La hermana de potter

El Callejon Diagon

Charlie sintió aquel jalón en el estomago que, al que pesar de haber pasado varios años viajando por los polvos Flu todavía no lograba acostumbrarse.

Luego de haber pasado chimenea tras chimenea, finalmente aterrizo en suelo firme, y con mucho cuidado, tambaleándose y todo, salió de la chimenea. Cassie la esperaba fuera con la varita en la mano. Agito la varita apuntando a Charlie, el poco Hollín que tenia encima desapareció como por arte de magia –Lo cual era cierto-, Ethan salió de la chimenea segundos después.

La pareja y la niña pasaron través del bar hasta un pequeño patio cerrado, donde no había más que un cubo de basura y hierbajos. Cassie se aproximo hacia la pared,

-Tres arriba, dos horizontales-Murmuraba, golpeo tres veces a la pared con la punta de su varita. El ladrillo que había tocado se estremeció, se retorció y en el medio apareció un pequeño agujero, que se hizo cada vez más ancho. Un segundo más tarde estaban contemplando un pasaje abovedado lo bastante grande hasta para Hagrid, un paso que llevaba a una calle con adoquines, que serpenteaba hasta quedar fuera de la vista.

Charlie se quedo admirando aquel lugar con los ojos muy abiertos.

-Bienvenida Al Callejón Diagon querida-Dijo Ethan sonriéndole, Charlie le devolvió la sonrisa eufórica.

¡Estaba en el Callejón Diagon! El primer sitio donde solo se encontraban Magos –Y criaturas mágicas pero obviemos esa parte-. Su cabeza era un Eco, ‘’El Callejón Diagon, Magos, Duendes, Cosas mágicas’’, eran las únicas cosas que tenía en su mente.

Cassie se encontraba haciéndole señas enfrente de su cara para que despertara de su “Trance”. Charlie sacudió la cabeza intentando alejar los pensamientos.

-¿Qué sucede?-Pregunto mirando a su madre.

-Tu padre fue a Gringotts-Informo, Charlie miro a su lado donde anteriormente estaba Ethan y se sorprendió al ver que este, no estaba-Estuviste en esa especie de Shock unos 5 minutos-Dijo ante la cara confundida de Charlie-Igual te gane yo, la primera vez que vine estuve parada, sin hacer nada 15 minutos-Añadió. Charlie se limito simplemente a soltar una risa por sus últimas palabras. Cassie le tomo la mano y ambas se encaminaron por la calle.

Charlie miraba fascinada las tiendas, Excepto la de Artículos de calidad para el Quidditch, aun odiaba las escobas, o ellas la odiaban.

Cassie las dirigió a ambas hacia una tienda, Charlie levanto la cabeza para mirar el cartel,  Mademe Malkin, Tunicas para todas las Ocaciones. Madame Malkin era una bruja sonriente y regordeta, vestida de color malva.

-¿Hogwarts, lindura?-Pregunto en cuanto se acercaron hacia ella-Hay muchos por aquí, otros muchachos están probándose ahora-Charlie frunció el ceño ante esa declaración por ‘’Otros muchachos’’ esperaba que fueran chicas.

Madame Malkin las guio hacia el fondo de la tienda donde habían tres chicos parados sobre escabeles, con brujas poniendo alfileres en las largas túnicas negras.

Malkin la coloco en un escabel junto a un chico moreno, y le deslizo por la cabeza una larga túnica negra.

Cassie miro el Reloj-Tu padre ya debería de estar aquí-Dijo mirando hacia la puerta-Ire a buscarlo-Dijo acercándose a ella saco una bolsa de monedas mágicas y se la puso en la mano-Paga las túnicas y luego ve por un helado, te esperaremos allí-Dijo sonriéndole, Charlie asintió algo confundida.

-Hola preciosa-Dijo una voz a su lado. Charlie no contesto, se limito  seguir con la mirada al frente-Preciosa-Llamo de nuevo, Charlie bufo-Pelirroja-Volvió a insistir, parecía que no iba a darse por vencido-Fosforito-Llamo y ahora Charlie se giro hacia el con una mirada amenazante, el chico soltó una carcajada, Charlie volteo la vista al frente.

