Episodio 10.

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Al día siguiente

Había faltado a clases por andar resfriada, ¿cómo me lo pegué? Pues fue fácil.

Flash-Back

Elena: Se supone que Atsumu debería haber llegado ya. — dije sentada en la cama.

Osamu: Seguro se distrajo con algo...

Elena: Puede ser... Pero...

Osamu: No importa cuán preocupado esté por mi, si se trata de volley se distrae fácilmente. 

Elena: Oh... — me quedé pensativa.

En un abrir-cerrar de ojos Osamu me recostó en su cama y se subió sobre mi, abrí los ojos como platos, totalmente sorprendida.

Osamu: L-Lena... 

Su rostro estaba ruborizado y el mío también, estaba nerviosa en esta posición, iba a cuestionar el porqué de su acción pero no pude ya que mis labios fueron sellados por los de él, sus labios estaban secos pero su tacto era suave, intenté resistirme pues seguro que la fiebre le había vuelto y por ello actuaba así sin embargo, a los segundos ya no resistí, caí ante él, ante sus encantos, ante su tacto, dejé de forcejear y solo correspondí el beso cerrando los parpados, nuestros labios danzaban al mismo ritmo, no importaba que tan torpes eramos pero lo disfrutábamos, de repente la puerta de la habitación fue abierta bruscamente.

Atsumu: ¡'Samu! — exclamó sorprendido.

Ese fue el grito que hizo que Osamu cortara el beso, enviándole una mirada asesina a su gemelo, yo estaba avergonzada y roja, tomé esa oportunidad para escapar de alguna u otra forma de Osamu.

Elena: ¡D-Debo irme!

Avisé saliendo corriendo de la habitación, tanto Osamu como Atsumu gritaban mi nombre pero no hice caso, me puse los zapatos rápido y me fui de allí, mi corazón palpitaba a mil por hora, mi cara seguía ardiendo.

Fin del Flash-Back

Y fue así como terminé con el mismo resfriado, lo bueno es que la fiebre había pasado, pero debía cuidarme si quería mejorar y asistir a clases. Me senté en el sofá y observé televisión, busqué algo interesante para ver hasta que un canal de cocina llamó mi atención, me quedé viendo como preparaban todo, era una buena oportunidad para aprender cosas nuevas.

[ ... ]

Pasé la mayor parte del día viendo televisión y leyendo un libro en particular, todo estuvo tranquilo de repente la parte sonó, me pareció bastante extraño ya que no esperaba visitas al menos que fuese Mayu o Kenji pero nada más. Me levanté, fui a la entrada y abrí, sorprendiéndome al ver a Osamu ahí.

Elena: ¿Osamu? 

Osamu: Buenas tardes. — saludó.

Me asomé un poco para verificar si estaba Atsumu por ahí pero nada, venía solo, le hice pasar a mi departamento cerrando la puerta atrás de él, le guié en silencio hasta la sala donde le ofrecí que se sentarse.

Elena: ¿Te apetece algo para beber? Tengo jugo.

Osamu: Estaría bien. — asintió con su expresión neutral.

Fui a la cocina y volví con un vaso con jugo para él, este lo recibió y me senté a su lado, me quedé en silencio para que Osamu le dijera el motivo por el cual estaba ahí aunque por dentro moría de nervios, su corazón latía enloquecido y además las mariposas en el estomago molestaban.

Osamu: ¿Por qué no fuiste a clases? —preguntó para después darle un sorbo a su jugo.

Elena: ... — me sonrojé levemente al recordar lo del día anterior y desvié la mirada. — M-Me has contagiado sabes...

Osamu: Oh... — se quedó en silencio.

El silencio en el lugar era bastante incomodo, tomé el valor para verlo, este tenía un muy suave rubor en sus mejillas, no dejaba de mirarme.

Elena: ¿S-Si recuerdas lo qué pasó?

Osamu: Mmh... — asintió apenas. — L-Lo siento...

Elena: ¿Por qué lo hiciste?

Osamu: ¿No fui claro con ello? Me gustas. 

Osamu a veces era increíblemente directo con lo que quería expresar, mis mejillas comenzaron a arder más que antes.

Elena: Estás jugando ¿no? — bajé la mirada y sonreí nerviosa. — ¿Qué tengo de especial? Soy extranjera, no soy bonita... 

Osamu: No estoy jugando. — su voz era seria. — Eres linda, tienes todo lo que me gustaría de una chica. Desde el primer día en que te conocí supe que eres diferente a muchas chicas.

Elena: Eh...

Osamu con su diestra tomó mi mentón, obligándome a verlo, cuando mis ojos se posaron en él supe que era honesto con lo que sentía, una vez más podía ver en cámara lenta como nos acercábamos, finalmente el peligris me besó, esta vez sus labios tenían el sabor a jugo, su tacto era aún más suave y dulce, ladeé un poco mi cabeza hacía un costado para que el tacto fuese más profundo, este me imitó pero su cabeza se ladeó hacía el lado opuesto, espera, ahora que recordaba estaba enferma, antes de que esto pasara a mayores me separé, tomando unos centímetros de distancia.

Elena: Osamu... No deberías besarme sabiendo que estoy enferma, te voy a contagiar...

Osamu: No importa, estar contigo es más importante.

Elena: Osamu... — sonreí de lado. — respondiendo lo de antes. También me gustas. 

El rematador se ruborizó levemente con mi respuesta, sus ojos brillaron, estaba feliz al igual que yo. Me acerqué acortando la distancia y lo abracé rodeando mis brazos en su cuello, este me imitó rodeando sus fuertes brazos alrededor de mi cintura.


𝐌𝐈 𝐉𝐔𝐆𝐀𝐃𝐎𝐑 𝐅𝐀𝐕𝐎𝐑𝐈𝐓𝐎 ┊ Osamu Miya. ☑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora