•Prólogo•

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Vivimos en un mundo donde el 80% de la población tiene un don mientras el 20% son personas normales

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Vivimos en un mundo donde el 80% de la población tiene un don mientras el 20% son personas normales. Gracias a los quirk muchos pudieron hacer realidad el sueño de ser un héroe, pero como hay héroes también hay villanos.

- Pero miren, si es una nena ¿Acaso te has perdido, pequeña?.-

Lamentablemente No todos los héroes son buenos.

- Ven peque, vamos a divertirnos.-

No siempre van a estar ahí para ayudar.

-¡No, sueltame!.-

Aveces incluso los villanos pueden ser mejores que los mismos héroes.

Eso era lo que pensaba una pequeña niña de cabello azabache que miraba a unos rufianes acosar a varias chicas a lo lejos.

Este mundo está completamente podrido... hmp y tal parece que tu nunca serás destruida ¿verdad perla Shikon?

¿Cuánto tiempo más me vas a castigar?

¿Qué acaso no tienes suficiente con el a verme quitado la vida y separarme de mis seres queridos?

¿No tienes suficiente con el enviarme a otro mundo?

Claro qué no vas a tener suficiente con eso... Después de todo no tienes piedad con nadie.

Mientras más pasaban los días, más preguntas, remordimientos y dudas llenaban la cabeza de aquella niña que paseaba sin rumbo fijo durante la noche mientras la luna le hacía compañía al igual que una sombra la seguía de serca.

Bueno, es mejor empezar desde el principio ¿No?

Pov.Kagome


Miraba a mis amigos que estaban llorando de felicidad al ver que por fin habíamos derrotado a Naraku, Sango era felizmente abrazada por Kohaku, Miroku sin la maldición, Inuyasha y Kikyo juntos... pero lastimosamente yo estaba muriendo.

El costo de hacer desaparecer la perla Shikon es la muerte de su guardián o eso creía, poco a poco mi vista se hacía borrosa, haciendo que caiga de rodillas agarrandome el pecho con dolor esperando mi final.

••Anchihīrō••Donde viven las historias. Descúbrelo ahora