Rey perfuma su baño, el aroma a lavanda y jazmín insiste en su piel, hoy es la noche en que las líneas de lo real y lo fantástico cruzan el espejo, viste nuevamente de blanco y suelta sus cabellos, una sonrisa desquiciada adorna su rostro, la hora se acerca y ella descubre el espejo, antes de que Kylo aparezca en el reflejo, extiende sus palmas para esperarlo con ansias, siente sus manos frías tomar las suyas, la sonrisa en los dos no deja lugar a dudas, es la noche que espero por un largo año.
La toma entre sus brazos, toma sus mejillas entre sus manos y la besa con fervor, ella disfruta de su toque helado, de sus manos que parecen de hielo, la eleva y sostiene en brazos para llevarla a la habitación donde espera la cama vestida de brocado, su largo vestido blanco barre los escalones a su paso. Toda la noche disponen para amarse, toda la noche una vez al año, besa su cuello y suspira en su oído, su aliento helado sopla su mejilla, su lengua recorre el escote, que sus manos descubren de a poco, sus manos sostienen su cintura mientras sus labios se funden en ese añorado beso, sus hombros descubiertos lo invitan a continuar cuando se descubren sus senos, los toma con paciencia y besa cada uno repitiendo en exceso, sus manos como hielo acarician su vientre que nunca dará fruto, la despoja por completo de su bello vestido blanco, que cae al suelo, la lleva lentamente hasta el lecho; su piel blanca y firme acaricia desde la punta de sus dedos hasta el castaño cabello largo, recostada en la cama, admira su cuerpo desnudo y frágil, que vibra por el frio, comienza a besar sus piernas y su vientre que se contrae, ella se entrega a sus besos, al toque de sus dedos, cae sobre ella acariciando sus muslos, un dedo intruso entra en ella, provocando su mar de placer, Rey gime y solo acelera los movimientos de Kylo; entra en sus piernas que lo reciben húmedas y calientes, su interior tenso aprieta su ser, mientras ella llora de placer, más duros los embistes siente dentro de su vientre, tan profundos que la hacen delirar una y otra vez, el toque en su interior desencadena los gemidos y sollozos, suplicando por más, porque él no se detenga hasta culminar, sus gritos se ahogan cuando llega al clímax con un suspiro fuerte se deja llevar casi a la muerte que la agobia.
Kylo la observa dormir, un placer que Rey desconoce, si es que alguien descarnado puede tener sensaciones, su sueño complacido, con su respiración lenta y pausada que le deja saber que ella lo sintió, que ella gozo de sus manos y de sus movimientos, que no importan sus manos frías como hielo, se deja seducir una vez al año por él, por lo que quedó de él; la noche lluviosa, con sus relámpagos estridentes, la luz de la chimenea que calienta la habitación arde, tanto como Rey hace unas horas; él vigila su sueño como todas las noches en las horas más profundas de la madrugada, fusionado entre las penumbras de su habitación; como un ángel de la guarda oscuro al pie de su cama, añorando la vida que nunca fue a su lado, maldita sea la hora en que Rey tomo su mano.
Nuevamente su largo vestido negro la viste para comenzar esa larga espera de un año; la noche anterior lo sintió tan profundo dentro de su vientre, tan frio y cercano, que la agonía de la espera cada vez se siente más asfixiante, más agonizante y más largo; se pregunta que pasara cuando más pase el tiempo, cuando su cuerpo agotado viva en ese oscuro castillo abandonado; la idea que ronda su mente se hace cada vez más constante, no sintió cuando él regresó al reflejo en el espejo, no se despidió, pasa todo el día pensando en su besos, en sus brazos donde siempre quiso existir, piensa en su decisión la que termine con su penitencia, donde no puedan separarse más.
La noche llega con la tormenta, la oscuridad cae dentro del castillo una candela solitaria alumbra el pie de la escalera; Rey viste de gala, como la novia que siempre espero al pie de ese espejo maldito que la atormenta hasta el fin; mientras sus lágrimas fluyen, duda en hacerlo o no, espera por minutos agonizantes hasta ver su reflejo con sus palmas extendidas, antes de que desaparezca ella clava una daga en su pecho; mientras el reflejo de Kylo observa todo desde el marco, su sangre tiñe de rojo su vestido blanco que de novia la vistió, con las flores en su pelo y su velo de encaje cubriendo su rostro, de rodillas frente al espejo, en pose penitente espera su final, su corazón se vacía dejándola sin vida, frente al reflejo que ama; una mano enguantada de negro se extiende frente a ella, levanta la vista para verlo, con su traje oscuro y su cabello negro que cubre sus ojos, los ojos profundos de los que se enamoró; sonríe y se apoya en su mano para levantarse, su vestido es de blanco inmaculado, las flores extendidas en un ramo, del brazo de Kylo caminan entrando al espejo, su largo velo de encaje se arrastra sobre lo que fue su cuerpo, cruza ese portal intangible donde él encontró el plano entre la vida y lo etéreo, el espejo en silencio se estrella en mil pedazos, cayendo uno a uno cerrando ese mundo donde por fin estarán juntos, si en vida les impidieron estar unidos, nada impedirá que lo hagan en plano eterno de la muerte.
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LACRIMOSA
RomanceCuento gótico Reylo ilustración de portada: crédito a quien corresponda, lo tome de pinterest, no se lee con claridad la firma del autor. lacrimosa: latín= lágrimas fluyendo; misa de difuntos de Mozart tercer movimiento. SINOPSIS: Los muertos reg...