6.

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–Queremos ir de nuevo a Narnia ¿vamos? –____ se encogió de hombros, tomó una bata azul y sus botas negras, se paró de la cama y tomó la mano de ambas niñas y salieron del cuarto.

Lo único que no sabían, era de que alguién las estaba siguiendo, ese alguién era Edmund.

Las tres chicas entraron al ropero, seguidas de Edmund.

_____ tropezó con no se qué, y al sentir algo helado, alzó su rostro, al ver lo que tenía en frente, abrió la boca asombrada.

–C-chicas es-esto es –______ empezó a tartamudear.

–Narnia –habló Lyra mientras extendía su mano a la "rubia", las tres se dirigieron a la casa del Sr. Tumnus –el Sr. Tumnus es un amigo que Lucy y yo conocimos ayer, es una persona muy buena, espero que te caiga muy bien.

–Lyra, Lucy ¿saben a dónde vamos? –dijo ____ sin soltar la mano de las dos niñas.

–Así es, de hecho, ya llegamos –Lyra tocó la puerta, y esta fue abierta, dejando ver en ella a un fauno.

–Lyra, Lucy –habló el Sr. Tumnus sorprendido.

–¡Hola Sr. Tumnus! Le quiero presentar a mi hermana mayor, _____ –dijo Lyra con una sonrisa.

*Edmund Pevensie*

Él chico se había levantado en la madrugada para ir al baño, cuándo vio a ____, Heather y Lyra yendo hacia un cuarto, bastante sospechosas.

Decidió seguirlas en silencio, hasta que notó que las tres habían entrado al ropero.

«¿Esto es en serio? » pensó Edmund burlón y también decidió entrar al ropero.

–Espero que no le tengan miedo a la oscuridad –dijo el chico cerrando la puerta del ropero detrás suyo –Lucy, _____, Lyra ¿dónde están? ¡Chicas!

Él chico terminó en el suelo, al ver lo que tenía al frente, abrió la boca impresionado, Lucy y Lyra tenían razón...

–¡Me equivoqué, les creo Lucy, Lyra! –dijo Edmund esperando una respuesta de las tres chicas, pero no paso nada.

Siguió adentrándose cada vez más en el bosque, de repente, se oyeron unas voces que llamaron la atención del chico, parecían hablar, pero no pudo descifrar de que hablaban.

En un abrir y cerrar de ojos, un trineo paso a toda velocidad, haciéndolo caer al suelo, un enano se dejo ver, se bajo del trineo y corrió hacia Edmund, esté se paro rápidamente del suelo y trató de correr lo más rápido que podía, saco un latigo y lo enrrollo en las piernas de Edmund, haciendolo caer al suelo.

–¡Déjame ir! –súplico Edmund mientras ladeaba la cabeza.

–¿Ahora que sucede? –dijo una voz de mujer que Edmund no logró reconocer.

–Basta por favor, dile que yo no hice nada –habló Edmund asustado.

–¿¡Así te diriges a la reina de Narnia!? –gritó el enano un poco enojado y alzó la daga, dispuesto a enterrarla en el chico.

–¡No la conozco! –respondió Edmund asustado.

–¡Ahora no la olvidaras, jamás! –cuándo estaba por enterrarle la daga, un carraspeo hizo que ambos dirigieran su mirada a la mujer que se hallaba frente a ellos.

–¿Cuál es tu nombre? Hijo de Adán –habló la mujer con firmeza.

–E-Edmund –dijo el chico un poco intimidado por aquella mujer.

Los hermanos Wells ━━Peter Pevensie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora