Mi vida contigo (touka x kaneki) [EDITANDO]

Capítulo 4 [EDITADO]

Narradora:

-K-Kaneki... -Gemía la de pelo corto- M-Mas... -Agregó jadeando.

-Mmm... Touka... -Gimió el pelinegro para luego acelerar las embestidas.

Inundados en una habitación llena de placer y flujos. Ambos terminaron siendo uno... Ambos se amaban y era lo único que importaba en ese preciso momento.

Kaneki se dejó caer al lado de su amada, su respiración era muy acelerada, ya que habían estado haciéndolo por mucho tiempo.

-Kaneki... -Touka se giró para mirarle con una sonrisa.

-Te amo. –Dijo sonriente el pelinegro, haciendo que su novia se sonrojara.

-Yo también... -Dijo depositando un beso en la mejilla de Kaneki, para luego quedarse dormida.

-Unos 3 meses después-

La relación de Touka y Kaneki se había fortalecido cada vez más este último tiempo. Ellos se amaban y no dudaban en permanecer juntos, todo el tiempo que tenían libre.

Por otro lado, Yoriko, La amiga de Touka, se había vuelto más bien a su enemiga, ella había formado un tipo de obsesión por acosar a Kaneki, y arruinar la relación de estos. Pero ellos no se dejaban vencer fácilmente.

Ambos jóvenes se encontraban en la cama tomando una siesta, hasta que el teléfono del pelinegro empezó a sonar escandalosamente.

-Demonios Kaneki, apaga esa cosa. –Chillo Touka abrazándose más al pelinegro.

Kaneki, pesadamente, levanto su brazo para ver que sucedía con su celular. Para su gran sorpresa, era Yoriko.

-Es Yoriko. –Dijo el pelinegro esperando a que su novia reaccionara, y así fue.

-¿Por qué demonios tiene tu numero? –Preguntó fastidiada y con algo de sueño en su voz.

-No lose. –Dijo abrazando a Touka para luego contestar.

*Llamada telefónica*

Kaneki: -Hola Yoriko –Dijo vagamente.

Yoriko: -HOLA KANEKI –Grito felizmente, dejando a un Kaneki aturdido- ¿Estas libre hoy? Quiero ir a tomar un helado contigo.

Kaneki: -Si, pero la pasare con Touka. –Dijo el pelinegro mirando a su novia, quien lo miraba con intriga.

Yoriko: Ohhhh... Está bien, otro día será. –dijo para luego cortar la llamada algo triste.

*Fin de la llamada*

-¿Qué quería? –Le pregunto su novia apenas colgó.

- Invitarme a salir. –dijo el pelinegro dejando su celular en el lugar anterior para acostarse nuevamente.

Su amada lo miro atentamente, como si quisiera descubrir el porqué de que Yoriko se comporte así.

-Tranquila –rompió el silencio- No saldré con ella, yo te tengo a ti –Agrego para luego besar los labios de su novia, haciendo que esta se recueste a su lado nuevamente.

-Quiero ir a ver los cerezos... -Dijo la peli violeta mirando a su novio, esperando una respuesta.

-Haremos lo que quieras. –Dijo este con sus ojos cerrados- vamos a ducharnos y luego vamos.

-Claro –dijo encantada.

Narra Touka:

Kaneki se levantó en dirección al baño para poder ducharse, y luego me ducharía yo.

Unos minutos después de que pude despegarme de la cama, el celular de Kaneki vibro, pero él no lo escucho obviamente.
Me tome la libertad de ver quien era.

"De: Yoriko
Asunto: <3
"Hola Kaneki, ya que no podremos salir a tomar un helado, estaba pensando... Como se acerca el día del baile en mi instituto, pensé en invitarte a ti, ¿Qué dices?"

Con furia termine de leer el mensaje, ¿Por qué estás haciendo esto Yoriko? Él es mi novio, y nunca se fijaría en alguien como tu...

Escuche que el agua dejo de caer, entre en pánico... Y no tuve mejor idea que eliminar el mensaje y dejarlo en la mesita.

-¿Qué hacías Touka? –Preguntó Kaneki saliendo con una toalla en la cintura.

-N-Nada... -dije nerviosa, maldición me había visto.

- Y si no hacías nada... ¿Por qué estabas con mi celular? –Preguntó acercándose a mí.

-H-Había perdido mi teléfono... Entonces llame del tuyo... y lo encontré –dije sonriendo ampliamente.

-Está bien, pequeña pinocho apresúrate, así podremos ir a ver los cerezos. –dijo riendo para acercarse a su armario, y yo por mi lado, entre a darme una ducha.

Minutos después ya estábamos listos.

-Vamos Touka... -Grito desde abajo Kaneki.

-Voy. –Dije bajando las escaleras para encontrarme con él y agarrar su mano para por fin ir a ver los cerezos.

-Parece que lloverá... -Dijo Kaneki mientras llegábamos al parque.

