Melisa Cupido Austen
Cuando quiero un postre, lo consigo
Que mal que no es lo mismo con los chicos
Preparada mentalmente para mi cita con Ryan Bears, ingresé a la cafetería de sus padres con la gran posibilidad de estropear todo de nuevo
Ryan me recibió con una sonrisa de acuerdo a su papel de príncipe encantador y yo le correspondí nerviosa
La cafetería tenía esa aura que te hacía sentir en un lugar cálido, como si después de un largo día complicado, te pasarás ahí por un postre y un chocolate caliente y te sentaras a admirar la vista
Por vista, me refiero a Ryan, obviamente
El chico de cabello miel abrió una puerta que me dio acceso a una cocina clásica con todos los implementos de reposterías necesarios
Me preguntó que deberíamos preparar y obviamente dije Donas ya que era con lo que me había preparado mi maestra
-Entonces Meli, ¿puedo llamarte así?- preguntó esperando mi afirmación
Asentí sonrojada por el trato especial
-Me alegra que hayamos quedado juntos, mayormente las chicas se aburren de los reposteros- admitió rascándose la nuca con un tono avergonzado
Solté una risa y negué varias veces
-Obvio que no, a mí me encantan los postres, esto es divertido- expliqué mientras vertía el azúcar a mi mezcla
Ryan asintió y desde ahí la conversación, simplemente, surgió de maravilla
Mis donas salían del horno mientras Ryan y yo conversábamos con dos tazas de cocoa caliente cuando la campana de la puerta sonó
Por esa puerta, ella entró, causando su usual remolino
Al parecer, no fui la única que se percató de que mi prima, Addison hacía acto de presencia en la tienda, pues la mirada de Ryan la siguió hasta que vio que ella se sentó en una mesa apartada del resto, cerca a la ventana.
Ryan volvió hacia mí y noté un rastro de sonrojo en él
Seguimos conversando y a pesar de que Ryan fue super amable conmigo, fui consciente de que él volteaba hacia mi prima cada dos minutos o menos.
Los postres salieron, sin embargo el sabor ya no era el mismo.
-¿Te gusta, verdad?- le pregunté mientras jugaba con mi tenedor
Él volteó a verme y aunque intentó negarlo, mi rostro lo decía todo así que solo suspiró rendido
-Ella nunca me hará caso, soy un año menor que ella y siempre la veo venir con un chico nuevo, no se fijaría en mí- confesó con esa tristeza que no le caracterizaba
Pues para que te digo que no si sí, esa es mi prima "La fabulosa Addison"
Subconsciente: nótese el sarcasmo
Vi como Ryan miraba a mi prima y por primera vez desde hace muchísimo tiempo, decidí hacerle un favor a esa malhumorada familiar que tenía
Resoplé para apartar un cabello de mi frente y sonreí
-Ryan, eres un chico increíble, estoy segura que mi prima se fijaría en ti si te le acercaras, me agradas y espero que puedas estar con quien en verdad quieres- dije con mucha sinceridad
Mi cita me sonrió y asintió
-Tal vez tienes razón,...espera un momento ¡¿Prima?!- exclamó en un tono tan alto que incluso Addison se percató de mi presencia
Decirle que bajara la voz fue inútil pues Addison ya estaba encaminándose al mostrador
Ambos enderezamos nuestra postura cuando mi soberbia prima apareció con esa sonrisa falsa que solo yo entendía
-¡Melisa, que sorpresa!- dijo mientras me daba dos besos en la mejilla, luego observó a Ryan que se encontraba más rojo que mi papá cuando comía salsa picante- ¿Quién es tu amigo?- preguntó en ese tono coqueto que la caracterizaba
-Él es Ryan, trabaja aquí, es mi compañero de teatro- el susodicho alzó una mano en forma de saludo- Ryan, ella es mi prima, Addison
Esta agitó su mano y luego se acercó a darle dos besos en la mejilla a la estatua que tenía de compañero
Si a él no lo acepta su crush, ¿qué nos espera a nosotros los mortales?
-Addison, Ryan sabe hacer postres tal vez un día podrías venir y que él te enseñara un poco, sería divertido- dije ofreciendo a mi cita a los leones mientras comía un pedazo de mi dona
Addison se lo pensó dos veces y algo dudosa levantó los hombros restándole interés
-Bueno, podríamos intentarlo ¿Qué dices?- se dirigió a mi acompañante
Ryan asintió con una sonrisa más genuina que cualquiera que me hubiese mostrado a mí
Subconsciente: Eso debió doler
Vi algo en como Ryan miraba a mi prima, que me incitó a ayudarlo, tal vez un buen chico era lo que ella necesitaba para dejar de ser así conmigo de una buena vez.
Tal vez incluso se olvidaría de la apuesta
Subconsciente: Nah
Nah
La química entre ambos era tan notable que me di cuenta que yo era el mal tercio, violinista o como se llame
Toqué el hombro de Ryan y le avisé que ya me iba
-No, espera ¿luego hablamos?- preguntó, mientras mi prima cogía el celular
Asentí y me pasé a despedir de Addison
Ya en la puerta gesticulé "Suerte" y salí satisfecha del lugar
No había encontrado pareja pero había formado una
Estaba entrando al metro cuando caí en lo que dijé
-¡Formé una pareja!- exclamé contenta mientras hablaba en llamada grupal con mis amigos-Ahora deberán llamarme Melisa Cupido Austen
Mi comentario provocó las risas de todos
Camille, que se había vuelto más cercana a mí y mi grupo de amigos, hizo un puchero
-Pero, linda, ¿con quién irás al baile entonces?- preguntó preocupada
Lo había olvidado
Pequeño detalle
-No importa, no iré- dije sin pensarlo demasiado
-Sí, Camille no importa, tú sabes que yo tampoco voy- añadió Noah- el baile de primavera es el importante
Camille negó varias veces y luego abrió los ojos emocionada
-No te lo puedes perder, es el ultimo festival de otoño, luego Universidad- miró a Noah y luego a mí- Noah, Melisa ¡Irán juntos al baile!
Así fue como se aproximaría un baile que traería ¿Alegría, tristeza o confusión? Probablemente un poco de cada uno
***
Nuevo capítulo uwu
Noah y Meli en un baile, Camille ¿Por qué regalas a tu novio?
¿Qué les pareció la actitud de Meli?¿Les gustó que ayudará a Ryan?
¿Preparadas emocionalmente para el festival de otoño?
Algunas cosas quedarán resueltas y habrá paso para personajes nuevos
Nos vemos luego
:D
MaryMZ
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Hello, Cupido
Teen Fiction[EN EDICIÓN] La escuela Northview High sabe que si quiere conseguir pareja debe contactar a Noah Phillis, el mismísimo cupido. Pero ojo, este adolescente no revela los trucos que utiliza para encontrar a tu media naranja. Por eso Melissa Austen, en...