Una botella, dos botellas, tres o tal vez más, quizá las luces del lugar o la música invadiendo por completo nuestros oídos, quizá su tacto suave, su voz o su forma de hablar, quizá , solo quizá fueron las causantes de aquella ya alterada noche, vodka, cerveza y un puñado de cigarrillos también acompañaban la mesa. Gritos, risas y mucho alcohol manejaron la noche, nuestras acciones, el coqueteo descarado de nuestras voces, el choque de nuestros cuerpos al bailar y el pegar de nuestros labios en forma de invitación a perdernos por completo debido a la ocasión.
— Dejemos los juegos... —las últimas palabras que recordaba con exactitud, una sonrisa pícara, que me incitaba a actuar. Su aroma, el tacto de sus manos en mi piel pegándome más a él, en la más mínima oportunidad, todo eso y más.
El aumento de temperatura, el movimiento de mis caderas, lo pequeño del baño y la dificultad para movernos con libertad, los gemidos bajos de placer para no llamar la atención, su voz diciendo en mi oído cuanto lo disfrutaba, nuestras respiraciones aceleradas, su boca sobre la mía y toda la intensidad que recorría por nuestros cuerpos hasta parecer que íbamos a explotar, el fuerte palpitar de nuestros corazones y el como nuestro aliento humedeció aquel lugar.
(...)
La luz del sol entrando por la ventana lastimaba mis ojos, obligándome a abrirlos y en segundos darme cuenta del extraño lugar donde me encontraba. Al lado envolviéndome con sus brazos se encontraba quien supuse había sido mi acompañante, con su tranquila respiración y una cara completamente relajada, su dorso casi desnudo manteniéndome junto a él, cubriendo lo que era necesario, aun mareada por todo el alcohol que había ingerido por la noche retire con cuidado su agarre para así poder revisar el cuarto en búsqueda de mi ropa, la cual estaba regada por todo el lugar. Frente al espejo la sorpresa no se hizo esperar, tape mi boca para evitar un grito. Las marcas que adornaban mi cuerpo y el dolor de mis articulaciones definían por completo la intensidad de la noche, intwntando no hacer mucho ruido busque algo que fuese menos llamativo que el ajustado vestido y los enormes tacones, un pans y una camiseta bastaron para salir.
Al comenzar a vestirme no pude evitar mirarlo, mis ojos viajaban a él sin consentimiento alguno, recorrían sus brazos tatuados, su rostro, sus labios que me llamaban a pegar los míos, era muy sexy. Demasiado para ser humano, tenía un aire tan llamativo que era casi imposible resistirse a su gran atractivo.
En torpes movimiento tome mi ropa entre las manos, aun con la cebada hecha un desastre entre mis escasos recuerdos se presentaba una especie de película, llena de borrosos momentos como para recordar su rostro por completo, el cómo habíamos terminado en esta situación o como habíamos congeniado a tal puto y por supuesto ¿Dónde me encontraba? Claro estaba no podía negar la enorme influencia del alcohol en nuestras acciones, pero algo causaba incomodidad dentro de mi.
En un post tít que encontré en la mesita de su habitación escribí un pequeño mensaje que decía "gracias por todo, fue una noche genial" el cual pegue en la puerta antes de salir. No acostumbraba salir así pero en esta ocasión, algo no me dejaba ser tan descarada como acostumbraba, no podía ignorar aquel sentimiento que surgió en mi, era como una incomodidad pero a la vez no era tan malo como imaginaba, contrario a lo que normalmente me.ocurria en esta ocasion mis nervios fluían cual niña de secundaria con su primer novio o enamorado.
Sigilosamente salí de la habitación para dirigirme a la puerta principal, termine por sorprendida de lo enorme que era su departamento, lo limpio, lo bien equipado que se encontraba y los ronquidos de quienes supuse eran sus amigos, los cuales se encontraban regados en los sillones de la sala de estar profundamente dormidos.
Una vez en la calle principal tome un taxi que me llevo a casa, mientras me reía de la situación y buscaba las llaves para entrar, note el vibrar frenético de mi celular lo que no era normal, ya que desde que regrese no tenia contacto con nadie, en cuanto revise la pantalla de inmediato se mostraban en un chat imágenes, videos y notas de voz de la noche anterior. Con la mano temblorosa abrí el chat para encontrarme con bastante evidencia de lo que había pasado ayer y un fondo que podría haberme matado los mensajes inundaban mi celular.
(...)
