Perblevacido

Tres

—¿Entonces solo te da miedo estar cerca de casa?.

Estaban rumbo a un parque de atracciones muy lejos de las zonas que tanto atemorizaban a Taehyung.

—Me da Ansiedad salir, pero si estoy más lejos de lo que considero peligro, creo que está bien.

—Gracias por hacer el esfuerzo de salir conmigo. —Sonrió para el otro—

—No me gusta verte inquieto, da miedo, Así que no me agradezcas, esto lo hago por los dos.

El sentimiento del mayor era extraño, y específicamente porque Jungkook no hablaba mucho, era porque su cabeza le repetía constantemente que se alejaran de ese lugar, aún sí, debía quedarse ahí para hacer feliz al menor.

Después de un tiempo bastante largo subiendo a juegos, llegó el momento tan esperado para ambos; abordar la montaña rusa. Gran error...
A mitad del camino: un carrito con tres personas tomó otro camino, cayéndose al instante, haciendo que el juego se descontrole y casi asegurando la muerte de todos los abordantes. Para la suerte de doce pasajeros más lograron detener el juego antes de que sucediera una tragedia total.

Los dos amigos se encontraban en el hogar de Jungkook; perdidos, traumados, pensativos, adoloridos. Pues después de tan terrible escena presenciada.

Taehyung se preguntaba si la muerte nunca iba a estar lejos de su vida, si algún día tendría una oportunidad de vivir sin miedo, sin dolor, ya estaba de tener que visualizar este tipo de situaciones.
El menor por su parte no pensaba en nada, estaba en blanco, no se encontraba a sí mismo.

—Jungkook. —El castaño rompió el silencio- deberíamos ir a darnos un baño.

—Y–yo no sé.

—Vamos. —Tomó su mano, lo llevó hasta el baño y abrió el agua, estaba fría para que pudiera refrescar un poco su mente. Al ver que no tenía respuesta del menor, entró a la ducha con él—

—¡Ahg! Está fría, bájale un poco —Reclamó e intentó cerrar la llave, pero en eso; se movió tan brusco que hizo que el mayor golpeara su cabeza contra la pared, haciendo un estruendoso sonido, que obviamente despertó y preocupó a el pelo azabache— ¡Tae!, Lo siento

—No te preocupes —Respondió, pero su cara reflejaban muecas de dolor— Al menos despertaste de tu trance, no me gusta verte así  —río—

—Yo...tengo miedo, nunca presencié la muerte de cerca y menos de tres personas. Me siento ¿Sucio?, ¿Culpable?.

—Jungkook, entiendo lo que sientes, eres humano, sabes que está mal y que está bien, sé que no estás pasando por tu mejor momento, pero mírame, estoy aquí, contigo. Sé que no puedo hacer milagros, porque no puedo hacer que tus padres aparezcan ya mismo, ni que lo que pasó en el parque de diversiones sea solo un sueño, pero quiero que sepas que yo también quiero superar estos tiempos malos contigo.

En ese momento el más pequeño de los dos, sintió su corazón que casi ya no tenía movimientos empezar a bombear con fuerza, se sintió seguro, tranquilo, porque su Hyung estaba combatiendo los mismos dolores junto a él; no estaba solo.
De repente, un sonido indebido salió de la boca de Taehyung, al parecer este sonido habría sido un gruñido, pero no cualquier gruñido, este se trataba de un gruñido sexual. Jungkook encontrándose al frente de este, no entiendió que pasó cuando de un momento a otro el contrario mordió su labio inferior, echó la cabeza hacia atrás y cruzó sus pies. jeon empezó a tratar de descifrar a su mejor amigo, pues parecía que estaba necesitado, que pero era perverso ya que:

¿Cómo se supone que pensara en cosas explícitas en este momento cuando su realidad estaba lleno de muertes y desgracias?

El menor sintió su piel erizarse del miedo, así que sin pensarlo tres veces, salió corriendo hacia una habitación repugnado, estaba enojado. Definitivamente no iba a dormir con Kim esta noche.