-Espero que no, quiero quedarme el tiempo posible aquí. –dije sonriéndole un poco.

El sonrió al escuchar lo que había dicho, pero su sonrisa se esfumo al ver a Yoriko corriendo hacia nosotros.

-Kaneeeeekiiiii –dijo ella para luego saltar hacia él.

-Y-Yoriko... -dijo este nervioso mirándome.

-¿JA? ¿Qué haces tú aquí? –pregunte mirándola enojada, ella se había aferrado al otro brazo de Kaneki.

-Pueeees... Pasar tiempo con Kaneki...-dijo feliz- ¿a donde van?

-Vamos a ver los cerezos. –dije apegándome más a Kaneki.

-¡Genial! ¿Puedo ir? –pregunto inocente.

-¡NO! –Grite, haciendo que los dos me miraran sorprendidos- Es que... Quería pasar tiempo a solas... -susurre para mí, pero parece que me escucharon.

-¡Iré con ustedes! –dijo para luego agarrarse del brazo de Kaneki.

-¡Suéltalo! ¡Lo estas asfixiando! –Bufe molesta.

-¡Mas bien tú lo Asfixias! –grito molesta.

-Ey... no peleen... estamos en un parque... -Dijo Kaneki tratando de calmarnos a las dos, mientras que nosotras le ignoramos, nos jalábamos del pelo y mordíamos.

-Suficiente. –Dijo este para luego tomarme de la cintura y separarnos.

-Todo un caballero, gracias por sacármela de encima. –dijo Yoriko seductoramente para luego besar la mejilla de Kaneki.

-AHORA SI. –Dije para luego patear fuertemente la entre pierna de Yoriko.

-¡Maldita! –grito ella para luego retorcerse del dolor en el piso.

-Touka... -dijo algo enojado- te pasaste... -Agrego para luego agacharse y ayudar a la puta.

-Pfff... -Bufe enojada, ¿Cómo es que la prefería a ella antes que a mí?

Me di la vuelta para irme, no quería ver esa escenita.
Agradecí a Dios por que enfrente había una playa.

Llegue a una distancia convencible para sentarme en la arena.

-Tsk... Estúpidos. –susurre para mí misma.

-¿Touka-chan? –Pregunto una voz atrás mío.

Me di la vuelta y ahí estaba Uta, él se había disculpado conmigo, y nos habíamos vuelto amigos.

-Hola, Uta-san –dije sonriéndole de lado.

-¿Qué haces aquí sola? –preguntó mientras se sentaba a mi lado.

-Hago de celestina. –dije mirando en dirección a Kaneki y Yoriko.

-¿Qué paso? –pregunto viendo a la misma dirección que yo.

Empecé a contarle todo con detalles, desde la primera insinuación, hasta ahora.

-¡Que perra! –dijo en tono gay, a lo que me hizo reír.

-Bah, qué más da... -dije mirando a la arena para luego derramar una lagrima.

-Vamos, no llores. –Dijo abrazándome un poco- se dé algo que te hará sentir mejor.

Lo mire intrigada

El me levanto consigo y corrió hacia el agua.

Estuvimos jugando por mucho tiempo en el agua que casi podía decir que me había olvidado de todos mis problemas.

Era lindo tener un amigo que te hiciera olvidar todo.

-Bueno Touka, tengo que irme... -dijo mientras salía del agua- Hasta pronto Touka –Agrego mientras agitaba su mano.

-¡Adiós! –grite sonriendo.

Salí del agua para poder sentarme en la arena, ya era tarde... y comenzaba a hacer frio.

-Lo siento... -Decía una voz detrás mío poniéndome un abrigo sobre los hombros.

Era Kaneki.

Solo le mire enojada y me levante acomodándome el abrigo.

No hablamos en todo el camino a Anteiku, estaba realmente enojada con él, y el parecía lamentarse.

Llegue a la habitación y entre rápidamente al baño para darme una ducha, estaba cubierta de arena.

Narra Kaneki:

Cuando Touka se metió al baño, me senté en la cama pesadamente.

Claro que Touka no tenía la culpa, digo... Se dejó llevar por el momento... Ya de hace unos meses que Yoriko anda así conmigo, y parece que Touka se cansó.

Al cabo de unos minutos Touka salió del baño bostezando.

-Lo siento –murmure.

Parece que ella me escucho, pero no dijo nada... Solamente se acostó dándome la espalda.

-Apaga la luz –dijo fríamente.

Hice caso, apague aquella luz para poder acostarme y ver su espalda.

La abrace, pero ella ni siquiera se movió, ni dijo nada. Solo se quedó quieta.

-Perdóname. –Dije en su oído, aquel gesto la hizo templar- ¿Qué puedo hacer para que me perdones?

Ella se dio la vuelta sin zafarse de mi abrazo y me miro.

-Cumple tres reglas.

Editado 30/01/18