Amor de verano

Cuando lo conocí

Como todos los veranos, fui a mi pueblo a disfrutar del sol, a estar con los amigos, y si se podía, conocer a algún chico guapo.

Primeros días, un aburrimiento, alguna amiga de viaje, el sol asfixiante, y las terrazas completamente llenas. ¿Qué podría hacer? ¿3 Semanas así? Me podía morir!!! Recordé que tenía el número de una buena amiga, por lo que una semana la pasé con ella entera, no la dejaba tranquila ni para ir al baño.

Semana siguiente, pensaba que sería igual, pero no! LLEGARON MIS AMIGOS/AS! Las cosas habían cambiado, menos mal, ya podíamos ir de fiesta, y pasar las tardes viendo esos cuerpos morenos moviéndose y mojándose en la playa. Vale sí, estaba necesitado, no era mi culpa, estaba necesitado de amor, jajaja.

En esa segunda semana, un amigo de una amiga, me comentó que si a la noche me pasaba por la terraza de siempre me presentaría a un chico, me pareció estupendo, aunque lo de las citas a ciegas no me parecía muy seguro... Esa tarde volví a la terraza dónde estaba, ya que tenía que ir al baño con urgencia, y me pareció ver al amigo de mi amiga con otro chico, y no hice demasiado caso, el baño me llamaba!

Por la noche, me preparé un poquillo, tampoco demasiado, para que no viese que me importaba mucho mi aspecto, ni muy poco, para que no pensará que era un dejado.

5 minutos de mi casa a la terraza, ¿Cómo sería? ¿Sería guapo? ¿Borde? ¿Psicópata? No sabía que pensar ya, me volvía loco por momentos! Sólo quedaba girar una manzana... 20 metros... 10 metros... No llevaba las gafas, no veía de lejos... Me acerqué... Fue en ese momento cuando vi esos preciosos ojos color verdoso, ese pelo, esa barbita de unos días.... Chico más guapo no había conocido en mi vida.