Al fin

230 25 17
                                    

Antes de seguir, quiero que sepas que te agradezco haber llegado hasta acá. A pesar de mi poca, por no decir nula frecuencia con la que actualizo mis historias. Me apena que sea así pero la vida de adulto es horrible y mi trabajo me consume el alma.

Por lo menos aprovecho este ratito para retomar mi escritura y practicar, que estoy bastante oxidada. Este borrador lo tenía hace más de un año y literalmente hace unas horas que lo venía editando jsjsjs

Próximamente tengo pensado ver que chota hago con algunas historias que están ahí pendientes. No prometo nada🤫

Espero que les guste (͡° ͜ʖ ͡°)💕💫

~ADVERTENCA DE M-PREG~

.
.
.
.
.
.
.
.
.

🌵❤💚🍃

—Lee, llegaste.

El pelirrojo divisó aquella silueta acercarse sobre la barandilla del amplio balcón con una sonrisa cándida. Aquella noche estaba despejada y con una agradable brisa fresca. ¡Benditas eran las noches de Suna cuando el sol se escondía y el horroroso calor veraniego desaparecía!

—¡No me lo perdería por nada Gaara-kun!— Lee se bajó de un salto, dejó su mochila en el suelo y fue corriendo hacia los brazos de su amado. —¡Te extrañé tanto!

—Yo también Lee. Me preocupé bastante pensando en tu viaje, ¿seguro que estás bien?

El pelirrojo lo registró con la mirada de arriba a abajo en busca de cualquier lesión visible. Sus manos viajaban dando caricias sobre su rostro y descendían de a poco hasta llegar a su recién abultado vientre. Lee rió encantado ante el cálido toque. Sabía que su amado Kazekage era una persona bastante reservada a cerca de sus emociones en público, pero cuando estaban en privado no podía evitar relajarse y ser más demostrativo que de costumbre.

—Hey, estamos bien. No te preocupes, este pequeño no me ha dado problemas, al contrario, ha estado muy tranquilo últimamente. —Lee dio unos toquecitos en su vientre, enfatizandolo con palabras amorosas. Gaara suspiró, tenía dudas sobre su bienestar, después de todo, los médicos habían analizado que podría llegar a ser un embarazo complejo y no garantizaban si el pequeño podría llegar a término. Esto era algo que a Gaara lo mantenía inquieto y preocupado la mayor parte del tiempo.

—Sabes que no me gusta que sigas aceptando misiones en Konoha. Aunque sean de rango bajo, pueden llegar a ser peligrosas en tu estado. Deberías quedarte aquí conmigo, yo los protegeré a ambos.

La voz del pelirrojo cargaba cierto matiz alfligido que alertó a Lee. Sin embargo, no ignoró el hecho de que casi se derrite con sus palabras.

—Gaa-kun... Ya hablamos sobre esto. Te prometí que no me pondría en peligro. —Lee intentó convencerlo con palabras suaves.

—Pero el bebé... —Fue interrumpido.

—Estará bien, es fuerte.— Reafirmó Lee con convicción. Gaara no parecía convencido del todo— Además, todos en la aldea me cuidan demasiado, Gai sensei se comporta como todo un abuelo últimamente. —una sonrisa nostálgica se le escapó al recordar como su sensei se encargó de ayudarlo a preparar la habitación de su futura "pequeña bestia verde", como él mismo afirmaba.— Recién estamos en el cuarto mes, aún puedo hacer muchas cosas. Ya sabes que me gusta sentirme útil en la aldea.

Sonrió a la par que le daba un pequeño apretón a las manos de su pareja.

—Lo sé, es difícil verte sin hacer nada. Pero eso no significa que te arriesgues y sigas entrenando tan duro. —El reproche en su rostro era evidente, y Lee se sintió culpable.

Razones por las que te amo [GaaLee] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora