63

2.9K 188 2
                                    

Cody esperó fuera del aula a que terminara mi examen. Gracias a que Ted me explicó algunos trucos pude lucirme en el examen.

-Bien hecho Naike, veo que has preparado muy bien el examen, ahora solo te quedaría entregar los tres trabajos y los cien ejercicios- asentí, necesitaba apresurarme si quería que me validara la asignatura- para que seas apta para seguir en la asignatura te aconsejo que los entregues antes del miércoles que viene.

-Lo intentaré profesor, aunque también tengo más asignaturas por entregar y no doy a basto- suspiré, no dormí casi la noche anterior por haber estado terminando un largo listado de ejercicios de álgebra y cálculo además de repasar un par de veces más el temario de física.

-Puedo hablar con tu profesor de historia, tengo entendido que es la asignatura que más trabajos y exámenes te está exigiendo- y por desgracia no se equivocaba, tenía más de diez trabajos, siete resúmenes y tres exámenes, y todo ello para el miércoles siguiente, era una de las asignaturas que me planteaba abandonar.

-La verdad es que es la asignatura más larga y tediosa que tengo por recuperar, y no se si seré capaz con todo lo que tengo- el profesor me prometió que intentaría hablar con ella y me dejó marchar.

-¿Qué tal vamos pequeña?- apoyé mi frente en el pecho de Cody, necesitaba unos segundos de descanso mental, mi mente se saturaba tan solo de pensar todo lo que me quedaba por delante.

-Once asignaturas en total por recuperar, no doy a basto- suspiré cansada, los bazos de Cody me rodearon- y por si fuera poco tengo toda la semana el turno de noche en Veneno.

-Pensaba que volverías al club...- recalcó con tristeza.

-Es que Veneno tiene una celebración y necesitaba camareros de más, además no me viene nada mal el extra que me han ofrecido solo por esta semana- comenté sin demasiadas ganas- ni siquiera se si el club sigue necesitando camareros.

-¿Te das cuenta de que eres la mejor camarera que ha tenido el club?

-Existen más camareras eh- Cody no respondió, era hora de comer y lo único en lo que podía pensar era en todo lo que me quedaba por terminar y la noche que esperaba.

Después de la experiencia en el club, había aprendido una serie de trucos que me hacían el trabajo mucho más llevadero. Llevaba un par de horas sirviendo copas ya y tenía la mente despejada, había conseguido apartar el agobio que sentía por los estudios.

La celebración era en honor a la victoria de la pretemporada del equipo que patrocinaba Veneno, demasiados fanáticos borrachos, celebrando una victoria que para mí carecía de sentido, pero me pagaban por ello, así que no habían quejas por mi parte.

-Sirve la mesa quince, la treinta y dos, la siete y la cuarenta- me dijo el barman algo cansado.

-Pero si llevo casi todas las mesas de la uno a la cuarenta- lloriqueé, me ardían las piernas por los largos recorridos que me tocaba tomar.

-Lo sé nena, pero dos de nuestras camareras han decidido tomarse el día libre por su cuenta y no damos a basto- comentó sin fuerzas.

-Está bien, entonces dime cual es mi zona en la que tengo que servir, y me las organizo para conseguir más beneficios- Luc me lanzó una mirada de piedad- te sorprendería la experiencia que tengo para esto.

-De la uno a la cuarenta son tus mesas- asentí con una sonrisa.

Me organicé el orden de las mesas mentalmente y comencé a servir las mesas de dos en dos, si quería ahorrar tiempo y distancia esa era la solución.

-¿Qué desean para su cuarta ronda?- cuanto más bebían los clientes más dinero extra ganaba yo.

-¿Qué nos puedes ofrecer así para remarcar la cúspide de la noche?- preguntó uno dispuesto a todo.

-Unos chupitos del mejor Jagger que vendemos, y para picar tiras de queso- ofrecí con tranquilidad, habíamos llegado un punto de la noche que los clientes ya no tenían consciencia de como pasaban las horas, y eso me ofrecía más margen entre mesa y mesa.

-Pues trae una botella el mejor Jagger que tengas para los chupitos y unos cuantos platos para picar- dijo el mismo hombre, preparado para terminarse la botella sin siquiera usar los cupitos.

Nunca entenderé como es que los hombres prefieren fardar de tomar más alcohol que otro en vez de fardar e cerebro.

El quarterbackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora