Almas Unidas BNHATober 2020

29. Basket Case - Green Day [TodoDeku]

AU.

Durante años Shoto había sentido que vivió en una prisión, siempre tratando de cumplir con las expectativas de su padre, aunque nunca parecía ser suficiente.

Estudió derecho como se le exigió y actualmente trabajaba en el despacho de Enji, cada día era lo mismo, veía a su padre codearse con miembros de alto rango en empresas privada y en política.

Sentía que su vida no le pertenecía y tal vez era así trabajaba para su padre, vivía para su padre.

Es posible que por eso entró a aquel bar que parecía de mala muerte al menos por fuera, por dentro el lugar era moderno y bastante concurrido, fue en ese lugar que lo vio por primera vez.

Con su cabello verde despeinado en la parte superior y con un undercut, sus ojos esmeralda, la sonrisa que le daba a todos aquellos a los que servía tragos y los múltiples aretes colgando de su oreja derecha.

Shoto se sentía fuera de lugar con su cabello perfectamente peinado, el traje de ejecutivo y los zapatos lustrados, se acerco a la barra y le hizo una seña al joven, quien se acerco calmadamente, al estar frente a él apoyo los brazos sobre la barra y se inclino hacia su rostro.

-¿Qué te trae por aquí chico correcto? -preguntó.

-¿Correcto?

-Claro, destacas entre toda esta gente.

-Es claro que no pertenezco a este lugar.

-Al contrario, me parece que estas donde necesitas estar, te sorprendería cuantos chicos como tú han decidido entrar aquí.

-¿Cómo yo?

-Sí, personas hartas de sus aburridas vidas, buscando algo más, este es el lugar correcto para ti.

El chico se echo hacia atrás giro y se agacho para tomar una cerveza del refrigerador, Shoto no pudo evitar mirar su trasero, era perfectamente redondo y le daba ganas de amasarlo, ni bien termino ese pensamiento notó la mirada esmeralda puesta en él.

El chico le dio una sonrisa pícara y después le tendió la cerveza.

-La casa invita -dijo con un guiño.

Le llevo a Shoto toda una semana de asistencia al bar para juntar el valor suficiente de preguntarle su nombre.

Izuku.

Cada día el trabajo se volvía más deprimente y asfixiante, lo único en lo que podía pensar era en salir y dirigirse a aquel bar, el Desire, nombre del lugar, se había vuelto su escape.

Aún si todo lo que hacia era sentarse y ver a Izuku repartir bebidas para después platicar con él entre tragos, o para acompañarlo a parte de atrás cuando tenía su descanso.

Con el paso del tiempo supo un poco de su vida, había entrado a la facultad de medicina como sus padres deseaban y la presión fue tanta que tuvo un colapso nervioso, una vez que se recupero decidió dejarlo y abrir junto con su amigo de la infancia aquel bar.

-La vida es demasiado corta como para que la vivas haciendo feliz a los demás, busca tu propia felicidad, se dueño de tu vida, no temas liberarte, disfruta, sufre, triunfa, fracasa, pero hazlo todo en tus propios términos.

Durante días esas palabras estuvieron en su cabeza y en algún punto decidió que ya no podía más.

Oponerse a Enji fue difícil, el hombre lo llamo estúpido y loco, le dijo que sin él se moriría de hambre, que sería un fracasado y que lo negaría como su hijo.

A Shoto le pareció bien, siempre y cuando hiciera lo que le gustaba.

Fue así como término uniéndose a la banda del amigo de Izuku, se convirtió en el guitarrista principal y a pesar de los continuos roces que tenia con Katsuki, el baterista, la banda se mantenía firme y ganaba fama poco a poco.

Definitivamente entrar a ese bar fue su mejor decisión, ahora hacia lo que le gustaba y estaba a lado de la persona que quería, aquel chico peliverde que le dijo que su vida era aburrida.

Ahora que tenía el control de está se aseguraría de no desperdiciar un sólo día.