenciosamente en el fondo, la lluvia cae sobre el parabrisas. Jeongguk está demasiado distraído para oír algo más que los latidos de su corazón, casi escapando de su pecho. Su agarre es tan fuerte en el volante que sus nudillos se han blanqueado. Taehyung mira por la ventana, Jeongguk puede oír su respiración. Tembloroso. O tal vez es la suya, no puede decirlo.

Debería decir algo. ¿Qué debería decir?

No dice nada.

Eventualmente se detienen frente a la casa de Taehyung. Ninguno de los dos se mueve, permanecen sentados allí, el silencio es insoportable. La pesadez flota en el aire. El silencio que siempre se ha sentido cómodo entre ellos, ahora no lo es.

Jeongguk cierra los ojos en vano. Como si cuanto más apretados estén, más probable es que el tiempo retroceda y devuelva las palabras a la boca de Taehyung. Retroceder el reloj y cambiar el presente. Pero no puede cambiar el tiempo y no puede curar a los enfermos. No puede, no puede y no puede.

"¿Qué tan malo es?" Jeongguk eventualmente se ahoga en sus palabras, sin atreverse a mirarlo. Taehyung traga, sus dedos tocan un ritmo desigual en el tablero. "No es bueno", dice simplemente. Jeongguk inhala bruscamente, su aliento se atrapa en su garganta. "No voy a dejar que mueras", su voz se quiebra. Taehyung se gira para mirarlo, la simpatía grabada en cada línea de su rostro. Sus ojos son grandes, penetrantes y tristes. Muy tristes.

Jeongguk se gira lentamente para mirarlo, su visión se nubla cuando las lágrimas comienzan a brotar. Taehyung agacha la cabeza y desvía la mirada mientras las lágrimas se derraman libremente de los ojos de Jeongguk. Rodando por sus mejillas y derramándose en su regazo. "Te daré algo de tiempo para..." Taehyung hace una pausa, "¿Te llamo mañana?" Jeongguk registra vagamente el movimiento de su cabeza de arriba a abajo. Como un robot, por su propia voluntad. Taehyung se detiene con la mano en la manija de la puerta, antes de mirar a Jeongguk.

"Espera", Jeongguk salta del coche y camina hacia Taehyung. "Te estás congelando", dice, quitándose la sudadera con capucha y extendiéndola. Es estúpido e ilógico pero necesita hacer algo. Él necesita, necesita, necesita.

"Pero ya estoy en casa, yo..."

"Por favor, tómalo", insiste Jeongguk, sosteniéndolo en su pecho.

Taehyung parpadea hacia él, su cabello mojado por la lluvia, el suéter se aferra a su pequeña figura. Lo acepta, pasándolo por encima de su cabeza. Prácticamente podría nadar en él. Jeongguk da un paso adelante y lo ajusta. Su mente permanece en blanco mientras hace los movimientos.

Las gotas de lluvia caen de las pestañas de Taehyung sobre sus mejillas, reflejando las lágrimas de Jeongguk. Él sonríe, pero es forzado. El corazón de Jeongguk se tambalea. Se ve tan vulnerable. Apoya una mano alrededor de la cintura de Taehyung, y le da un beso en la frente. "Yo..." se apaga, incapaz de formular palabras.

"Procésalo. Te-te daré tiempo para que puedas procesarlo", dice Taehyung, las palabras suenan aburridas en contraste con su tono habitual. Su profunda melodía siendo apagada. Se da la vuelta para irse, camina hacia su casa sin echar una mirada hacia atrás. Los hombros caídos.

Jeongguk observa a través de su visión borrosa como su forma se hace más pequeña, eventualmente desapareciendo en el interior. Vuelve a entrar en el coche. Cierra la puerta de un portazo con tanta fuerza que todo el auto hace ruido. Apoya su cabeza en el volante y grita en el cuero.

No Taehyung.

Se siente entumecido por todas partes. Se siente perdido, con los nervios cortados. Si pudiera sentir se daría cuenta de que está helado. Lo suficientemente lejos como para estar peligrosamente cerca de olvidar cómo se siente el calor.