Los vi entrar tomados de la mano, ambos sonriendo, hasta que por fin, llegaron a donde estábamos todos los demás.
Habíamos decidido hacer una pequeña fiesta para celebrar lo bien que le estaba yendo al Fundom y, cómo no, el que yo estuviera de vuelta.
Todos nos divertíamos, o al menos yo fingía que lo hacía, porque cada vez que veía en dirección a ustedes, sentía una inmensa necesidad de irme corriendo de allí.
¿Era muy egoísta de mi parte el sentirme mal porque tú estuvieras feliz con otra persona? Claro que lo era, porque aunque no fuera yo quien todos los días te sacara una sonrisa, había alguien que sí lo hacia y eso es lo único que debería importar, encontraste a alguien que te hacía feliz.
Era demasiado difícil aceptar que habías olvidado lo nuestro, que ya lo habías superado, cuando yo, seguía amándote con la misma intensidad.
Ya eran pasadas de la una de la madrugada, pero todos seguíamos aquí, disfrutando y bebiendo.
—¿Qué haces aquí sola? —te había visto bajar a la sala y quería saber si todo estaba bien.
—Necesitaba alejarme un poco del ruido —respondiste, volteandote a verme.
Me acerqué un poco más a ti, viendo mejor tus ojos, que parecían querer decirme algo, sólo no sabía qué. La distancia entre nosotros había disminuido notablemente con mi acercamiento, pero no parecías nerviosa por ello, al parecer.
Estábamos tan cerca, parecía que todo había desaparecido, al menos para mí, entonces, sin pensarlo, te besé.
Volví a sentir tu labios junto a los míos, por apenas unos segundos, me sentí feliz, pero todo eso se acabó, cuando me apartaste bruscamente.
—Manuel ¿qué haces?
—Bia yo... —las palabras simplemente no salían—... aún te amo —dije por fin—, sigues siendo la dueña de mi corazón, aún haces que todo a mi alrededor se detenga con sólo una mirada, yo aún...
—Amo a Alex, Manuel —esas palabras bastaron, para que mi corazón, se rompiera totalmente.
Sentí que el aire no llegaba a mis pulmones por unos segundos, siempre dicen que ver a la persona que amas, amar a otra, es doloroso, pero que me lo confirmaras, era aún peor.
—Bia, ¿todo bien? —la voz de Chiara se hizo presente y se detuvo en seco, al vernos.
—Sí, ya estaba por volver, de hecho —te apresuraste a caminar en dirección a ella y subiste rápidamente las escaleras.
—¿Tu no vienes Manuel?
—No, me voy a quedar aquí un rato.
Te había perdido para siempre, eso era claro, y todo era mi culpa, yo te había alejado de mí, yo te hice creer que ya no me importabas, cuando en realidad, no podía dejar de pensar en ti.
Te había dicho lo que sentía, pero lo hice demasiado tarde.
•••••
AUTHOR'S NOTE¡!
Conseguí escribir el capítulo, ah. Bueno, no estoy segura de hacer que éste sea el último capítulo, todavía no está escrito el siguiente (si es que la historia no termina acá) pero tengo una idea acerca de lo que puede tratar, por eso les pregunto ¿les gustaría un capítulo más?
ESTÁS LEYENDO
𝐔𝐍𝐒𝐀𝐈𝐃 𝐘𝐎𝐔; 𝖻𝗂𝗇𝗎𝖾𝗅 ─── (SHORT STORY)
Romantik𝐔. 𝐘.┊❝Si tan solo hubiera tenido el valor, para decirte todo, lo que jamás pude❞ [TERMINADA]