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Capítulo 61: Esperando la muerte sin savia (3)

"¡Entregas mi píldora y te mostraré misericordia y te dejaré morir de una manera que no mereces!"

El dragón de la inundación herido revoloteó en el cielo con sus ojos de anteojos mirando a Luo Jianqing, todo el tiempo goteando sangre.

Pero incluso en un estado tan miserable, el aura dominante que exudaba todavía hizo temblar a Luo Jianqing.

Luo Jianqing de repente miró la píldora en la palma de su mano y fulminó con la mirada: "¡Eres tú, no es así! ¡El olor que desprendiste deliberadamente lo ha llevado a ti!

Lo siguiente que supo fue que la espada ya estaba fuera de su funda.

"¡Una espada convierte el loto de nueve pétalos!"

En un instante, la matriz de la espada siguió girando y con un olor antiguo y desprovisto, la espada se convirtió en un loto azul que cargó hacia el dragón. Sin embargo, el dragón de la inundación simplemente lo descartó con un movimiento de su garra y cuando el loto se rompió, Luo Jianqing retrocedió dos pasos con sangre.

Luo puso la píldora en el anillo interespacial y miró al atacante con la espada en la mano.

"Para un cultivador en etapa de Alma Naciente, morir en mi mano es su honor".

"¡Muere, criatura malvada!"

Luo agotó todas las habilidades que había aprendido en el pasado y se mantuvo escondido debajo de la garra del dragón. Sin embargo, a pesar de todos los tesoros que usó junto con la habilidad que solo estaba destinado a usar cuando llegó al Período fuera del cuerpo descrito en el Registro de Lotus de Nueve Pétalos Verdaderos, terminó fallando en cada turno y la posibilidad de ganar se veía muy delgado.

En ese punto, el dragón de la inundación ya se había recuperado un poco. Rompió el paraguas azul de Luo en pedazos y miró al Cultivador Humano mortalmente herido que estaba en el mismo lugar que había estado hace minutos con una sonrisa burlona: "Te mataré y sacaré esa píldora del anillo interespacial. ¡Puedes unirte a Qing Jun en el infierno!

Tan pronto como terminó esas palabras, el dragón de la inundación balanceó su cola gigantesca, enviando una ola de tormenta que azotó a Luo como un cuchillo afilado.

El dragón se echó a reír mientras observaba lo que estaba sucediendo frente a él. Sin embargo, el hombre que más despreciaba sacó de repente una cuenta de oro. En el momento en que el dragón de la inundación notó esa cuenta, dejó de reír y comenzó a huir. Años de cultivo habían reforzado su habilidad para oler el peligro. Pero ya era demasiado tarde, Luo ya había tirado esa cuenta.

La cuenta parecía normal y no tenía nada de extraordinario.

Pero a medida que la cuenta se acercaba, el dragón tenía miedo escrito en toda su cara. Se escapó con su máxima velocidad, no pudo evitar que la cuenta se estrellara contra su vientre, y luego ...

Boommmm!

Por un momento, el mundo entero se estaba desmoronando.

La deslumbrante luz dorada era todo lo que era visible en el mundo y, a medida que la cuenta dorada explotaba, la energía que emitía formaba un loto dorado de aspecto sencillo en el cielo e inmediatamente se estrellaba contra el dragón de la inundación, atravesándolo en el proceso y lentamente desapareció en el aire.

El tiempo parecía haberse detenido en ese momento y las personas en el valle vieron este rayo de luz dorada.

Los ancianos enviados por varias sectas para inspeccionar todos salieron a ver esta luz dorada con expresión horrorizada en sus rostros.