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Capítulo 4

Diez, DIEZ horas estuvimos esperando a Lola, pero no había señales de ella. Le llamamos, mandamos mensajes pero no había rastros, empezábamos a preocuparnos con Megan.

-¿Dónde te metiste? –le pregunté al celular, como si ella podría escucharlo. Tratamos de mantenernos entretenidas durante ese tiempo, pero cada vez nos preocupábamos más. Creo que hasta limpiamos todo el departamento, para al menos tener con que pasar el momento. Pero ahora nos habíamos rendido, al menos el televisor tapaba la preocupación, un poco.

-Tranquila, seguro sigue con Niall.

-¿Y si no? ¿Y si está sola? O peor, puede ni saber dónde está.

-Vamos, no creo que sea tan maldito de dejarla así, no se veía con mal chico él.

-Espero que tengas razón- la miré y apagué el televisor- hay que encontrar una forma, no podemos seguir perdiendo el tiempo.

-¿Y si salimos a dar una vuelta por la ciudad? Quizás la encontramos- asentí por la idea y nos levantamos del sillón donde estuvimos esperando.

Quedamos que en una hora nos volveríamos a encontrar en el edificio, yo iría hacia el lado del centro caminando y ella hacia los barrios en auto. Agradecía que hubiera varias farolas alumbrando la calle, al menos podía ver hacia donde iba. Había muchas personas dando vuelta con la hora que era y se me hacía más difícil distinguir a los dos rubios. Pero un chico llamo mi atención, en la cuadra de al frente estaba Niall, afuera de un boliche hablando con otro chico moreno. Rápidamente llamé a Megan, mientras  me fijaba que no pasara ningún auto y lograba pasar.

-¿Dónde está?

-Ella no lose, pero encontré a Niall, seguramente él sepa- ella maldijo por lo bajo y escuche como arrancaba el auto- te paso la dirección por mensaje.

-Nos vemos allá.

Le mandé lo acordado y apenas toque la vereda me acerqué al rubio. No había rastros de ella, pero el lugar de al frente me decía que no estaba tan lejos.

-Niall- lo llamé y ambos chicos se giraron- ¿Dónde está Lola?

-Vos debes ser Gina- me sonrió y miró al moreno- anda a dentro, yo ya voy.

-No tengo noticias de ella hace casi diez horas.

-Tranquila, ella está bien, estuvo siempre conmigo. No hicimos nada malo, pasamos el día recorriendo la ciudad, hace poco estoy acá y quise conocerla. ¿Tan mal me vez como para dejarla sola e indefensa? – preguntó sonriente y haciendo una cara tierna, que logro sacarme una sonrisa a mi también. No creía que él podía ser amigo de Harry.- vinimos acá un rato con mis amigos y ella, creo que se paso un poco de copas, pero no me dejó detenerla.

-No puedo creer, la voy a buscar- le dije mirando el boliche.

-Acompáñame.

Apenas entramos el olor a cigarrillo y la música alta me golpeó en la cara logrando que haga una mueca. No podía creer que Lola estuviera acá, conociéndola sería el último lugar donde iría. Siempre fue de la ropa y cosas delicadas y tiernas, como podía encontrarse acá. Más nos acercábamos al bar menos gente había y ahí era donde se encontraba mi amiga.

-Hey Gina- me gritó tratando de levantarse de un de las sillas y de acercarse a mi- ¿Te nos unirás?

-Lola nos tenías preocupada, no sabíamos nada de vos - le dije mirándola y negando- Y Dios, estas borracha.

-No seas tonta y ven a divertirte un poco- me agarró de la muñeca y me arrastró hacia un grupo de chicos- quiero presentarte a mis nuevos amigos y tengo un trago increíble para que pruebes.