-Ya esta lo tuyo guapo-Dijo Malkin a un muchacho al que Charlie no podía ver. El aludido bajo del escabel y le tendió el dinero. Charlie lo siguió con la mirada, Cuando el muchacho estaba por abrir la puerta, seguramente sintiendo la intensa mirada de Charlie, se dio vuelta mirándola con una sonrisa en el rostro, el muchacho le guiño el ojo y salió por la puerta.

Las mejillas de Charlie parecían a punto de estallar. El moreno a su lado al notar esto frunció el ceño.

-No te puede gustar ese papanatas-Mascullo mirándola, Charlie lo fulmino con la mirada.-¿Te comió la lengua un duende?-Pregunto con voz burlona.

-Mi madre no quiere que hable con extraños-Dijo mirando al frente.

-¿Y por qué me estás hablando ahora?-Pregunto con su tono burlón característico.

-Mi madre no me dijo que no podía hablar con los inútiles-Mascullo la pelirroja, con su pelo elevándose tal fuego.

Antes de que el muchacho pudiera contestar Madame Malkin se acerco hacia ella.

-Ya esta lo tuyo lindura-Dijo Sonriéndole. Charlie saco rápidamente las monedas de oro y se las entrego. Bajo del escabel con cuidado, y camino hacia la puerta.

****

Charlie se encontraba sentada en la terraza de la Heladería Florean Fortescue, Comiendo un helado de crema y caramelo.

-Aquí estas-Dijo Cassie sentándose junto con Ethan frente a ella. Charlie los miro y siguió comiendo su helado.

-Ya compramos los libros-Informo Ethan, Charlie no le hizo caso.

-¿Te sucede algo?-Pregunto Cassie extrañada por su actitud, Charlie negó.

Charlie estuvo en silencio unos minutos y finalmente hablo entrecortadamente.

-Se… Me… Congelo… El cerebro-Dijo con una mueca.

-¿Qué tal si vamos por una lechuza?-Pregunto Ethan sonriendo.

-¿Una lechuza?-Pregunto Charlie-¿No sería mejor una serpiente?-Pregunto esperanzada.

-Ya tuvimos muchas veces esta conversación, odio a las serpientes-Le recordó Cassie-No me hace ninguna gracia tener a esas cosas arrastrándose por la casa-Dijo con la nariz arrugada. Charlie cruzo los brazos sobre su pecho.

Charlie salía del Emporio de la Lechuza con una bonita lechuza negra con el pecho blanco en su jaula.

-¿Qué nombre le pondrás?-Pregunto Ethan interesado.

-Sagitta-Dijo acariciando al ave a través de los agujeros de la jaula.

-Lindo nombre-Dijo Cassie-¿Cómo la constelación?-Pregunto con una sonrisa. Charlie asintió entusiasmada, tal vez no era una serpiente, pero había algo en esa Lechuza que le llamaba demasiado la atención. Sus ojos, Tenia unos hermosos ojos color verde esmeralda.

-¿Vamos por la varita?-Pregunto Ethan sonriendo.

Charlie giro su cuello para mirarlo, había olvidado la varita. Rápidamente se encamino por la calle.

-Es para el otro lado-Dijo Cassie burlonamente.

-Ya lo sabia-Mascullo ella dando la vuelta.

Charlie miro al hombre volver a traer otra caja de varitas. Bufo, miro la silla que estaba en frente suyo, había probado mas de 10 y en cada una que había probado algo, terminaba estallando. Recorrió la tienda con los ojos, se sintió mal por el desastre que había hecho.

-Hice esta varita hace un tiempo, tal vez…-Murmuro el hombre destapando la caja y dejando a la vista la varita-La madera es de tejo, el centro es uno de los últimos pelos que tenia un viejo unicornio-Dijo tendiéndole la varita

En cuanto la tomo un calor le recorrió la punta de los dedos y la varita desprendió unas chispas rojas.

-Interesante, muy interesante-Murmuro el hombre, Charlie lo miro extrañada.

-¿Qué es interesante?-Pregunto mirándolo

-Justo después de extraer el pelo de la crin, una persona algo extraña me saco el pelo de la mano, y lo toco con la punta de la varita, el pelo brillo muy intensamente luego de eso-Dijo mirándola con una expresión indescifrable.

-¿Quién era esa ‘’Persona algo extraña’’-Pregunto intrigada.

-Un hada-Respondió el hombre sin mas.