En casi todas las fotos donde salía me encontraba al lado de la persona con quien desperté, sentada en sus piernas o abrazada a él, besándonos o dando más tragos. Reproduje videos, audios hasta mas no poder, mientras en mi cabeza reproducía una y otra vez lo poco que recordaba en búsqueda de algo más.
Después de un rato abrumada y rendida tome algunos tintes que tenía guardados, corte aquí y allá, para finalmente meterme a duchar, el agua caliente relajaba en gran parte mis músculos y se desasía del fétido olor impregnado en mi cuerpo, todos los aromas posibles se encontraban pegados a mi y la nauseas que eso me provocaba enpeoraban con forme más tiempo pasaba.
Conforme el jabón recorría por completo mi cuerpo, la tinta negra que habitaba en mi salía a la luz, mostrando cada vez con más claridad sus extrañas siluetas. La luna de mi muñeca se asomaba con orgullo y sin ningún miedo, después de tanto por fin podía dejar de maquillar todos y cada uno de los tatuajes que me había hecho mientras vivía en los Ángeles.
Una vez lista me tumbe en la cama intentando dormir, sin embargo, el sonar insistente de mi celular me hizo abrir los ojos, fastidiada deslice para contestar sin fijarme mucho en el nombre que aparecía en la pantalla.
— ¿Diga? — fue lo único que pude formular, casi con los ojos cerrados por el cansancio.
— Soy yo, hablemos —al encontrar entre mis recuerdos esa voz, me paralice por completo, mis ojos saldrían de su lugar por la sorpresa— Te fuiste sin decir adiós, no se suele hacer eso después de tener sexo con alguien ¿sabes?, además olvidaste algo en mi casa, digo si gustas puedo quedármelo...
— No suelo despedirme de extraños —sonreí a pesar de no poder ser vista— ¿Yo te di mi numero ayer?
— No creo que seamos extraños, nos conocemos bastante —dijo haciendo que me ruborizara— Me diste más que eso
— Me tengo que ir, no hagamos esto de nuevo —mordí mi labio, era claro que no quería enredarme con nadie
Después de unos treinta minutos, sonó el timbre haciéndome saltar, no esperaba a nadie por lo cual mis nervios brotaron después de que mi cabeza imaginara que me habían encontrado. Tome mi tiempo para abrir, la manija de la puerta se sentía tan fría al tacto, suavemente tire de ella para encontrarme con una sonrisa que de inmediato me hizo ver y escuchar todas fotos, los videos o los audios frente a mí.
— ¡Hola! te traje lo que olvidaste en mi cama ¿puedo entrar? Traje botana y cerveza —mi mente no reaccionaba, era increíble que unas simples palabras me congelaran.
— ¿Cómo llegaste hasta aquí? Dame eso, no es necesario que lo expongas —tire de su mano para permitirle entrar y quitarle mi sostén.
— Te diré... —alce una ceja esperando respuesta— después de que saliste huyendo sin tu soten, Park me dijo que viniera hacia aquí a este lugar...
— ¿Park, quién demonios es él? — realmente mi cabeza dolía demasiado como para recordar apellidos o algo
— Jay me dijo que vives cerca de su casa, supuse que sería aquí ya que esta casa tiene bastante tiempo sola —dijo subiendo los hombros mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro
— Entonces ¿Qué pasa, a qué has venido? Creí haber dicho que somos extraños
— Quería ver tu rostro una vez más, hace tiempo no veía uno tan sexy y bonito a la vez —su sonrisa se hizo incluso mas grande— me gusta lo que hiciste, te va bien
Tomo un mechón de mi cabello, enredándolo en su dedo mientras yo lo veía divertida, para después tomarme por sorpresa del cuello y hacer que nuestros labios disfrutaran de si una vez mas, congeniaban de una manera espectacular, sus besos eran lentos, con ritmo que permitian degustar a la perfección de su sabor.
— Si así de bien supo ayer... —se separo para dejarme respirar y perderme en sus profundos ojos, luego susurro en mi oído— You're mine Gun...
Un escalofrió de manera instantánea recorrió mi cuerpo, su voz era increíblemente seductora y tan tranquila que funcionaba como tranquilizante.
~Puede que sea corto, pero enserio ya no tenia mas... lo siento, en fin espero les guste, siento como que le falta algo, bah ahí esta xdd
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Tu Voz Quema
FanfictionExtrañamente haré un fanfic de BLOO, espero salga bien y les guste. Aclaraciones: ● Meteré a varios artistas, se hablen o no, me vale ● JiGun son ustedes, odio tener que estar poniendo t/n ● El fic llevará su paso, en dado caso de que no funcione...