Deseo concedido, pasado reconstruido

Capítulo 17: Graduación. Nuevo hogar aquí vamos

(Kageyama)

Dos semanas después de abrir las cartas de admisión a las preparatorias, mi madre se apareció en la noche, con un anillo de compromiso en el dedo. Su "amigo del banco", le había propuesto matrimonio, después de que lo ascendieran.

No estoy seguro de si fue buena idea o no, que mi madre aceptara. Pero si ella estaba feliz con él... supongo que yo no podía intervenir. Salimos a festejar su compromiso, y puede... que yo amenazara al hombre, de que si le hacia daño a mi madre, no saldría bien librado.

-Lo entiendo, pero yo solo deseo hacer feliz a Tara, te lo prometo, no le hare daño. -Fue lo que me respondió.

Lo dejé ser, y me divertí en la celebración, sobre todo, porque Miwa había venido desde Tokio, y estaba fascinada, por la cantidad de dinero que tiene el hombre.

Al final, creí que podría ir a Tokio con mis almas gemelas, y una semana después, mi madre me lo confirmo, de la forma, menos agradable posible...

- ¡Tobio! ¡Me voy a Estados Unidos! -Fue lo primero que escuche, cuando entro a la casa, un jueves por la noche.

- ¿De qué me estás hablando? -Le pregunte, mirándola.

-El ascenso de Kyo no solo le da más dinero, sino que lo transfirieron a Estados Unidos, y quiere que nos vayamos con él. -Me respondió con una sonrisa. -Sé que estás muy apegado a tus almas gemelas, y que querías ir a Nekoma con ellos, así que, ya eh arreglado todo con los padres de Akira, y después de graduarte, te mudaras a Tokio con su hijo. ¿No es genial? –

No tuve tiempo de responder, no tuve tiempo de hacer nada. Apenas termino de hablar, todo a mi alrededor dio vueltas, y se volvió oscuro.

Desperté un rato después, en mi habitación, con mis almas gemelas, sentadas al lado de mi cama.

- ¿Yuu? ¿Akira? ¿Qué paso? -Les pregunte, apenas recordando nada.

-Te desmayaste. -Me respondieron. - ¿Cómo te sientes? –

-Creo que bien... mi mamá se va a Estados Unidos... -Mire mis manos.

-Lo sabemos, ella y tu hermana se irán después de tu graduación. -Akira se sentó a mi lado.

-Lo sentimos, sabemos que eres muy apegado a tu madre. -Yuu se sentó al otro lado, ambos me abrazaron.

No había esperado en lo más mínimo, que de repente, mi madre anunciara que se iría del país. No esperaba que mi hermana, por más mal que nos lleváramos, quisiera ir con ellos. No esperaba que mi familia me dejara en Japón...

Las lágrimas comenzaron a caer, y mis almas gemelas, las limpiaron, sosteniéndome entre ellos, y dándome palabras de aliento.

-Esta bien... no estás solo, nos tienes a nosotros... no te vamos a dejar... tranquilo. -Akira y Yuu lograron calmarme.

Se quedaron a dormir conmigo ese día, y no vi a mi madre hasta la mañana siguiente.

Ella estaba preparando el desayuno, cuando baje de mi cuarto.

-Buenos días. -La salude.

-Buenos días, ¿cómo te sientes? -Ella intento sonreírme, pero note que no estaba muy feliz. -Me diste un buen susto anoche. –

¿Yo le di un buen susto? ¿Qué esperaba que hiciera al saber que me dejaría?

-Lo siento, fue un anuncio difícil de digerir. -Le respondí. -Pero me alegro por ti, y por Miwa. Estoy seguro de que les ira genial en Estados Unidos. –

-Tobio... -No sé que era lo que iba a decir mi madre, pero creo que tampoco me hubiera gustado escucharlo.

Se detuvo porque Yuu y Akira entraron a la cocina. Los cuatro desayunamos, y luego, mis almas gemelas y yo nos fuimos a la escuela.

Volví a quedarme hasta tarde practicando en el gimnasio, con tal de no estar en casa. Yuu y Akira a mis lados, verificando que no me excediera, y poco a poco, lo que quedaba del año se terminó.

Llego nuestra graduación, e Iwaizumi-san vino a vernos. El entrenador y nuestros kohais nos hicieron una gran fiesta en el gimnasio, y por alguna razón, me dieron una placa a mejor setter y capitán en la ceremonia. Me saque fotos con todos mis kohais, y mis compañeros de tercer año, así como con Iwaizumi-san, quien estuvo algo decepcionado de que no fuéramos a su preparatoria.

-Bueno, al menos, espero que podamos armar un juego de practica contra ustedes para verlos. -Nos termino diciendo.

-Por supuesto. -Nosotros asentimos.

Unos días después, mi madre, Miwa y Kyouya-san, partieron a Estados Unidos, dejándome solo para mi cumpleaños y las fiestas de diciembre.

Enserio debo agradecer a mis almas gemelas. Creí que pasaría mi cumpleaños solo, y ellos me armaron una fiesta en mi casa con todos mis compañeros de Kitagawa Daiichi, así como también, pase navidad con la familia de Yuu, y año nuevo con la familia de Akira.

Ahora estoy empacando, mañana vendrá un camión de mudanza por mis cosas, y el padre de Akira nos llevará a Tokio, a nuestro nuevo hogar.

Me pregunto como será Nekoma ahora, considerando que el futuro esta cambiando, ¿también cambiaran los chicos del equipo de vóley? Pronto lo descubriré.