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Especial 2K•


— ¡Channie!

El pelinegro levantó la mirada, para encontrarse con la dulce de su novio. Sus pequeños ojos brillaban en felicidad y mordía levemente su labio. Sus mejillas estaban levemente sonrojadas. Tan... adorable.

— Hoy es nuestra primera navidad juntos–dijo emocionado, para al final sonreír tan jodidamente tierno como él solo sabía.

Chanyeol estaba más, si era posible, emocionado que Baekhyun. Había estado trabajando hasta agotarse para poder lograr comprar algo especial a su amado novio: una guitarra acústica. Recuerda la felicidad en su rostro y la adoración al ver tan preciado instrumento que juro con su corazón comprársela. Además, el menor desde hace tiempo que deseaba tener su propio instrumento, en especial una guitarra, ya que hace unos meses había comenzado a ir a clases y no tenía una para practicar en casa.

— Es cierto, mi angelito–sonrió, levantándose de su asiento y acercándose al menor—. ¿Tu madre esta de acuerdo con que yo vaya?–preguntó, inseguro. Lo menos que quería era incomodar y parecer un aprovechado. Su madre se encontraba trabajando en Europa, por lo que esta sería su primera navidad solo.

— ¡Claro que sí! Ella esta más emocionada que yo, Channie–sonrió, tomando las manos del mayor y entrelazando los dedos con los suyos—. Mis padres te adoran. Hasta me da un poco de celos, ¡te quieren más que a mí!

El corazón de Chanyeol se derritió al observar el adorable puchero que hacía su pareja. No dudó en acunar su rostro entre sus manos y depositar un suave beso sobre su nariz.

— Ellos te aman, amor mío.

El rostro del rubio se tiñó de color carmesí ante tal apodo. Estiró su labios y Chanyeol entendió rápidamente. Depositó otro beso, esta vez en aquellos suaves labios.

— Nos vemos esta noche, ¿si?–habló Chanyeol cuando se separaron. Baekhyun arrugó su rostro y fruncio el ceño en desaprobación.

— Pero yo quiero pasar el día contigo, Channie–protestó.

Cualquier otra persona que lo viera, pensaría que es una persona tonta e infantil, pero para Chanyeol aquellos pucheros y berrinches de Baekhyun le provocaban únicamente ternura y amor por su pequeño ángel.

Besó su coronilla dulcemente.

—  Prometo estar mañana todo el día contigo, ¿si? ¡Nos vemos a la noche, bebé!–le dio un rápido beso en los labios—. Y abrigate que hace mucho frío.

Baekhyun iba a protestar nuevamente, pero ya el pelinegro había montado su bicicleta y se encontraba pedaleando a toda velocidad por la calle. Cruzó sus brazos y soltó un pequeño suspiro, para luego girarse y entrar a su hogar, donde sus amados padres se encontraban decorando y cocinando para esa noche.

Chanyeol frenó frente a aquella tienda de música. Jadeó, dejando salir un vaho. Dejó la bicicleta apoyada en una pared y entró en la tienda. El característico sonido de campana sonó por el lugar, y la calidez lo recibió.

— ¡Chan!–gritó Suho, recibiéndolo con una gran sonrisa tras el mostrador—. ¿Vienes a buscarla?

— Claro. Ya reuní el dinero–sonrió orgulloso. Había trabajado durante cuatro meses arduamente, y con sólo imaginar la sonrisa de felicidad de Baekhyun era suficiente para motivarlo.

ᏟᎻᎪΝΝᏆᎬ  •𝘾𝙝𝙖𝙣𝙗𝙖𝙚𝙠•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora