Capítulo 10: Colapso

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(Kageyama)

Las semanas empezaron a pasarse muy rápido, mientras yo seguía intentando animar a mi madre, y para cuando me di cuenta, ya había pasado medio año, y estábamos a mitad de las Inter High.

Los equipos contra los que nos enfrentamos fueron resistentes, pero nosotros pudimos con ellos. Mis sempais estaban decididos a llegar a la final y derrotar a Shiratorizawa, y yo quería ayudarlos a lograrlo.

Estaba muy metido en los partidos que teníamos, que no me di cuenta de un pequeño detalle... el día de la semi final, era el mismo en que se supone mi mamá iba a intentar suicidarse...

Tomando precauciones, antes de ir al juego, llame a la madre de Yuu, y le pedí si era posible que viniera a ver a la mía. No podía faltar al partido, pues soy el único setter, pero al menos, dejaría que alguien estuviera cerca de mi madre, para evitar que me abandonara.

Durante todo el juego, mi concentración se desviaba hacia mi mamá, sola en casa... quería estar con ella, pero tampoco podía fallarles a mis compañeros de equipo que me habían estado apoyando.

Gracias al cielo, el partido termino bastante rápido, y literalmente, salí corriendo del estadio hacia mi hogar, con Yuu y Akira pisándome los talones.

La madre de Yuu me había enviado un mensaje a mitad del juego, de que había ido a ver a mi madre, y estaba bien, pero yo tenia un mal presentimiento... el mismo que cuando mi padre falleció.

Me temblaban las manos, cuando saque las llaves para abrir la puerta. Yuu y Akira estaban a mis lados, y al notarlo, me ayudaron. Entre a la casa, con el corazón latiendo a mil por hora... me saque las zapatillas, y camine hasta el comedor...

-Lla... lla... ¡Llamen una ambulancia! -Logre decir a mis almas gemelas...

Mis ojos estaban empañados por las lágrimas, mientras corría hacia el cuerpo de mi madre en el sofá... casi no tenia pulso...

Se me empezó a hacer difícil respirar, y Yuu me alejo de mi madre... apenas podía ver nada llorando, y los oídos me zumbaban... casi no escuchaba nada a mi alrededor...

La ambulancia llegó, y pusieron a mi mamá en una camilla... no entendía nada de lo que los médicos decían. La policía también llego, y nos trasladaron al hospital en su patrulla.

Akira y Yuu me mantuvieron entre ellos, mientras yo recuperaba mi sentido común y volvía a respirar como corresponde. Los policías llamaron a sus padres, y diez minutos después, mis almas gemelas, sus padres y yo estábamos esperando en el hospital, noticias de los doctores.

-Tranquilo, Tobio. Todo va a estar bien. -Los padres de Yuu intentaban consolarme.

Los padres de Akira, estaban tratando de conseguir información...

¿Por qué? ¿Por qué sigue sucediendo? Ya no soy un mal compañero de equipo, ni un mediocre en el ámbito estudiantil, pero mis padres siguen suicidándose... ¡¿Por qué?! ¡¿Ninguno de ellos se ha puesto a pensar que yo los necesito?!

Vimos a un doctor salir por la puerta, y llamarnos. Yuu y Akira me tomaron de las manos.

-Escuchen, Kageyama Tara se encuentra algo delicada pero bien. Por el momento está dormida, pero mañana podrán pasar a verla, y esperamos el domingo darla de alta. -El alivio me inundo... ella no me había abandonado... había llegado a tiempo.

No sé exactamente que paso, pero creo que había estado tan preocupado, que no me había dado cuenta de lo cansado que estaba... al saber finalmente que mi madre estaba bien, todo comenzó a dar vueltas a mi alrededor, y de pronto, se oscureció.

Cuando desperté, también estaba en una cama de hospital, y Akira estaba dormido en una silla a mi lado. Sus padres, murmuraban algo al lado de la puerta, pero no pude escuchar que.

-Akira. -Llame a mi alma gemela, y enseguida, él abrió los ojos.

- ¡Tobio! ¡¿Estás bien?! -Su preocupación me hizo sentir culpable, no había querido asustarlo.

-Sí, yo... ¿qué paso? ¿me desmaye? -Aprete su mano.

Sus padres se acercaron a mí, parecían muy serios... bueno, tanto como el propio Akira.

-Colapsaste por falta de alimentos en tu sistema. -El padre de Akira me respondió. - ¿Comiste algo antes del juego? –

Em... yo... había estado más ocupado pensando en mi madre... puede que no comiera nada desde la mañana... Ups...

-Olvide almorzar... -Murmure.

- ¡Tobio! -Akira me regaño. - ¡No puedes olvidar comer! ¡¿Cómo no te desmayaste en la cancha?! ¡Yuu y yo casi morimos de un susto! –

-Lo siento. -Desvié mi vista, avergonzado... no había querido preocuparlos, no creí que podría desmayarme.

Escuche a Akira suspirar, y luego, sus brazos estaban a mi alrededor, y mi cara justo contra su pecho. Correspondí el abrazo, y cuando nos separamos, él me contó que Yuu había ido a mi casa por ropa, y de paso, iba a avisarle al entrenador lo sucedido.

Un medico me dio de alta, ni bien Yuu me trajo ropa, y sus padres decidieron que, esa noche, yo dormiría en su casa. Realmente les agradecí eso, no quería volver a mi casa...

Al día siguiente, jugué la final contra Shiratorizawa, mientras los padres de Akira se quedaban en el hospital con mi madre. Ellos me habían dicho que querían hablar con ella, y yo no iba a oponerme.

Perdimos contra Shiratorizawa... otra vez... Los sempais lloraron, y yo me sentí mal...

Esta vez, ni Akira ni yo fuimos a comer con el equipo, quería ver a mi madre, y mi alma gemela iba a acompañarme. Mis sempais y el entrenador dijeron que no había problema, que lo entendían, y yo asentí.

Debo admitir, que fue horrible ver a mi madre en una camilla, blanca como un fantasma, y muy deprimida. No me hablo. Ni siquiera me miro, y los padres de Akira se veían muy molestos, pero no comentaron nada, más allá de avisarme que estaría pasando la noche en su casa. No me negué, no quiero volver a mi casa. 

Deseo concedido, pasado reconstruidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora