Fictober :D *Queen*

Día treinta y uno: Halloween

John detectó al día siguiente pesadez en su casa, temia muchísimo.
-ay ¿Qué tienes?-le preguntó Freddie preocupado cuando iban a desayunar.
-tal vez sean supersticiones mias, pero ayer a las 3 de la mañana escuché de nuevo a la carreta.-
-¿Estás seguro?-preguntó intentando no verse inquieto pues le transmitiría mas nervios a su novio.
-no o si no lo se creo que si pero, siento mala vibra aquí.-le dijo mientras lo abrazaba fuertemente, no quería soltarlo para absolutamente nada.-tengo mucho miedo.
Freddie se preocupó bastante, el otro temblaba y parecía que en cualquier momento le daría un ataque, estaba realmente asustado y la manera en que lo abrazaba era un "no me sueltes".
-ven creo que tenemos que salir de aquí por lo menos algunos días, será Halloween en 2 días podemos ir a explorar al bosque.-
-vamos.-respondió nerviosamente.
Escucharon que tocaron la puerta y Freddie sólo gritó un adelante pues no quería soltar al nervioso castaño.
-hola Fred, hola Deacy ¿Estás bien?-dijo Roger mientras entraba como juana por su casa.
Le contaron todo pero John no se lograba tranquilizar, si los nervios fueran una persona serían el en ese momento.
-definitivamente tienes que salir de aquí vamos, vayamos de gorrones a casa de Brian ¿Te gusta la idea?-le dijo Roger como si le hablara a un niño chiquito haciendolo reir un poco.
-me vas a malcriar a mi bendi.-respondió Freddie siguiendole el juego.
Fueron a la casa de Brian, pero John no se lograba sentir mejor, lugar al que fueran, lugar en donde se sentía mala vibra, eso en definitiva no era buena señal.
Mientras esos tres platicaban, el menor se quedó pensando, inconcientemente aquellos pensamientos de la muerte de su padre le invadían la cabeza y era una tortura pues parecía que era un disco que se repetía una y otra y otra vez, fingía escucharlos y reir pero en realidad estaba sumergido en lo que pensaba así que solo se aguantaba el dolor y aparentaba estar "mejor", en un momento dado se hartó y finalmente se concentró en la platica con los muchachos.
-oigan en 2 dias es Halloween, que dicen si vamos mañana a explorar a algun lado.-sugirió Freddie pensando en su novio.
-es buena idea, ¿A donde iremos?-preguntó Brian.
-pues considerando las cosas yo creo que mientras mas alejado de aquí mejor.-respondió Roger.
-podemos pasar Halloween ahí, sería divertido.-añadió Brian.
-¿Qué opinas mi niño?-le preguntó Freddie al castaño en tono maternal logrando que este sonriera y asintiera con la cabeza.
-entonces vayan a empacar ropa y todo lo que se necesita, tal vez iremos a un bosque así que empaquen lo que se lleve.-comentó Brian en tono de hermano mayor para apurarlos y todos salieron corriendo para eso.
-esos tontos me siguen llamando mamá gallina.-dijo mientras le daba la mano al castaño.
-ay tengo mucha hambre.-
-¿Qué quieres comer?-
-no lo se, vamos al centro comercial.-
-sirve que vemos que compramos cosas para mañana ¿De acuerdo?-
-si vamos.-en realidad lo que queria era pasar lo menos posible en su casa pues aunque seguia sintiendo la pesadez en un lugar cerrado se sentía mas.
-ay andas muy decaido ven ¿Quieres un abrazo?-le preguntó mientras extendía sus brazos a lo que el otro respondió mientras le respondia el abrazo.-oye si cierto pareces mi hijo.
-tu eres mi mamá y yo soy tu bendi.-le dijo riendo mientras se separaban para darse la mano discretamente.
-eres mi bebe, ven vamos.-
Después fueron a comprar las cosas.
-tengo que ir a empacar, tu también ve amor.-
John no quería quedarse solo pero asintió mientras veia como su amado se alejaba y se sintió desprotegido y vulnerable así que fue rapido a su casa donde dejó de sentir la mala vibra, recordó que cuando su padre se iba a trabajar la mala vibra se iba pero cuando regresaba de trabajar esta también regresaba.
Decidió intentar no pensar más en eso y se puso a guardar la ropa pero no podia evitar extremecerse, estaba bien nervioso.
Se fue a dormir pero estuvo repleto de pesadillas similares a cuando tenia 11 años.
-amor, despierta.-escuchó la voz de su novio entre sueños o mas bien pesadillas y abrió los ojos de poco a poco, este se veía realmente preocupado.
-hola buenos días.-le dijo con una pequeña sonrisa que se esfumó cuando sintió la pesadez, de nuevo.
-¿En qué tanto soñabas mi niño?-
-¿Por qué preguntas?-preguntó nerviosamente.
-por que pataleabas tanto que incluso podrías haber traspasado la cobija, porque sudas muchísimo y porque traes cara de asustado.-le dijo mientras se sentaba a lado de el.
-¿Desde a que horas llegaste?-preguntó mientras recargaba su cabeza en el pecho del otro.
-como dos horas.-
-¿Y por qué no me despertaste?-preguntó mientras le pegaba despacito.
-es que te ves tan lindo dormido.-respondió mientras acariciaba su cabello.
-son como las 8 ¿No?-
-así es, y tenemos que ir con los chicos a las 10 así que aún hay tiempo.-
-¿Cómo amaneciste?-preguntó John.
-me siento muy bien, mas que otros días.-
-me alegro muchísimo.-respondió para luego darle un dulce beso.
-ven ¿Quieres bañarte?-
-si tu me bañas si.-respondió riendo.
Después se pusieron a desayunar.