Me desperté en medio de la noche por el desalmado frío que me envolvía, así que de mi bolso saqué una manta y un polerón para poder resguardarme de la fría noche.
Por alguna extraña razón sentía algo en mi pecho que no me dejaba volver a dormir, era cómo si sintiera que algo iba a pasar, algo importante. Pensé en esas criaturas come-personas pero no sentía temor ni nada parecido, era cómo saber que lo que viene me va a agradar y ayudar. No lo sé, nunca lo había sentido, o quizás me estoy volviendo loca poco a poco, y creo que eso es más probable.
[...]
Han pasado casi tres largas y horribles horas desde que desperté, no he podido ni dormir unos minutos. Aún estoy expectante para ver que pasa y la razón de esta sensación, que, al pasar de los segundos es más fuerte.
Cuando finalmente me estaba comenzando a dormir fui interrumpida por el sonido de un motor de auto, unas luces pérforaron la ventana de la habitación en la que me encontraba, alumbrando los rincones de ésta. Rápidamente me puse alerta, y, al escuchar la puerta de la cabaña abriéndose me oculté bajo la cama.
En estos momentos agradezco mucho que se me haya ocurrido ocultar la motocicleta de mi padre detrás de unos arbustos, porque sino, quizás que le habrían hecho.
Lo único que me preocupa es que limpié un poco la cabaña para que no esté todo sucio, además se me ocurrió poner las latas de comida y el agua en la mesa... Perfecto ______, ahora te van a encontrar y te pueden incluso matar. Oh! verdad, mi arco.
Rapidamente me estiré y lo tomé, para luego esconderme de nuevo bajo la cama, pero esta vez con mi querido arco y sus flechas.
—Hermanita, mira. Al parecer ya hay alguien aquí y si tengo suerte podría ser una hermosa dama— dijo una voz grave cerca de la habitación.
Pude observar como la puerta de la habitación se abría y pude ver a alguien cruzarla, al parecer un hombre recorría la habitación de lado a lado, para luego recostarse sobre la cama.
Estuvo un largo rato acomodándose en la cama y quejandose, para luego de un rato quedarse dormido.Me atrevería a decir que nunca había escuchado ronquidos tan fuertes y ruidosos cómo los que emite este hombre.
[...]He estado debajo de la cama más o menos una hora, deduzco por los ronquidos del hombre que está acostado se encuentra en un profundo y pesado sueño, asi que dudo que despierte pronto.
Salí de la cama con mucho cuidado y vi a aquel hombre encima de ella; era delgado, pero a la vez robusto y de pelo corto. No puedo describirlo de mejor manera porque la tenue luz que me brinda la luna no me lo permite. Rápida pero delicadamente abrí la puerta para salir de la habitación y la cerré con mucho cuidado, dejé mi arco en la pieza porque es bastante grande, a parte, tengo cuchillos en mi pantalón, así que puedo defenderme.
Me movía con mucho cuidado e intentaba fijarme si había alguien más, ya que el hombre de la cama al llegar parecía haber estado hablando con alguien más. Intentaba fijarme lo mejor posible en donde pisaba para así no generar ruidos que pudieran despertar al hombre en la cama ni alertar a la otra persona, si es que había otra. Me dirigí a la cocina con mucho cuidado y sigilo, logré divisar algo por el lado izquiero, pero fue demasiado tarde porque ya me estaba apuntando con algo helado en la sien.
—date la vuelta— dijo una voz ronca. Obviamente no me quedaba otra opción que obedecer a su orden, ya que si era una pistola, era más rápido él que un cuchillo, así que así hice y me di vuelta, al girarme pude divisar la silueta del hombre, medía cerca del metro ochenta, solo que un poco más bajo, quizás 1,79m o 1,78m. Era realmente alto.
—¿Cómo entraste? — me preguntó evidentemente molesto y amenazante.
— Yo ya estaba aquí— sin querer hablé con un notable miedo y nerviosismo en la voz, lo que mostraba vulnerabilidad.
Vi cómo habrieron la puerta de la habitación y salía el hombre que hace unos minutos estaba dormido.
—Daryl, deberías hablar más bajo, me despertaste de mi bonito sueño— se resfregó los ojos, hasta que me vió —¿quién es esta hermosura?— yo lo miré con disgusto y a la vez con pánico.
—Ya basta, Merle— dijo el otro hombre mientras bajaba la ballesta
—¿cuál es tu nombre, preciosa?— me preguntó merle
—soy _____— Pensaba que este era mi fin, solo esperaba que me mataran, quizás daría batalla, pero al fin y al cabo serían 2 contra 1.
—Lindo nombre, ¿Venías con otras personas?—
— ¿Crees que si tuviera un grupo estaría sola? — pregunté dejando el temor y el pánico de lado y el rió, al menos si me querían matar debía ladrar para espantarlos, aunque sea un poco.
—Buen punto— mostró una sonrisa forzada.
Creo que ahora no estoy dispuesta a ser su esclava ni nada por el estilo, asi que hay dos opciones: que seamos un trio o matarlos de alguna u otra forma... Quizás lo último es muy extremo, pero a medida que pase el tiempo pensaré en algo.
__________________________________
Hola hola, lamento no haber alargado más este capítulo, pero creo que así está bien. Espero que hayan pasado un bonito día del amor y la amistad.
Ojalá les haya gustado este capitulo 💕Voten y comenten💖💖
Se despide Juls
ESTÁS LEYENDO
no te dejaré (daryl dixon y tú)
FanfictionUna jovencita, la cuál su infancia no fue buena, marcada por la violencia que su madre ejercía hacia ella. Sin duda quería iniciar una vida lejos de su casa y su madre, conocer gente nueva. Él, un hombre al cuál la vida tampoco lo ha tratado bien. E...