CK.
Mi segundo día en Matisse; mal dormida ya que la noche mi cabeza solo pensaba en aquel paciente, Agustín y miles de opciones por las cuales puso haber terminado en el Instituto.
—te toca Bernasconi y Ronda
Caro,están en su habitación—Chiara habló logrando que salga de mis pensamientos—tienen turno con
el psiquiatra dentro de una hora, tienen que estar alistados porfavor
—esta bien—me límite a responderCamine por el largo pasillo a su habitación, toque dos veces la
gruesa puerta de madera y se abrió dejandome ver la mirada apagada de Agustín y una pequeña sonrisa que adornaba su rostro.—Buenos días Carolina—saludo amablemente—pasa porfavor
—hola Agustín—sonreíSe hizo a un lado para que pasará,
sin quítame la vista de encima.—hoy tengo cita con el psiquiatra, como cada martes desde que estoy acá—habló sin más—ya me aliste
Su pelo estaba mojado y su rostro liso, se había bañado y afeitado.
—en una hora tenes la cita—respondí, faltaba Ronda—¿Dónde esta Ronda?
—en el baño—respondióSe sentó en su cama, tenía una tranquilidad que asustaba.
—contame algo de vos—habló finalmente mirándome—Carolina
—bueno... —suspire—no llevo una vida muy interesante, soy estudiante del último año de enfermeria y hago pasantías acá por un año y eso
—alguien como vos debe tener un novio o novia—hablo pensativo
—de hecho estoy sola—respondíEstaba por decir algo pero Ronda salió del baño; mire mi reloj y ya
era tiempo de ir a su cita con el psiquiatra.[ • • • ]
Agustín fue el primero entrar al psiquiatra, mientras que Ronda se quedó conmigo esperando su turno.
—sos con la primera enfermera
con la que Agustín habla tanto, Carolina—exclamó Ronda
—no parece—respondí
—nadie habla con él—suspiro—lo tienen prohibido, las enfermeras
solo se limitan a realizar su trabajo
—si, ya me lo dijeron—baje la mirada, no me gustaba nada todo esto—nada de preguntar sobre porque él está acá
—creeme que para Agustín no es fácil ocultar su historia—Ronda me miro con preocupación—ha tenido muchas crisis desde que entró y que le, le tengan prohibido hablar le hace peorLa peor parte es que no tenían ninguna intención de que Agustín mejorará, de que salga de Matisse.
—ellos no tienen intención de
que Agus salga de acá—continuó hablando Ronda—no les sirve
—¿Ellos quienes?—cuestione
—los mismos que lo encerraron señorita Kopelioff—respondió como si fuera algo obvio, para mí no lo eraIba a seguir hablando pero la puerta del consultorio se abrió.
—tu turno Mike—anuncio Agustín
Ronda se paro y camino hasta el consultorio, entró y la doctora cerro la puerta; Agustín se sentó a mí lado ocupado el lugar de su amigo.
—te doy un consejo—habló Agustín mirándome fijo—no preguntes sobre mí porque te vas a meter en líos y no quiero eso y menos por mí Carolina
—no pregunte por vos—respondí sin dejar de mirarlo—tu amigo Ronda me empezó a contar, él está preocupado
—si de mí dependiera gritaria la verdad a los cuatro vientos—bajo
la mirada—pero hay cosas que me sobrepasan y que no las controlo
—si contas tu historia, si te animas a hablarme—susurre con miedo a que alguién escuche—yo puedo ayudarteSe acercó a mí, tomó mí mano y negó reiteradamente con la cabeza.
—nadie puede ayudarme—exclamo
[• • •]
