Llegue a mi casa, no había nadie o no han llegado, pero en fin, no habia nadie.
Subí a mi habitación, encendí la televisión y la luz pero le baje todo el volumen, solo la quería prendida.
Aveces escribo fragmentos de cartas dirigidas a cualquier persona, la otra vez escribí una a la despensera de una tiende de vegetales que me parecía atractiva. Aunque ultimamente lo que escribo va dirigido para ella.
Acerque una silla al aparatoso ordenador que tenia sepultado bajo objetos en una mesa y comencé a teclear despacio.
"Aunque tal vez nunca te enseñe esto, ni lo leas, te quiero. Te daría la vida mía, literal, si lo pidieras, aunque tu te mereces mas de una vida, mereces todas"
Comenzó a darme punzadas de hambre, pero no quería comer, quería terminar de escribir. Mi madre no había llegado aun pero seguro me dejo a calentar.
"Un Todo sin una parte no es el Todo, son dos partes desiguales. No puedes irte, no seria mundo solo dos partes; tu y el mundo y aun no se cual parte es mas sombría y complicada".
Baje pero no encendí la luz del comedor, comí solo y en penumbras. Volví a subir y leí un poco a Poe, solo para pasar el rato.
Llego mi madre y me vio.
¿Y ese golpe? señalo mi madre con ojos inquisitivos al moretón de la cara
Me caí-. mentí
Ella lo sabia pero lo acepto. Luego cenamos y me dormi
Paso el fin de semana sin Novedad en el frente.
Inicio una nueva semana, de pasos sabidos, de palabras premeditadas, clases iguales, conversaciones banales, soledad, de ella.
"Te necesito, solo eso. Realmente no quiero amarte y vivir a tu lado, no quiero unir nuestras vidas para que sea una. Solo quiero tapar esta soledad de infierno que me carcome y me sale por la boca, por las tripas, por los pies, por la cara, entre el techo, por el cielo. Solo quiero esconderla, oprimirla, matarla contigo. Todos, no conozco a nadie que no le tema a esta mierda"
La semana trascurría fugaz y sin grandes eventos
Esta muerte de desgraciado, de noticia de ultima pagina, de personaje anónimo de.... que pases y no me veas ¡¡¡
El jueves al salir del instituto por el umbral de la salida vislumbre aquel muro que reverbera de calor al sol inclemente del mediodía, recostados en el, como una antítesis del uno con el otro estaban Rodrigo y C..
C es el tipo de persona desconocida que aunque lleves una vida guindado de el nunca lo conocerías. Aunque si no nos conocemos a nosotros mismos perfectamente, ¿podemos conocer a fondo a otro?.
C viste de manera anacrónicas para todas las épocas; usa chaquetas rusas con pantaloncillos cortos y botas de caza, ademas tiene una cara de argucia en tu contra, ojos de sádico y siempre habla bajo con un sigilo de enterrador. La vestimenta de Rodrigo son franelas largas que parecen harapos, en realidad todo la ropa le queda holgada.
Aquella puerta parecía un túnel, que me libraba de esta libertad parcial que era el colegio para expulsarme a otra libertad parcial que era la calle.
-Hey morro- C gritaba con desparpajo, cada vez que abría la mandíbula y hablaba luego de cerrarla aparecía una sonrisa sardónica en su cara, de satisfacción oculta
La acera donde estaban apoyándose quedaba al cruzar la calle, la cruce y al llegar a ellos Rodrigo me dijo:
-Ven, iremos a conocer a Chrinos-
No tenia nada que hacer, nunca tengo en verdad nada que hacer, así que me fui con ellos
Rodrigo aquel día traía un contingente de olvidar la vida a pesar de que la vivía, de escupir a la sociedad a pesar de que pertenecía a ella, una cara de superioridad débil.
Salio ella y la vi caminar en la acera del frente, cuando ya nos marchábamos.
"Yo soy un peón, un súbdito de yugo en yugo, mis padres son un yugo, trabajar una imposición, casarme una cadena, aunque necesito casarme, esta soledad es un yugo aun peor. ¿Ser libre también sera un yugo?
No sabia, ni tengo una idea remota de quien era Chirinos. Formábamos un grupo bastante extravagante caminando despacio, Rodrigo y C fumando y charlando; Rodrigo con su cara seria y C con siseo de ladrón y yo callado, solo viendo todo.
Llegamos a una encrucijada, el camino se dividía en dos partes Oeste, Este.
C señalo el de la derecha
-Para allá fuimos- C aveces habla cambiando los tiempos verbales en vez de decir "estamos aquí y vamos para allá" dice; "Estábamos aquí y fuimos allá" los cambia a pasado. C es realmente extraño.
El camino era una pendiente larga con casas a los lados, al final entre una juntura de casas había una estructura que por su estado enclenque y derruida parecía una casucha de guardia, pero no, era la casa del tal Chirinos.
Soy un jumento encabritado por el futuro, ¿alguna vez seré un pobre diablo añorando el pasado?
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Shadday
RomanceLo que quiero es darte mi importancia, quererte sin ningún miedo, como antes.. —Pero estarás de acuerdo en que me comunico mejor con palabras que con hechos, sabes que quedarte conmigo es hasta que una circunstancia nos separe o hasta que uno de los...